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¿Sabés quién fue el pionero de la banca moderna?: así fue la extraordinaria vida de Amadeo Giannini

Le prestó dinero a inmigrantes que eran ignorados por otros bancos y el suyo fue el primero en permitir que las mujeres abrieran sus propias cuentas
04/07/2021 - 08:46hs
¿Sabés quién fue el pionero de la banca moderna?: así fue la extraordinaria vida de Amadeo Giannini

Amadeo Giannini podría haber pasado a la historia como un ilustre desconocido, salvo por un detalle no menor: fue el hombre que a principios del siglo XX le dio forma a la banca moderna tal como se la conoce hoy en día.

En aquel entonces, los bancos sólo estaban interesados en hacer tratos con los ricos, pues no todo el mundo tenía acceso a hipotecas de vivienda, préstamos para automóviles, tarjetas de crédito y cuentas de ahorro personal, solo por nombrar algunos servicios financieros inventados por este visionario.

¿Quién era Amadeo Giannini?

Hijo de inmigrantes italianos, Amadeo Pietro Giannini nació en San José, California en 1870. Cuando apenas tenía 7 años, su padre fue asesinado por un ex empleado por una diferencia salarial y algunos años después, con apenas 13 años dejó la escuela para trabajar en el negocio de productos agrícolas fundado por su madre y más tarde se convirtió en un corredor de los mismos. A la edad de 22 años, se casó con Florinda Agnes Cuneo, cuyo padre poseía una gran participación en Columbus Savings & Loan.

Con apenas 30 años se aburrió de la vida empresarial y se retiró, afirmando que "cuando un hombre tiene más dinero del que necesita, es esclavo de su dinero". Pero pasó poco tiempo para que volviera a los negocios, ya que tras la muerte de su suegro se convirtió en director de la compañía, con el objetivo de convertirse en el banquero de los "pequeños". Pero su plan no fue aceptado por el consejo de administración y vendió su parte, tras lo cual, junto a otros inversores en 1904 creó el Banco de Italia.

Una vez en funcionamiento, fue el primero en ofrecer servicios bancarios al trabajador común y le dio la bienvenida a los pequeños prestatarios. No sólo les prestó dinero, sino que también los animó a depositar su dinero en su banco; en ese momento. De esta manera, les abrió la posibilidad de dejar de guardar sus ahorros debajo de sus colchones. Ofreció bajas tasas de interés y cambió el horario de apertura para hacerlo accesible a los trabajadores.

Pero de repente, en 1906 se produjo un hecho extraordinario que marcó un antes y despúes en la vida miles de vecinos de San Francisco y que también impactó en la de Giannini y del Banco. Se trata del devastador terremoto y posterior incendio que prácticamente destruyeron el 80% de la ciudad, incluyendo la mayoría de los edificios empresariales y bancarios.

 Amadeo Pietro Giannini junto a dos mujeres
Amadeo Pietro Giannini junto a dos mujeres

Amadeo logró salvar todos los activos y registros de su banco, pues salió de San Francisco en un vagón de la empresa familiar, llevando las bóvedas ocultas bajo cajones de fruta. Mientras tanto, los bancos mantenían las bóvedas cerradas pues los incendios las habían calentado de manera extraordinaria, por lo que el repentino cambio de temperatura de abrirlos corría el riesgo de destruir el contenido. Es por ello que muchas bóvedas se mantuvieron cerradas durante semanas.

Ante la necesidad de encarar la reconstrucción, San Francisco necesitaba desesperadamente dinero y fue entonces cuando Giannini lo vio como una oportunidad y su banco volvió a funcionar plenamente a los pocos días de la catástrofe. Para ello armó un escritorio improvisado de dos barriles de cerveza y un tablón. Sabía que el tiempo era prioritario y logró vencer a sus competidores en términos de tiempo, ya que la mayoría de sus registros se quemaron.

Durante este período Giannini fue uno de los pocos banqueros que pudo satisfacer las solicitudes de retiro y proporcionar préstamos.

Sin perder tiempo comenzó a tomar depósitos y a ofrecer crédito a la gente para que pudieran restablecer sus vidas. También tomó un papel importante en la reconstrucción de la ciudad misma.

De hecho, tras la catástrofe, Amadeo Giannini le prestó dinero a inmigrantes que fueron completamente ignorados por otros bancos, y su banco fue el primero en permitir que las mujeres abrieran y administraran su propia cuenta, sin la participación de sus maridos. Definitivamente fue un hombre que se adelantó al tiempo. Pero no solo eso, también fue pionero en impulsar la expansión geográfica del banco, a través de su red de sucursales a lo largo del estado.

Ya en 1928, el Banco de Italia se fusionó con otro banco, creando nada menos que el Bank of America, el banco comercial más grande del mundo. Al finalizar la fusión, Giannini y su socio Monnette coincidieron en que el nombre de Bank of America idealizaba la misión más amplia del nuevo banco. Giannini creía en la banca de sucursales como una forma de estabilizar los bancos en tiempos difíciles, así como ampliar la base de capital y ya en 1929, el banco tenía más de 400 oficinas bancarias en California. La nueva institución continuó bajo la presidencia de Giannini hasta su jubilación en 1945.

Giannini fundó el Bank of America
Giannini fundó el reconocido Bank of America

Entre las inversiones más famosas de Giannini, se destaca el financiamiento a los grandes estudios de Hollywood en medio de la Gran Depresión. Por ejemplo, ayudó a Walt Disney a producir el primer largometraje completo dibujado a mano de la historia, Blancanieves o una pieza de "locura", como muchas personas lo llamarían en ese entonces.

Pero no solo apoyó al mundo del cine, ya que gracias aa un préstamo otorgado por Giannini, William Hewlett y David Packard fundaron HP (o Hewlett-Packard) y dejaron de operar en un garaje, dando lugar al nacimiento de Silicon Valley.

Durante la Gran Depresión, compró los bonos que financiaban la construcción del Puente Golden Gate y durante la Segunda Guerra Mundial, financió al industrial Henry Kaiser y sus empresas apoyando el esfuerzo bélico. Después de la guerra, visitó Italia y otorgó préstamos para ayudar a reconstruir las fábricas de Fiat devastadas por la guerra.

Cuando Amadeo Giannini falleció en 1949, su patrimonio neto era de solo u$s500.000. No hizo otra cosa que cumplir con su ideal: "Cuando un hombre tiene más dinero del que necesita, es esclavo de su dinero".

A su muerte en 1949, su hijo Mario Giannini asumió el liderazgo del banco, que luego fue ocupado por su otra hija, quien se mantuvo en el consejo de administración del banco, hasta la década de 1980.