Bitcoin: activó su billetera virtual después de casi 10 años y ahora es millonario
Una billetera virtual que se encontraba inactiva desde 2011 se reactivó este miércoles y reabrió el debate por los casos de usuarios que no recuerdan sus contraseñas y tienen criptomonedas: la dirección contiene 310 bitcoin, una cantidad que hace 9 años equivalía a casi 2 mil dólares y, hoy, son más de 11 millones.
El movimiento fue detectado por Whale Alert, una página que publica las inscripciones en el blockchain del bitcoin.
En concreto, Whale Alert publica un movimiento de 50 bitcoins por parte de una billetera virtual que desde 2011 no registraba movimientos. El importe exacto, en dólares, equivale a 1.836.860.
El bitcoin alcanzó la paridad con el dólar, por primera vez en la historia, en febrero de 2011. Ese año, su precio máximo fue de 31 dólares. En 2021, llegó a valer más de 51.000 dólares y al día de la fecha su cotización es de 38.865 dólares.
"¡Una dirección inactiva con 310 bitcoin (11.381.531 dólares) acaba de ser activada luego de 9.7 años (que valían 1.894 dólares en 2011)!
La información, difundida a través de Twitter, disparó todo tipo de debates: "Alguien encontró su contraseña", "se despertó de un coma, salió de prisión o reparó su vieja computadora", "tras 9.7 años preso, es millonario, la mejor época para haberse quedado sentado", respondían algunos usuarios.
Lo cierto es que las contraseñas perdidas son un problema enorme: realmente hay muchos usuarios que tienen activos digitales pero no recuerdan sus contraseñas.
Más de 100 mil millones perdidos contraseñas
Las contraseñas olvidadas son algo más común de lo que se cree. Basta pensar en alguna situación personal como para entender que, en el fondo, no es tan extraño que suceda. El caso se vuelve más preocupante si se considera que, según un estudio, hay más de 100 mil millones de dólares "trabados" por esta falta de memoria.
"De los 18.5 millones de Bitcoin existentes, alrededor del 20 por ciento, que actualmente tiene un valor de alrededor de 140 mil millones de dólares, parece estar en billeteras perdidas o varadas, según la firma de datos de criptomonedas Chainalysis. Wallet Recovery Services, una empresa que ayuda a encontrar claves digitales perdidas, dijo que había recibido 70 solicitudes al día de personas que querían ayuda para recuperar sus riquezas, tres veces la cantidad de hace un mes", decía el periódico de Estados Unidos en enero.
"La contraseña le permitirá desbloquear un pequeño disco duro, conocido como IronKey, que contiene las claves privadas de una billetera digital que contiene 7 mil Bitcoin. El problema es que el Sr. Thomas perdió hace años el documento donde escribió la contraseña de su IronKey, lo que da a los usuarios 10 conjeturas antes de que se incaute y encripte su contenido para siempre. Desde entonces, probó ocho de sus formulaciones de contraseñas más utilizadas, sin éxito", explicaba el periodista Nathaniel Popper.
Los activos digitales pueden protegerse con contraseñas como las que usamos todos para nuestro correo electrónico, redes sociales o los inicios de sesión de Windows o iOS. Pero también se pueden usar mecanismos físicos más seguros como IronKey.
El riesgo, sin embargo, está siempre latente: cuanto más segura es una contraseña, más difícil de recordar es. Cuanto menos segura es, más fácil de hackear.
Como suelen explicar los expertos en seguridad informática, la clave está en encontrar un equilibrio entre el acceso y la seguridad.
"Por un lado, es imposible decir que un software sea inviolable sin un marco definido: aún si la base de datos fuese imposible de abrir sin la clave correcta, un error de software podría permitir el acceso a los datos cuando la misma sea abierta por el usuario, por ejemplo. O un error de implementación o mal uso en un modo incorrecto del algoritmo de cifrado podría permitir la apertura de la base de datos aún sin contar con la contraseña pertinente", explicaba a Clarín Iván Barrera Oro, alias Hackan, especialista en seguridad informática en este artículo.
Pero sucede que con los activos digitales la seguridad informática corre 100% por cuenta del usuario: con cuentas bancarias tradicionales o servicios como MercadoPago o PayPal, las compañías pueden proporcionar reseteos o blanqueos de claves.
En el terreno de los activos digitales, un olvido puede costar millones de dólares.