iProfesionaliProfesional

La soja sufre otra preocupante caída y eso no es bueno: ¿puede alterar el precio del dólar?

De superar los u$s600 hace 35 días, ayer pasó a valer menos de u$s500. Expertos explican cuál es la relación del commodity con el dólar y qué puede suceder
18/06/2021 - 06:43hs
La soja sufre otra preocupante caída y eso no es bueno: ¿puede alterar el precio del dólar?

El precio internacional de la tonelada de soja en Chicago llegó a superar los u$s600 hacia mediados de mayo. Sin embargo, desde allí inició el descenso: tras tocar los u$s510, este jueves cayó fuertemente a u$s488,6 para los contratos que vencen el mes que viene.

Se trata de una caída muy pronunciada para un solo día, nada menos que u$s43,6 en 24 horas, y eso preocupa a los productores, pero también a los mercados por la estrecha relación existente entre la evolución de las reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA), la cotización del dólar a nivel local y el ritmo de liquidación de esos commodities.

Tal como describe el economista Hernán Letcher, director del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) en diálogo con iProfesional, "se viene registrando una muy buena liquidación de soja y eso benefició la política del BCRA para el control del tipo de cambio". Asimismo, como consecuencia de los buenos resultados, el regulador logró flexibilizar algunas limitaciones al acceso de los dólares para quienes mejoraron sus exportaciones.

Soja y dólar, un solo corazón

Según detalla Lorena Giorgio, economista jefe de Equlibra, "más dólares oficiales significan más poder de fuego para que el BCRA intervenga".

Sin embargo, advierte que, con un cepo tan estricto como el actual en el cual el acceso al mercado de cambios oficial está sumamente restringido, la intervención del Gobierno está siendo principalmente en dirección compradora y el Central no tiene necesidad de gastar divisas en controlar el tipo de cambio oficial.

"En cambio, donde sí se observa la intervención es en los mercados paralelos. El Central vende bonos soberanos en dólares contra pesos y luego los recompra usando reservas que previamente le compró al campo", detalla Giorgio. Señala, en este sentido, que las liquidaciones de divisas del agro le vienen dando oxígeno al BCRA y al gobierno para llegar a las elecciones de noviembre sin que se dispare la brecha.

Los precios de la soja en mayo alcanzaron valores record en la historia de la comercialización de este commodity.
Los precios de la soja en mayo alcanzaron valores record en la historia de la comercialización de este commodity.

En ese contexto, pareciera que la baja abrupta de la soja en el mundo no llega en un momento tan crítico, porque –según explica una fuente especializada- "los productores van liquidando la cosecha a medida que necesitan para pagar sus cuentas"y estamos en un mes en el que este proceso empieza a decaer.

La fuente señala que "estamos en un momento en el que se está haciendo la siembra de la cosecha fina y los productores ya han vendido todo lo que requerían para cancelar pagos", dato que benefició mucho la evolución de la política monetaria que ha venido llevando adelante el Gobierno. Pero la caída de la cotización de la soja no deja de ser preocupante por la gran necesidad de dólares que tiene nuestra economía.

En la misma línea, Juan Pablo Di Iorio, Research Analyst de ACM Consultora, apunta que "la relación entre la cotización de soja y la evolución del precio del dólar tiene una correlación más fuerte en los períodos de liquidación, motivo por el cual, dado el carácter estacional de la soja, dicha relación se da con mayor intensidad en el segundo trimestre".

Di Iorio explica que, si bien tiene un impacto vía expectativas de tipo de cambio por la mejora de los términos de intercambio, este es menor al impacto de la mayor oferta de dólares que genera en el segundo trimestre.

Asimismo, plantea que, en escenarios de controles cambiarios, las expectativas de tipo de cambio implícitas en la curva de futuros hace que, ante la expectativa de apreciación cambiaria, una suba en la cotización de la soja provoque una mayor liquidación. En tanto, anticipa que, "de cara a fin de año, donde existen expectativas de un salto del tipo de cambio, se podrá observar que el impacto de la cotización de la soja se vea contrarrestado por la postergación de las exportaciones".

El Central logró acumular reservas y, a la vez tuvo margen para seguir interviniendo el mercado del dólar.
El Central logró acumular reservas y, a la vez tuvo margen para seguir interviniendo el mercado del dólar.

Una gran oportunidad para acumular reservas

En igual sentido, Giorgio asegura que la relación entre compras del Central y liquidación del agro es muy directa, al igual que el vínculo con el manejo de la brecha. Los datos numéricos son contundentes respecto de este tema:  

  • En los primeros cinco meses del año se liquidaron u$s13.301 millones, según datos de CIARA, por encima de lo históricamente liquidado en este período, y nada menos que un 168% por arriba del promedio liquidado en los primeros 5 meses de los 17 años comprendidos entre 2003 y 2020.
  • El mayor flujo de dólares del agro le permitió al BCRA comprar divisas por u$s5.728 millones en el mercado cambiario entre enero y mayo de 2021, "de los cuales estimamos que utilizó unos u$s700 millones para intervenir en los mercados de dólar financieros", informa Giorgi.
  • En abril y gran parte de mayo, el BCRA aflojó un poco con su ritmo de intervención, y, como consecuencia, la brecha entre el dólar oficial y el Contado Con Liqui (CCL) se amplió en 10 puntos.
  • En tanto, durante las primeras semanas de junio, arrancó más floja en relación a las liquidaciones del agro y por ende, el Central no había podido comprar demasiadas reservas. De hecho, terminó con una posición neutra en 3 ruedas de la semana. 

No obstante, Letcher anticipa que, dados los buenos resultados de enero a mayo, pareciera que no va a haber mayores problemas en ese frente en el corto plazo.  Lo que sí ve con preocupación es que, en general, hay una mirada de una apreciación del tipo de cambio de entre el 20% y el 30% contra una inflación estimada por arriba del 40%. 

"Me parece que es un dato poco alentador que no se está resolviendo, al menos en expectativa, la cuestión inflacionaria", advierte.

El desafío está en mantener el poder de fuego para seguir controlando la brecha cambiaria.
El desafío está en mantener el poder de fuego para seguir controlando la brecha cambiaria.

Perspectivas para el balance cambiario

Giorgio, en tanto, reporta que las estimaciones de Equilibra del balance cambiario para 2021 arrojan como resultado que el Banco Central tendría espacio para acumular reservas netas por u$s1.500 millones y que podrá, al mismo tiempo, utilizar unos u$s6.000 millones para intervenir en los mercados alternativos, de los cuales ya utilizó u$s700 millones.

"Es decir que de los u$s5.300 millones remanentes que tendría para intervenir en lo que resta del año, ya tiene en su poder la mitad, que es en lo que se incrementaron las reservas netas", resume la analista.

Así las cosas, señala que esperan que la cosecha gruesa aporte el resto durante los meses de junio y julio, aún con una baja en los precios como la que se registró, aunque es de esperar que, si esta tendencia se profundiza mucho, podría afectar los resultados esperados y el camino podría hacerse más cuesta arriba para el regulador financiero.

No obstante, destacó como un elemento positivo el hecho de que hace dos semanas el BCRA haya podido retomar sus compras en el mercado y la brecha no haya vuelto a dispararse.

No obstante, Di Iorio asegura que, de cara a fin de año, la desaceleración en el crecimiento de China, así como un eventual desarme de los paquetes de estímulo de la FED y un posible reajuste de las tasas de interés, podrían seguir impactando negativamente sobre la cotización de la soja, como viene sucediendo en estos días.

Sumado a esto, menciona que "existen perspectivas de mejora en la cosecha de cara a 2022 ante la sequía observada en 2021, lo que puede impactar positivamente sobre la oferta mundial de esos granos", lo que implicaría una eventual nueva baja de los precios internacionales.

Y anticipa que dichos factores podrían impactar negativamente sobre la cotización de la soja, lo que redundaría en un impacto negativo en el tipo de cambio pensando ya en el 2022.

Temas relacionados