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Plazo fijo tradicional versus UVA: qué opción les convendrá a los ahorristas en el mes de agosto

La moderación de la inflación está equilibrando los rendimientos de los plazos fijos tradicionales respecto a los UVA. Qué pasará los próximos meses
22/07/2021 - 13:00hs
Plazo fijo tradicional versus UVA: qué opción les convendrá a los ahorristas en el mes de agosto

Algo puede estar cambiando para los ahorristas que buscan los plazos fijos para tratar de no perder poder de compra de su dinero contra el incremento constante de los precios, y en un entorno donde el precio del dólar blue se encuentra al alza.

Una "alarma" está sonando respecto al principal instrumento que sedujo a los inversores en los últimos meses, por el reciente dato de tendencia a la baja de la inflación, que según el Indec fue de 3,2% en junio.

Los plazos fijos ajustables por UVA están empezando a perder el gran atractivo que tuvieron en la primera mitad de año, en el que llegaron a brindar rendimientos mensuales que fueron hasta 30% superiores a los ofrecidos por las colocaciones tradicionales.

Es decir, llegaron a ofrecer hasta 4,3% mensuales frente al 3% inamovible del plazo fijo común.

Hoy, en cambio, su nivel de rendimiento estaría empezando a acercarse a los plazos fijos tradicionales. Y se advierte que estos últimos pueden llegar a vivir "un veranito" inversor hasta las elecciones, siempre y cuando el dólar blue récord no termine impactando en el índice inflacionario. 

Cabe aclarar que el plazo fijo UVA refleja en sus rendimientos un desfasaje de 45 días respecto al dato del IPC Nacional. Por lo que arrastra en su ganancia presente la inflación pasada del último mes y medio.

"Mientras el PF UVA protegió el valor de los ahorros en el primer semestre, el plazo fijo tradicional hubiera requerido tasas un 30% más altas a las que ofrece mes a mes para ´jugar´ de igual a igual con los ajustables por inflación y equiparar la variación de los precios domésticos", afirma a iProfesional el economista Andrés Méndez de AMF Economía.

En cifras, en mayo el plazo fijo UVA otorgó un techo de renta mensual equivalente de 4,3%, mientras que el tradicional el 3%. Es decir, brindó 1,3 puntos porcentuales más.

En tanto, en junio ofreció 3,9% y se calcula que en julio las colocaciones UVA brindarán 3,3%. Es decir, apenas 0,3 puntos porcentuales más que un plazo fijo tradicional, por lo que se equiparan.

Algo que demuestra que empiezan a volverse atractivas las alternativas clásicas, sobre todo porque requieren sólo un mínimo de 30 días de encaje de los fondos, mientras que los UVA piden como requisito tener más de 90 días bloqueado el dinero en la cuenta.

Un hecho clave si se tiene en cuenta que es un año electoral, por lo que, de haber volatilidad, el ahorrista puede llegar a buscar irse "rápidamente" del peso al dólar como forma de resguardo. Acción que puede plasmar de forma más veloz por medio de un plazo fijo tradicional.

La renta de los plazos fijos UVA está bajando y se equilibra a la de los plazos fijos tradicionales.
La renta de los plazos fijos UVA está bajando mes a mes y se equilibra a la de los plazos fijos tradicionales.

Plazos fijos: demanda de los ahorristas

Tanto este mayor atractivo que están teniendo los plazos fijos tradicionales como el menor incentivo que tiene inmovilizar los pesos por 90 días por una tasa similar en los UVA, se está reflejando en las estadísticas de los últimos meses.

Si bien el stock de las colocaciones UVA aumentó a un ritmo mensual de dos dígitos en cada uno de los meses transcurridos de 2021, se observa una notoria baja en el crecimiento en los últimos dos meses. De hecho, en julio sube 12% el volumen, la tasa de crecimiento más baja del año.

En tanto, más allá que el plazo fijo tradicional registró un magro desempeño en el bimestre de mayo a junio, en julio están creciendo más del doble de lo registrado el mes anterior.

"Igual se advierte que el stock de los tradicionales se expandió por debajo de su crecimiento vegetativo, es decir, se registraron retiros netos de fondos de los certificados que fueron a engrosar el mercado de divisas y/o el de bienes", alerta Méndez a iProfesional.

Y agrega: "Probablemente, muchos inversores optaron por colocaciones indexadas por UVA, pero las estadísticas revelan que, a nivel agregado, el stock total de plazos fijos perdió en términos reales".

El crecimiento del volumen de pesos colocado en plazos fijos está bajando en plazos fijos UVA y empezó a crecer en tradicionales.
El crecimiento del volumen de pesos colocado en plazos fijos está bajando en los UVA y ahora empezó a crecer en tradicionales.

En cuanto a la situación actual, la información relativa a julio revela que "se está recomponiendo el stock de plazos fijos tradicionales, en tanto que se modera el ritmo de crecimiento de los PF UVA", afirma Méndez.

Las razones esgrimidas son la lenta desaceleración del ritmo de crecimiento mensual de los precios internos, que le quita "alas" a los plazos fijos ajustables por inflación y, paralelamente, "no torna excesivamente gravosa la pérdida de poder adquisitivo de los tradicionales", acota este economista.

"Puede advertirse que durante el mes de julio el diferencial de rendimiento entre un plazo fijo UVA y uno tradicional orilla los 0,3 puntos porcentuales (p.p.), un diferencial inédito en los meses transcurridos del ejercicio actual. En consecuencia, pierde atractivo relativo inmovilizar fondos por 90 días bajo la forma de una colocación ajustable por UVA, mientras que paralelamente un plazo fijo tradicional a 30 días deja de convertirse en un pasaporte hacia una significativa pérdida del capital invertido", resume Méndez.

Las estadísticas revelan que en julio se acelera el ritmo de crecimiento de los plazos fijos privados, y esto obedece directamente a la mejora de las colocaciones tradicionales, que representan el 94% del stock total de plazos fijos del sector privado.

Qué se espera para agosto y los próximos meses

La duda que surge es la posibilidad que en los próximos meses haya una profundización de la tendencia que se está observando en julio, respecto al crecimiento de las colocaciones tradicionales.

Partiendo de la información que surge del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), realizadas mensualmente por el Banco Central, se pueden advertir las tendencias para el resto del año en materia de precios, que son las que les marcarán el panorama a los ahorristas.

De acuerdo al REM publicado por el Banco Central, la renta de los plazos fijos tradicionales superará a la inflación hasta las elecciones.
De acuerdo al REM publicado por el Banco Central, la renta de los plazos fijos tradicionales superará a la inflación hasta las elecciones.

"Al respecto, la propia dinámica del IPC Nacional impactará sobre la evolución de los plazos fijos UVA, que durante el semestre en curso continuarán la tendencia hacia la desaceleración de su crecimiento, considerando que posiblemente reditúen aproximadamente 3,1% en agosto, superando aún a las colocaciones tradicionales", dice Méndez.

"Pero a partir de septiembre, el rendimiento de las UVA será sistemáticamente superado por el que brinden los plazos fijos tradicionales, los que transitarán un período agosto a noviembre con retribuciones superiores a la suba del IPC Nacional", recomienda este analista.

En resumen, se está proyectando que los plazos fijos tradicionales cobran atractivo en cuanto a proteger a los ahorristas del deterioro del poder adquisitivo de sus fondos.

No obstante, existen visiones más optimistas de los economistas que participan del REM, que admiten que en el último trimestre del año el IPC mensual promediará 2,5% a 2,6% mensual, y otras proyecciones más pesimistas que prevén una ralentización de la expansión del IPC Nacional, en torno a 2,8% mensual desde agosto, para empinarse sobre el 3% a fin de año.

"En este amplio rango, queda claro que las colocaciones indexadas por inflación pierden atractivos en el resto del año e, inversamente, el plazo fijo tradicional pasará a dar mayor cobertura a sus depositantes, aunque a fines de año posiblemente sean superados nuevamente por los aumentos de precios", detalla Méndez.

Y completa: "Un factor nada intrascendente, son las expectativas cambiarias, algo que influyó negativamente en la evolución de los plazos fijos tradicionales de mayo a junio pasado, en el que el dólar blue aumentó 12% en el bimestre".

Según su entender, los ahorristas en este tipo de colocaciones "obviaron" el deterioro de su capital en pesos durante el período de enero hasta abril, debido a que en ese lapso de tiempo el blue redujo su cotización en casi 10%. Pero, a partir de mayo, con la suba del billete informal, se produjo el derrumbe de los plazos fijos tradicionales.

De hecho, en julio ha subido el precio del blue alrededor de 10%, y puso en alerta a varios ahorristas. Aunque este mercado es ilegal y no puede canalizarse gran parte de los ahorros, por la falta de justificativo legal para utilizar nuevamente en la plaza formal este dinero. No ocurre así con las otras referencias cambiarias, que se mantienen estables en su cotización.

"Considerando el acto eleccionario de noviembre próximo, correspondería advertir sobre el nerviosismo que puede afectar al mercado de cambios y la capacidad del Banco Central para tranquilizar (o no) la evolución de las cotizaciones libres. La conjunción entre la variable cambiaria y la inflación constituyen las ´llaves´ que influenciarán en mayor medida sobre el ahorro en pesos de los próximos meses", pronostica Méndez a iProfesional.

Es decir, con una estrategia del Banco Central de "congelar" el rendimiento mínimo de los plazos fijos minoristas en el 3% mensual, todo indica que en la medida en la que el IPC no se ubique por debajo de ese porcentual, el trayecto de estas colocaciones resultará a pérdida.

Por lo tanto, las expectativas se concentran en determinar si en algún momento se reeditará aquel lejano recuerdo de julio de 2020, cuando la retribución mensual del plazo fijo tradicional superó por medio punto porcentual a la inflación (2,4% a 1,9%).

En otras palabras, frente a un Banco Central que "mira para otro lado", el desenvolvimiento futuro de los precios internos "podrá reavivar (o no) la vigencia del ahorro en pesos de los pequeños ahorristas. Precisamente, corresponde interrogarse si en junio pasado pudo haberse producido el esperado punto de inflexión", reflexiona Méndez.

¿Es mejor ahora el plazo fijo tradicional?

A primera vista, todo indica que, como ocurrió  en mayo pasado, durante junio el rendimiento de los plazos fijos tradicionales (3%) "arañó" al aumento del IPC Nacional (3,2%).

El consejo de los economistas es que debe esperarse a que termine julio o pase agosto para que, a partir de una mayor desaceleración del ritmo de crecimiento de los precios internos, se adviertan con mayor claridad signos de rendimientos reales positivos para los pequeños ahorristas en pesos a tasa fija.

Considerando las proyecciones contenidas en el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) sobre la evolución futura del IPC Nacional, pueden advertirse dos visiones.

"En una expectativa pesimista, los plazos fijos tradicionales ni remotamente perderán en los próximos meses como lo hicieron en el último año, brindando una rentabilidad que, en mayor o menor medida, se equiparará con el ascenso del IPC. Esto significa que los ahorristas ´saldrán hechos´ y habrán mantenido el poder adquisitivo de sus fondos", concluye Méndez a iProfesional.

Diferente es la apreciación que surge de una mayor contención del proceso inflacionario, que son los pronósticos más optimistas. En este caso más favorable que el anterior, "a partir de julio y con mayor intensidad desde agosto en adelante, el rendimiento de los plazos fijos tradicionales superará por medio punto porcentual por mes a la suba de precios", agrega el economista.

En cifras, se estima que los plazos fijos tradicionales pueden llegar a rendir 0,5 p.p. más que los UVA hasta noviembre.
En cifras, se estima que los plazos fijos tradicionales pueden llegar a rendir 0,5 p.p. más por mes que los UVA hasta noviembre.

En síntesis, según Méndez, en los próximos meses volverá a recuperarse el atractivo de los plazos fijos tradicionales minoristas, "tanto se trate de un mantenimiento del poder adquisitivo de los ahorros que consagran implícitamente las proyecciones más pesimistas, sobre la evolución del proceso inflacionario, como también, en el mejor de los casos, la obtención de una rentabilidad en términos reales. Es decir, un rendimiento superior al IPC Nacional durante el transcurso del segundo semestre del año".

Tampoco se deben descartar a las diversas cotizaciones del dólar libre, como el blue y el MEP, que cuando comienzan una tendencia a la suba "ponen nerviosos" a los ahorristas en pesos.

Por lo pronto, el horizonte está marcando un regreso atractivo para los plazos fijos tradicionales, tras un primer semestre para el olvido. Aunque, para que ocurra ello, primero la inflación tiene que confirmar su tendencia bajista en los próximos meses.-

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