• 29/12/2025
ALERTA

Por boom del consumo las tarjetas facturan 40% más

Entre agosto de 2005 y agosto de 2006 los consumos con tarjetas de crédito y débito se incrementaron 40 por ciento y sumaron $3.900 M en agosto
17/10/2006 - 14:01hs
Por boom del consumo las tarjetas facturan 40% más

Este incremento anual de la facturación global se basa, fundamentalmente, en las tarjetas de crédito, cuyos consumos aumentaron 43%, ya que las de débito lo hicieron levemente por encima de 30 por ciento.

Respecto de los volúmenes de compras, según estimaciones propias a partir de datos de las emisoras, en agosto pasado habrí­an sumado unos $3.900 millones, de los cuales 70% corresponderí­a a tarjetas de crédito y el resto a débito.

En cuanto a los gastos mensuales promedio por tipo de tarjeta, mientras que las de débito oscilan en los $80, que comparados con los de igual mes del año anterior implican un aumento de 15%, las de crédito suman unos $180, que en su comparación interanual arrojan una caí­da de 9 por ciento.

Esta disminución puede atribuirse especialmente a cierta saturación en el poder de compra mediante cuotas, en especial bajo el sistema vigente durante el 2005 que permití­a la financiación a largo plazo sin interés y que quedó sin efecto durante los primeros meses de este año.

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Destino
Los consumos con ambas modalidades de pago se concentran en algunos rubros especí­ficos: en primer lugar los realizados en hipermercados y supermercados, que en conjunto representan 18% del total, aunque preferentemente en los primeros.

En segundo término aparece el rubro indumentaria (15%) y luego combustibles (6%) y artí­culos para el hogar (5 por ciento). Pero sin duda que el lugar más destacado lo ocupa el pago de servicios, tanto públicos como privados, que supera holgadamente 20% del uso de este instrumento de pago.

Esta estructura presenta ciertas variantes respecto de la vigente un año atrás, ya que la participación de los hiper y supermercados disminuyó en casi 3% y la de combustibles poco menos de 1%, precisamente a partir de la menor financiación o de incentivos ví­a descuentos por el uso de plásticos. En sentido inverso, aumentó la participación de indumentaria y de los artí­culos para el hogar.

En términos de dinero, el boom del consumo canalizado a través de estos instrumentos, se ve reflejado en un aumento de la facturación de artí­culos para el hogar del orden de 65%, en tanto que indumentaria creció 50% y restaurantes 40 por ciento.

Si se comparan estas cifras con las que surgen de las ventas de centro de compras que elabora el Indec, surge claramente la preferencia del público por el uso del plástico, ya que para el área metropolitana las ventas realizadas bajo cualquier forma de pago se habrí­an elevado en igual perí­odo 15% en el caso de indumentaria y 30% en los artí­culos para el hogar.

No obstante, el consumo realizado en centros comerciales es muy diferente según se realice en la Ciudad de Buenos Aires o en el Gran Buenos Aires. En julio del 2006 y siempre según el Indec, los consumos totales alcanzaron para cada una de estas regiones 212 y 220 millones de pesos, respectivamente. Lo curioso es que mientras que los porteños gastaron 61% de ese total en indumentaria, los bonaerenses sólo aplicaron 45% en ese rubro, porque también les interesó adquirir productos electrónicos (21% del total de su gasto), frente a sólo 10% de los porteños.

Por último, los bonaerenses también dedican mayor gasto a esparcimiento en centros comerciales que los porteños en una relación de 8 a 3% de su consumo.

En cuanto a los supermercados, siempre según Indec, este mayor consumo se concentra en electrodomésticos, que crecen en forma levemente superior a los centros comerciales, pues acumulan 34% a lo largo del año, e indumentaria, con 30 por ciento. Cabe consignar que las ventas mensuales en supermercados superan los $2.000, de los cuales más de un tercio se realiza mediante tarjetas de crédito y débito.

Respecto de los servicios, que según se mencionara, representan poco más de 20% del monto facturado mensualmente, la estrella del 2006 es nuevamente la telefoní­a celular, ya que con un parque que se aproxima rápidamente a los 28 millones de lí­neas, arroja un crecimiento anual de casi 47 por ciento. De más está decir que buena parte de este crecimiento se refleja precisamente en esa mayor facturación del rubro servicios en los resúmenes y estados de cuentas de los tarjetahabientes. Como dato curioso, en la actualidad el número de celulares más que triplica la cantidad de lí­neas fijas.

Cumplimiento
De aquí­ en más cabe esperar que se mantenga la tendencia creciente en cuanto a consumo ví­a los plásticos.
Como refuerzo de esta afirmación, un dato: a pesar del fuerte incremento de consumos y tarjetas emitidas, la mora se ubica por debajo de 3,5%. Si las entidades se manejan con relativa prudencia a la hora de establecer sus metas de crecimiento permitirán que los tenedores de tarjetas continúen gozando de un sistema en expansión.  

Los bancos y las emisoras, muy activos
A los factores propios de la mayor demanda, se suma la acción desplegada por la mayorí­a de las emisoras de tarjetas, ya que en el último año la cantidad de plásticos emitidos se incrementó en más de 50 por ciento. Sin duda, esta cifra refleja que la antigua relación entre bancos y emisoras por un lado y clientes por el otro se está reflotando.

Entre diciembre del 2001 y diciembre del 2003 el número de tarjetas emitidas por el sistema financiero se redujo 28%, pues pasó de 10,4 a 7,5 millones. Pero a partir del 2004 y en especial a lo largo del 2005, comenzó un lento proceso de recomposición del stock, que hace que en la actualidad, el parque ronde los 12 M de plásticos.

En cuanto a las tarjetas de débito, con un stock de 14 M de plásticos, su crecimiento ha sido más pausado, y fue beneficiado por la bancarización creciente. La acción desplegada por emisoras y bancos tiene su reflejo en incrementos de los ingresos por comisiones.

En cuanto a los bancos, su intervención fue de gran importancia para agregar condiciones favorables al aumento del consumo. Una de las decisiones más importantes asumidas por las entidades fue la de reestructurar sus activos para volcar sus recursos al sector privado.

Merece destacarse el fuerte aumento registrado en los saldos de préstamos personales como en tarjetas de crédito. En la actualidad los préstamos personales otorgados por las entidades financieras suman más de $11.000 millones, por lo que más que se duplicó el stock vigente en julio del año pasado y presentan una evolución expansiva.

En el caso de la financiación a través de tarjetas de crédito, los montos otorgados presentan un fuerte crecimiento entre el último trimestre del 2004 y el segundo trimestre del actual, que fue del orden de 100%, pero a partir de ese momento los saldos presentan claros sí­ntomas de amesetamiento.

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RUBí‰N RAMALLO | ESPECIAL PARA INFOBAE