iProfesionaliProfesional

Todos hablan del gran negocio del "rulo" del dólar: por qué es para muy pocos

El cepo cambiario genera grandes distorsiones en el mercado y aparecen supuestas oportunidades. Sin embargo, no es tan fácil lograr rentabilidad
06/10/2021 - 15:51hs
Todos hablan del gran negocio del "rulo" del dólar: por qué es para muy pocos

Desde que se implementó el cepo cambiario son habituales las referencias acerca de las diversas opciones que permiten sacar ventaja de las brechas que existen entre los diferentes tipos de cambio vigentes.

De hecho, hoy conviven en el mercado estos dólares:

Mayorista: es el administrado por el Banco Central y su acceso está restringido a operaciones de comercio exterior

Minorista: lo fijan los bancos en función del anterior y es el que pagan a individuos y empresas

Turista o solidario: se calcula a partir del dólar minorista al que se suma el Impuesto País del 30% y una retención a cuenta del Impuesto a las Ganancias del 35 por ciento.

MEP o Mercado Electrónico de Pagos: su precio surge de la compra / venta de determinados títulos públicos tanto en pesos como en dólares que cotizan en la Bolsa de Buenos Aires.

CCL o Contado con Liquidación: al igual que el anterior se calcula a partir de la comparación de las cotizaciones de bonos o acciones en el país con respecto a las de algún mercado en el exterior.

CCL Senebi: surgió a partir de las restricciones impuestas por la CNV que limitaron la cantidad de valores nominales que se pueden operar en un período determinado y que fueron reforzadas en las últimas horas.

Blue: opera en el mercado marginal, a través de las denominadas cuevas, por lo que en condiciones normales, su precio es el más elevado de todos.

Al existir diferentes opciones y por ende varias cotizaciones, ello da lugar a lo que se denomina "arbitraje" o más comúnmente "rulo", que en la práctica no es otra cosa que la posibilidad de generar ganancias comprando barato y vendiendo caro.

Según el analista de mercado Christian Buteler "La brecha es producto del cepo y los rulos son producto de las regulaciones y las intervenciones".

El "rulo" del dólar no es un negocio para cualquiera

Cómo funcionan los diferentes "rulos"

Si bien todos hablan del rulo del dólar como el gran negocio, hay una realidad: las versiones más simples dejan bajísima rentabilidad, mientras los que ofrecerían mayor rentabilidad requieren una mayor sofisticación financiera. A esto se suma que los rulos tienen sus riesgos asociados, además de no garantizar ganancias. 

El más difundido, que también se denomina "puré" fue aquel que funcionó en los primeros meses del cepo, cuando se compraban dólares turistas o solidarios en los bancos y se los vendía en las cuevas, con un buen margen de ganancias, aunque acotado por el monto autorizado. Tal es así, que en algún momento de la pandemia se lo mencionó como el "IFE en dólares" que hizo furor en el Gran Buenos Aires.

Con el tiempo fue perdiendo importancia debido a que se redujo sustancialmente el número de personas que pueden acceder al dólar solidario y la brecha con el blue. Hoy quien realiza esta operación logra una diferencia en pesos por el máximo de u$s200 que ronda los 1.700 pesos, es decir el 5 por ciento.

Para hacer una diferencia con el dólar MEP, la operatoria consiste en comprar con pesos un bono (AL30), y luego de cumplir con el correspondiente "parking" que es de 24 horas, vender ese mismo bono pero en su versión en dólares (AL30D), para finalmente liquidar esos billetes en el mercado marginal o blue.

Con los precios actuales se podría obtener una ganancia apenas por debajo del 3%, sin contar la comisión de la sociedad de bolsa interviniente.  Un porcentaje que de acuerdo a la sensibilidad actual del mercado puede parecer exigua ante el riesgo que se corre de quedar atrapado en el parking. 

Otra opción, mucho más sofisticada y por lo tanto mucho más lejos del alcance de un particular, es la que se inicia con la compra de un bono en pesos como el AL30, mantenerlo en el parking y luego venderlo en dólares (AL30C). Una vez que obtienen esas divisas, se compran en contado inmediato Ledes en dólares (S01D) y se las vende en pesos (S2901).

Las Ledes son Letras del Tesoro de corto plazo que cotizan en ambas monedas y cotizan en el mercado local.

Para decepción de muchos, el resultado no es el esperado, si bien el inversor terminará con más pesos en la mano, ya que según las últimas cotizaciones, el tipo de cambio implícito para la compra es de $177 y el de venta de $178. Ahora bien, como la compra de contado con liquidación mediante AL30 tiene un cupo máximo disponible de 50.000 nominales por semana, se puede ganar unos $14.000, una cifra muy por debajo de los casi $180.000 que se obtenían unas semanas atrás.

Para el inversor que realiza la operación inversa, es decir que la inicia con dólares, en primer lugar vende las divisas comprando Ledes en moneda extranjera (SO1D), que luego vende en pesos (S29O1). Ese mismo día, usa los pesos para adquirir en contado inmediato el bono AL30, y pasadas 48 horas, los vende en dólares (AL30C). Si se tiene en cuenta que el cupo semanal es de 50.000 nominales, el máximo a invertir es de unos u$s17.500 para ganar unos 800 dólares, es decir el 4,5 por ciento.

Y como si fuera poco, también comenzó a difundirse la posiblidad de realizar algún "rulo" mediante criptomonedas, para lo cual es necesario contar con algún exchange que ofrezca una cuenta en dólares y acepte transaferencias desde una caja de ahorro en dólares de un banco. Esos dólares se cambian por DAI, que cotiza cerca de u$s1,05 y mantiene su valor cercano al billete estadounidense. Finalmente esos DAI se pasan a pesos y se obtiene una diferencia en moneda nacional. 

Conviene aclarar que un DAI es una criptomoneda que se define como stablecoin, esto quiere decir que su valor busca una estabilidad con referencia a alguna otra divisa, en este caso es el dólar estadounidense.

El nuevo rulo que se quedó corto: el dólar Senebi

Al margen de estas operaciones, a partir de las regulaciones impuestas por la CNV en el último mes, surgió una nueva modalidad que toma en cuenta la versión "libre" del contado con liquidación y se realiza a través de algunas acciones de empresas argentinas que cotizan en Wall Street, como es el caso de YPF, Edenor, Pampa Energía o Grupo Galicia, entre otras.

Con esta variante, que se denomina dólar Senebi (Segmento de Negociación Bilateral), la ganancia sí es muy elevada, pues se están arbitrando puntas que van de los $173 para el CCL hasta los $193 por dólar que surgen de comparar el precio de algunas de estas acciones en la Bolsa porteña con el de Wall Street., por lo que de movida se obtienen rendimientos del orden del 10 por ciento.

Esta operatoria se conforma con transacciones que se realizan por fuera del mercado bursátil tradicional y se realiza de empresa a empresa.

Así por ejemplo, si una compañía tiene pesos y necesita dólares en el exterior, busca una en la situación inversa y pactan un precio para hacer el intercambio, que no es público y que se rige por la oferta y la demanda. El monto mínimo de la operación es de un millón de pesos y no tiene tope.

A partir del hecho de que esta operatoria se había convertido en el principal instrumento de dolarización, es que la CNV estableció nuevas normas para su funcionamiento, entre las que se destaca la prohibición para quien compre dólar MEP de negociar en este mercado en los 30 días previos y debe comprometerse a no hacerlo en los 30 días posteriores.

Uno de los riesgos del rulo está vinculado con el parking y el otro con los temas regulatorios

Los riesgos del rulo

El hecho de que existan maneras para hacer algún tipo de rulo, desde el más sencillo hasta el que solo pueden realizar los operadores más experimentados, no implica que se trate de un negocio garantizado.

Hay dos elementos que agregan riesgo a la operación. El primero es el parking: la Comisión Nacional de Valores impone un período de permanencia en cartera obligatorio de 24 horas para los títulos de deuda que se utilizan para operar dólar MEP y de 48 horas para el denominado cable. Un movimiento abrupto de los precios de los bonos durante esos dos días de espera puede hacer desaparecer toda la ganancia esperada.

El segundo riesgo es regulatorio. Quienes se juegan a operar con estas brechas entre dólares están, al fin y al cabo, haciendo dinero con una normativa que alteró al mercado. Y así como se gana con normas, un cambio de normas puede echar a perder la estrategia. No es algo inimaginable, pues ya les pasó a operadores pocas semanas atrás cuando estaban en pleno plazo de parking y la CNV publicó sorpresivamente nuevas restricciones.

En definitiva, más allá de todo lo que se hable del "rulo" cambiario, en la actualidad el pequeño inversor tiene pocas chances de lograr un rendimiento interesante, pues el único rubro que permite hacer dinero fácil e instantáneo está reservado a los jugadores experimentados.

Temas relacionados