Fue otra jornada de furia para el dólar en las versiones sin regulación del Banco Central. Mientras que en el canal oficial la autoridad monetaria tuvo un saldo neutro (pero acumula u$s500 millones este mes a fuerza de prohibir importaciones), las cotizaciones que sirven como parámetro de la real temperatura cambiaria muestran algo mucho menos distendido.

De hecho, algunos inversores termiaron pagando un dólar de hasta $200 para resguardar sus pesos y dolarizarse. Esto sucedió con algunos ADRs, o sea papeles de compañías que cotizan tanto en Buenos Aires como en la Argentina. 

La cotización de este dólar surge de operar el contado con liquidación, o sea comprar el activo localmente y venderlo en Nueva York. Así, el tipo de cambio implícito llegó en algunos casos al $200, como fue el caso del Grupo Financiero Galicia. Esto significa que los inversores convalidan precios más elevados para "fugar" sus ahorros y ponerlos a resguardo. Todo un síntoma de la Argentina a semanas de las elecciones legislativas y en medio de una crisis económica que al Gobierno le cuesta encuentrarle la vuelta. 

Los operadores están preocupados por la incesante dolarización que se genera en el mercado financiero

Dólar blue, hacia un récord nominal

Pero no fue un caso asilado el dólar que pagaron algunos inversores por dolarizarse con acciones argentinas que cotizan en mercados internacionales. El resto de las cotizaciones del dólar en sus distintas versiones también picaron hacia arriba: el dólar blue cerró en $191 pero en operaciones "aftermarket" -o sea pautadas para mañana viernes- ya estaba en $193-194, lo que hace prever que el cierre de la semana será igualmente de caldeado. 

El dólar "contado con liqui" intervenido por el Gobierno está en $181 pero dejó de ser parámetro de algo. Los inversores canalizan sus operaciones en las variables libres que muestran precios en torno a $197 (el dólar Senebi) y directamente en el mercado informal del blue (algo creciente entre los que pueden "negrear" parte de sus ingresos). 

Si bien habrá un récord nominal del dólar más temprano que tarde, lo importante es la brecha. En ese sentido, aún no están tan cerca del 130% que fue el pico del 2020. Actualmente la distancia entre el valor oficial y los distintos tipos de cambios ronda el 100%. De todas formas, son niveles de brecha que destruyen la economía.

El real brasileño viene derrapando y eso le pone más presión al tipo de cambio oficial que está atrasado por la inflación

El dólar oficial, atrasado y con la mira en Brasil

Recuérdese que en el peor momento del cepo de Cristina la brecha no superó el 30-40%, y ahora es tres veces más. Esto complica a una economía que necesita dólares. ¿Quién liquidará divisas cuando vende a $100 en el oficial (menos retenciones) y para dolarizarse tiene que pagar $200? Claramente ese es el problema sin solución. 

La Argentina está en una encrucijada además porque su tipo de cambio oficial está atrasado: no sólo contra los dólares alternativas (la brecha) sino en términos reales. Bank of America calcula que está 15% por debajo de su valor "real". Además, se suma otra incógnita: las monedas comparables de la Argentina se están devaluando fuertemente. En Brasil, el real está en picada y tiene la peor performance de la región. Perdió el jueves casi 2% y vale 5,6 reales por dólar. Y la lira turca (aquella emparentada con el peso argentino que generó una corrida al gobierno de Mauricio Macri en 2018). Una olla a presión en medio de un mar de dudas.