• 21/12/2025
ALERTA

Lebac vs Leliq: la bomba de Macri contra la bomba de Alberto

La duda de los analistas es si el BCRA podrá seguir emitiendo billetes con el abultado pasivo que tiene la entidad, en particular la deuda emitida de Leliq
09/11/2021 - 10:24hs
Lebac vs Leliq: la bomba de Macri contra la bomba de Alberto

El ex presidente Mauricio Macri afirmó recientemente que su gobierno usó los u$s 45.000 millones  que le prestó el Fondo Monetario Internacional (FMI) para pagarle a los bancos comerciales que se querían ir de Argentina. 

En primer lugar, hay que destacar que el ex presidente no está bien asesorado en los aspectos financieros. En segundo término, alertar que el peligro que tiene la bomba de las Leliq (Letras de Liquidez) actuales es desde el punto de vista de la tenencia de los inversores menor que la bomba de las Lebac (Letras del Banco Central) de Macri en particular porque solo los bancos y el estado tienen en su poder esas letras. 

Con respecto a lo manifestado por el ex presidente hay que explicar que no fueron pagos a los bancos comerciales sino que hubo fondos de inversión instituciones locales e internacionales y también particulares los que decidieron comenzar a salir de la Argentina desde el segundo trimestre de 2018 cuando vieron que el gobierno de Mauricio Macri comenzaba a tener problemas en el frente financiero hasta terminar firmado un acuerdo con el FMI en junio de ese mismo año por unos 57.000 millones de dólares de los cuales el gobierno de Cambiemos recibió un total de aproximadamente unos  u$s 44.000 millones antes de fines de ese año.

De acuerdo a los números del ministerio de Hacienda el total de los desembolsos del organismo fue exactamente de u$s 44.149 millones, pero al descontar las comisiones y los reembolsos, quedaron u$s 43.922 millones. El último desembolso se hizo en julio de 2019. De acuerdo a un trabajo preparado antes de dejar el gobierno por el entonces ministro de Economía Hernan Lacunza de ese total de desembolsos realizados por organismo multilateral de crédito, se utilizaron para para hacer pagos por distintos conceptos u$s 42.149 millones. 

El informe explica que de ese total se utilizaron uss 14.256 millones para pagar vencimientos de Lebacs, otros u$s 10.459 millones para pagar vencimientos de Bonar; uss 5427 millones para bonos internacionales en dólares, u$s 293 millones para bonos internacionales en euros y francos el resto se utilizó para cancelar deuda con organismos internacionales.

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Lebac vs Leliq: la bomba de Macri contra la bomba de Alberto Fernández

Llama la atención que el ex presidente no considere los datos de este informe y solo hable de bancos comerciales incurriendo en un gran error conceptual. No se trató de pagos a bancos comerciales sino pagos de vencimientos de deuda a inversores locales e internacionales que no quisieron renovar esas letras y bonos y también pagos de amortizaciones de deuda a organismos internacionales. 

También hay que mencionar que el gobierno de Macri llegó a tener un récord de más de u$s 45.000 millones de reservas internacionales netas en el BCRA para entregarle al nuevo gobierno que asumió el 10 de diciembre unos u$s 12.500 millones luego del efecto de las PASO de agosto del 2019 cuando se evaporaron unos 25.000 millones de dólares del BCRA hasta el 9 de diciembre de ese año.

Esa fuerte salida de dólares que Macri llama erróneamente pagos a los bancos comerciales fue producto de una llamada fuga de capitales similar a la mayoría de las crisis que tuvo la Argentina.  Estas salidas dólares del sistema financiero hacen que el caudal de reservas baje muy fuerte antes de los cambios de gobierno. Según cálculos de la consultora Macroview tomando desde el 2003, el país acumuló dólares en el mandato de Néstor Kirchner desde el 2003 hasta el 2007. En ese lapso, las reservas internacionales netas pasaron de unos u$s11.300 millones a u$s41.500 millones prácticamente se cuadruplicaron.

La otra fuerte suba de reservas netas se produjo 2016 y 2017 cuando el gobierno de Mauricio Macri pudo recomponer las mismas, básicamente por el fenomenal ingreso de capitales fue una deuda en dólares que tuvo su correlato en el aumento de Lebac emitidas por el BCRA llegando a un récord de más de uss 45.000 de reservas netas. Cambiemos dejó al final de su mandato reservas netas por unos u$s12.598 millones. Pero desde enero de 2018 que comenzó la fuga de capitales hasta fines de diciembre que terminó el valor del dólar pasó de 18 pesos a 60 pesos. 

Tras haberse cortado el ingreso de dólares provenientes del endeudamiento, el precio de la moneda experimentó saltos pronunciados hasta llegar a superar el doble en menos de 9 meses. Esto significó el fin de la "bicicleta financiera", ya que las tasas de las LEBAC no llegaron a compensar la suba del precio del dólar y el riesgo de vender moneda dura para colocarse en pesos dejó de ser muy atractivo. Gran parte de las inversiones en LEBAC se volcaron a LETES en dólares que, en el 2018, pasan a ser uno de los instrumentos preferidos de los inversores tanto institucionales como privados.

Hoy de acuerdo a las estimaciones de Macroview el real poder de fuego del Banco Central que maneja Miguel Pesce está en u$s 4000 millones de reservas netas gracias a la ampliación de la cuota de DEGs del FMI por unos u$s 4300.

Las Lebac eran un instrumento de esterilización alternativo que fueron creadas por el BCRA a causa del default de 2002, que lo obligó a emitir títulos propios en lugar de usar los del Gobierno. En su última etapa, las Lebac estaban en los bancos y en manos privadas (45% del total). En la crisis de 2018 el BCRA eliminó la tenencia privada de Lebac, acortó a siete días su plazo y las rebautizó como Letras de Liquidez Bancaria (Leliq). Previamente, el BCRA avaló una fuerte licuación del stock producto de la abrupta devaluación.

Las Lebac tuvieron un período de auge entre el 2016 y principios del 2018. Este instrumento de política monetaria del Banco Central de la República Argentina permitió a los inversores, tanto institucionales como privados, obtener rendimientos que superaron la inflación, el retorno de varias alternativas de inversión con mayor riesgo y hasta la variación del precio del dólar estadounidense. Con un tipo de cambio flotante pero estable se armó una especie de "bicicleta financiera".

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Macri afirmó que su gobierno usó los u$s 45.000 millones que le prestó el FMI para pagarle a bancos comerciales que se querían ir

Esto permitió a inversores vender dólares, invertir en este instrumento para obtener elevados rendimientos en pesos y recomprar los dólares a un precio similar al de la venta inicial, reportando importantes ganancias en moneda dura. Las Lebac se transformaron en una alternativa de inversión masiva por su gran atractivo dado que a los elevados rendimientos, se sumaban un nivel de riesgo muy bajo, al ser emitidas por el mismo BCRA y un elevado nivel de liquidez, ya que se podían  vender en el mercado secundario en cualquier momento.

Los límites impuestos por el BCRA

En marzo de 2018 el stock de LEBAC  alcanzó los 1,3 billones de pesos convirtiéndose en una "bola de nieve" difícil de contener. Es necesario tener en cuenta que los dólares que ingresaron se cambiaban por deuda en Lebac que colocó el BCRA desde el 2016 en adelante. Cuando se cortó el financiamiento para la Argentina (con ello el ingreso de dólares), se recurrió al FMI y se cambió la dirección del BCRA, se replanteó la política monetaria y el reordenamiento de los instrumentos para implementarla. El stock de las letras fue disminuyendo en forma ordenada y coordinada por el BCRA con consecuencias peores a las deseadas en términos de inflación y cotización del dólar.

En tanto las Letras de Liquidez (LELIQ) son títulos del Banco Central (BCRA) que sólo pueden tener en su poder los bancos comerciales como contraparte de los depósitos que capten de clientes. El BCRA dispuso límites: los bancos no pueden tener LELIQ por más que el 100% de sus depósitos. Es decir, para tener más LELIQ los bancos tienen que captar depósitos. Y para ello, deben pagar a las depositantes tasas de interés atractivas. 

Desde el lado financiero esta bomba de Fernández es peor a la que dejó Macri porque el BCRA carece de reservas internacionales líquidas para poder pagarlas y debe renovarlas constantemente. Este año el BCRA les pagará a los bancos y al estado intereses por unos u$s 10.000 millones por esas letras que recibirán los bancos y el estado nacional.

La gran duda de los analistas es si el BCRA podrá seguir emitiendo billetes con el abultado pasivo que tiene la entidad, en particular la deuda emitida de Leliq. Para esterilizar el impacto inflacionario de ese dinero excesivo en la calle, el BCRA debe absorberlo constantemente mediante la emisión de títulos (Leliq y pases) por los que paga fuertes intereses a los bancos por los que paga una tasa de interés del 38 por ciento anual muy lejos de la inflación que supera el 50 % anual.

Un reciente informe de la Bolsa de Comercio de Córdoba muestra que hoy 4 de cada 10 pesos que componen el stock de Leliq corresponde a intereses pagados desde fines de 2019. Es decir, no es emisión monetaria para financiar el déficit fiscal sino emisión monetaria que surge como costo de tratar de sacar los pesos que se emiten para financiar el déficit. 

Por el momento la promesa electoral del presidente Alberto Fernández de financiar un aumento de jubilaciones si se dejaban de pagar los intereses de las Leliq está muy lejos de la realidad. El stock de las letras con las que el Banco Central saca pesos de la calle en un intento por moderar la inflación no paró de crecer desde que este Gobierno asumió y también los   los intereses que se pagan por esas letras lo que configura una situación bastante complicada en el futuro en caso que el gobierno no las pueda refinanciar.