iProfesionaliProfesional

Ingresos Brutos, el impuesto distorsivo por excelencia, gozará de buena salud durante el 2022

El nuevo acuerdo fiscal que firmó Nación con las Provincias, las habilita a posponer reducciones e impulsar aumentos. La presión impositiva no cede
17/01/2022 - 06:37hs
Ingresos Brutos, el impuesto distorsivo por excelencia, gozará de buena salud durante el 2022

Los números de fin de año arrojan balances provisorios acerca del comportamiento fiscal de la provincias pero antes de las fiestas de diciembre, los gobernadores que suscribieron el pacto fiscal convocado por la administración de Alberto Fernández, se llevaron el green pass impositivo para sostener una recaudación cercana a los 700.000 millones de pesos autorizando nuevos impuestos, a las herencias, legados y donaciones, o al comercio electrónico de servicios digitales que permiten operaciones con el exterior, o subiendo otros gravámenes existentes.

Pero, si analizamos las cargas que el sector productivo debe soportar, el impuesto a los ingresos brutos es lo más cercano al castigo de los dioses griegos al astuto Sísifo, al que condenaron a subir una pesada piedra por la ladera de una montaña empinada y cuando llegaba a estar cerca de la cima, la gran roca volvía a caer para que el castigado deba subirla nuevamente, por toda la eternidad. La diferencia que puede anotarse es que en Argentina la piedra es cada vez más pesada.

Según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), la recaudación por concepto del impuesto a los ingresos brutos constituye el principal ingreso propio de las provincias. En 2019, el tributo representó el 72,2% de la recaudación y en el 2020 fue del 75,3%. Lo insólito de este dato anual es que el año 2020 fue el de peor actividad económica para el sector privado por las cuarentenas y aislamientos dictados por el Poder Ejecutivo, aun así, se observó un aumento en la participación de ingresos brutos.

Por su parte, la Asociación de Bancos Argentinos, ADEBA, presentó un informe donde señaló que entre enero de 2020 y el mismo mes de 2021, once estados provinciales incrementaron el peso del impuesto en el sistema financiero sin importar la caída de la actividad por la pandemia de coronavirus.

El aumento se produjo al cambiar la metodología de cálculo del tributo, pasando de gravar el spreed bancario, sobre la tasa de préstamos menos la tasa de depósitos, a afectar impositivamente sobre la tasa de interés de los créditos lo que significó un incremento importante del impuesto efectivo.

La recaudación por el impuesto a los ingresos brutos constituye la principal entrada propia de las provincias

La presión impositiva, cada vez mayor

En el informe se puso en blanco sobre negro que "la tendencia es clara. La presión impositiva por parte del impuesto sobre los Ingresos Brutos cada vez es mayor. Los impuestos sobre los IIBB que se aplican al sistema financiero, en la mayoría de los casos, más que duplica el de otras actividades, siendo el promedio del país de 8%".

Todo indica que los mandatarios que acudieron a la Casa Rosada para participar de la foto del consenso fiscal, donde no estuvo representada la Ciudad de Buenos Aires por decisión de Horacio Rodríguez Larreta, pretenden curarse en salud durante este año 2022.

Lorena Giorgio, de la consultora Equilibra, anotó que "los resultados consolidados de las 24 provincias podrían cerrar 2021 con un superávit financiero del 0,4% del PBI, revirtiendo una tendencia deficitaria registrada en los últimos diez años, al revés de la situación del Estado Nacional que terminaría 2021 con un rojo primario del 3% del PBI y financiero del 4,5%".

Por lo que los gobernadores saben que durante el transcurso del 2022 deberán sortear los efectos de un acuerdo con el FMI, una posible desaceleración en la tasa de crecimiento de la economía, que comienza a manifestarse en varios rubros por los efectos negativos de la cepa ómicron de Covid-19, y un incremento de las presiones salariales que ya han comenzado a traducirse en exigencias gremiales ante la notoria perdida adquisitiva de los salarios por efectos del alza del costo de vida.

Por lo que los gobernadores tienen semáforo verde para ampliar la presión impositiva y lo primero que les viene a la mente son: ingresos brutos.

El más distorsivo de los impuestos

Existe cierto consenso en la teoría económica que afirma que los impuestos no deben distorsionar las decisiones de las personas que producen, trabajan, ahorran e invierten.

Si se sigue esa máxima, no es aconsejable que los impuestos se apliquen durante o antes del proceso productivo para que éste no se vea afectado.

Si bien los países desarrollados que integran la Organización de Comercio (OCDE) tienen una presión impositiva, en ocasiones, mayor a la nacional, Dinamarca tiene una incidencia por impuestos cobrados en la conformación de sus arcas fiscales del 48,3% de su PBI mientras que Estados Unidos guarda una proporción de presión impositiva, en relación con su PBI, del 26,9%, en Argentina, con un 29,9% de presión fiscal, los tipos de impuestos que se pagan son diferentes, y allí está la clave por la que la ciudadanía se siente agobiada por las cargas tributarias.

Los gobernadores tienen semáforo verde para ampliar la presión impositiva 

Para el analista Jorge Colina, en un editorial publicado en El Economista, "los impuestos recomendados son, al valor agregado (IVA) que se aplica cuando el proceso productivo de cada eslabón de la cadena termina y se ejecuta la venta; a los ingresos (en Argentina se conoce como Ganancias) que también se ejecuta cuando termina el proceso productivo y a la propiedad (en Argentina son Bienes Personales e Inmobiliario y Automotor). Estos son los impuestos preponderantes en los países desarrollados".

Sin embargo, en nuestro país, "el Estado Nacional aplica impuestos al empleo (cargas sociales), a las transacciones financieras (impuesto al cheque), al comercio exterior (aranceles a las importaciones y derechos de exportación), a la energía y otros productos (impuestos internos). Y, los estados provinciales, por su parte, aplican el impuesto a los contratos (sellos) y un impuesto a las ventas superpuesto con el IVA (Ingresos Brutos)":

Para las pymes esto último significa una condena. Según un informe de la consultora PwC, un 75% de los emprendedores y empresarios consultados, señalaron a la presión tributaria como su máxima preocupación.

Por su parte, el informe Doing Business, índice de facilidad para hacer negocios creado en 2004 por el Grupo del Banco Mundial, señaló que los impuestos que recaen sobre las empresas representan en promedio un 106,3% de sus ganancias netas, antes de la liquidación de impuestos, por lo que una pyme argentina que cumple con todas sus obligaciones da pérdida.

La informalidad de la economía y los intercambios comerciales en "negro" pueden explicarse por estas consideraciones que terminan por promover la evasión fiscal.

Para los integrantes del Consejo Empresario de Entre Ríos, "Ingresos brutos es un impuesto distorsivo porque no incorpora la neutralidad fiscal y genera un efecto en cascada. El impuesto se paga en cada eslabón de la cadena de producción y, por lo tanto, su peso aumenta cuanto más larga es la cadena de valor. Esto lleva a los actores económicos a adoptar formas de organización que no son las más eficaces de una economía de mercado, que debería fomentar la especialización y no tanto la integración vertical. El costo económico de Ingresos Brutos es la pérdida de competitividad por el aumento de los costos internos, el desincentivo a la especialización y la acumulación de una presión impositiva que se traslada a los productos y servicios exportables. El costo social es una menor generación de empleos formales, salarios reales más bajos y mayores costos que se traducen en precios más elevados para los consumidores".

Durante el transcurso del 2022 deberán sortear los efectos de un acuerdo con el FMI

El caso más "picante" de la Argentina: Misiones

El economista y empresario de alimentos, Gustavo Lazzari es categórico: "Me cuido y no le vendo a ningún cliente que tenga algo en Misiones y ni hablar si vendes en Misiones. En esa provincia, Ingresos brutos es muy picante. Vos le vendés a una empresa que tiene operaciones en Misiones, inmediatamente, el fisco provincial te empieza a retener a vos aunque no hayas vendido ahí".

Durante el año de la pandemia y cuarentena estricta, 2020, la provincia de Misiones recaudó un 80% más por el impuesto sobre los ingresos brutos que en 2019. Los recaudadores adujeron que se debió al cierre de fronteras y las ayudas al consumo, como el IFE, pero en el sector productivo local advirtieron que "se debió a la forma en que funciona el sistema de recaudación de ingresos brutos que genera la acumulación de exorbitantes saldos a favor que, son muy difíciles de recuperar, y provoca que quede capital de trabajo inmovilizado".

El video de un joven empresario misionero, Maximiliano Bedoya, relatando la ola de impuestos que debe pagar por cometer el "pecado" de vender servicios al exterior, a los Estados Unidos, logró volverse viral y enseñó las dificultades que existen en la Administración tributaria de la provincia de Misiones para tramitar la exención de ingresos brutos, iProfesional dio cuenta de ello en esta nota.

La compañía del exterior donde se desempeña, le pagó un bono que tributó IIBB cuando entro a Misiones. "…es decir que el 3% del total del bono se descontó en dólares. Y ahora cuando vengo a reclamar a la oficina de ingresos brutos, me dijeron que me lo van a devolver en varios meses y en pesos, y a la tasa oficial, de $99. Es decir que me roban el 70% del bono. Pero no sólo eso. Para tramitar la exención, tuve que presentar un libre deuda porque debía patente de un auto usado que compré. Yo me pregunto: ¿Qué tiene que ver todo eso?", se manifestó indignado.

Gustavo Lazzari también explicó que "cuando los productores locales sacan sus productos con camiones, existe una aduana interna que, para sacar la mercadería que llevan tienen que mostrar el comprobante del pago de anticipo de ingresos brutos. Y, ha pasado, que cuando ingresan camiones extra-zona, de Buenos Aires, por ejemplo, tienen que mostrarle a la aduana los comprobantes del pago de anticipo. Sucedió, de manera frecuente, que un expreso que compila cuatro o cinco cargas de distintas compañías, si una no pagó, el camión queda retenido en Misiones con 40° de calor al costado de la ruta hasta que alguien de la fábrica vaya al puesto con el dinero y pague porque tienen que mostrar el comprobante. No hay transferencia, no hay nada, tiene que pagar en vivo. Ahora, todo esto redunda en que se viole la libertad de movimiento de una persona porque debe una boleta. Podes poner una multa pero no retener a la persona, eso es una privación ilegítima de la libertad. Así que los expresos naturalizan esta situación y hoy no cargas nada si no presentas los papeles de pago de los anticipos".

Para el ministro de Hacienda de Misiones, Adolfo Safrán, estas situaciones denunciadas son injustas porque "en nuestra provincia, el esquema impositivo busca aplicar criterios de progresividad tributaria, donde, por ejemplo, los productores primarios están exentos de IIBB".

Consultado por las críticas al acuerdo fiscal recientemente firmado, señaló: "Durante el 2018 y el 2019, las reducciones impositivas no impactaron positivamente en la economía nacional como sostienen los economistas ultraliberales".

La mención parece estar dirigida a la polémica que levantó el diputado bonaerense y economista José Luis Espert, quien habló de la necesidad de una rebelión fiscal porque "la política no registra que la sociedad no da más de pagar impuestos".

Por ahora, esa rebelión no se registra, pero sí se notan las ganas de muchos emprendedores, como el misionero Maxi Bedoya, por tomarse un avión y salir de Argentina. Después de su experiencia en rentas, afirmó: "Volví al país, pero no veo la hora de irme".