La Ley ómnibus elaborada por el gobierno de Javier Milei giraba, en gran medida, en torno al denominado capítulo fiscal, que incluía toda una serie de ítems, referidos al régimen previsional, cuestiones impositivas, entre otras, pero, ante una serie de factores que le jugaron en contra, oportunamente se decidió bajarlo del proyecto original y tratarlo por separado en las sesiones ordinarias.

Esta dilación en su tratamiento fue un verdadero cimbronazo para los gobernadores provinciales, pues uno de los puntos más importantes para ellos giraba en torno de la restitución del Impuesto a las Ganancias, pero ante la dilación en su tratamiento, intentaron negociar otras alternativas, como por ejemplo distribuir entre las diferentes jurisdicciones el Impuesto PAIS, algo que el Poder Ejecutivo se negó siquiera a negociar.

Ley ómnibus: las Provincias, en alerta por el panorama fiscal

¿Por qué tanta presión y la necesidad de entablar negociaciones paralelas a las que se desarrollan en el Congreso? Muy sencillo, ya desde antes del cambio de gobierno en diciembre pasado, se vienen produciendo cambios en materia económica que pueden afectar la situación fiscal de cada provincia, lo cual encendió señales de alarma entre los mandatarios provinciales.

Según un reciente informe de IERAL – Fundación Mediterránea: "En el nuevo contexto, las provincias más expuestas fiscalmente son aquellas que dependen más de las transferencias fiscales nacionales automáticas y discrecionales, pero, especialmente las segundas, las que dependen más del consumo en sus economías locales, las que en 2023 contaban con menor ahorro corriente y mayor importancia del gasto en personal y, finalmente, las provincias con mayores compromisos por servicios de deudas".

De acuerdo a los autores del trabajo, Marcelo Capello y Valentina Gallardo, las transferencias fiscales automáticas son cerca del 90% del total y surgen de leyes que determinan que un determinado porcentaje de un impuesto nacional sea coparticipable, en tanto que las discrecionales representaron un 12% del total de transferencias en 2023, de las cuales las destinadas a gastos corrientes explicaron un 8% del total y los envíos para gastos de capital el resto.

En lo que hace a las discrecionales, el 34% de las mismas se destinó a CABA, pues se incluyen los envíos para financiar el traspaso de la Policía Federal a esa jurisdicción, un 24% a Buenos Aires y un 21% a La Rioja. En el otro extremo, Córdoba y San Juan solo recibieron el 4% del total.

La restitución del Impuesto a las Ganancias, uno de los puntos más importantes para los gobernadores.

La reforma al Impuesto a las Ganancias de septiembre del año pasado horadó los ingresos tributarios nacionales en 0,19% del PBI en el último trimestre de 2023 y lo haría por 0,83% del PBI, si no hay reversión, durante todo el año 2024. Como es un impuesto coparticipable, la caída de recursos para las provincias fue del 0,11% del PBI en 2023 y lo haría por 0,48% del PBI en 2024.

Es por ello que los gobernadores están presionando al Poder Ejecutivo para que se restablezca dicho impuesto, algo que, en su momento, fue acordado, pero luego, literalmente, se cayó cuando se retiró el capítulo fiscal del proyecto de Ley ómnibus enviado al Congreso para su tratamiento.

Las provincias más expuestas

Como consecuencia de la caída de dicho impuesto y de otros impuestos coparticipables, las provincias más expuestas son aquellas cuyos ingresos dependen en mayor medida de las transferencias automáticas de la Nación. Estas son Formosa y Corrientes, con 80% de sus ingresos totales, seguidas por Santiago del Estero (77%), La Rioja (76%) y Jujuy, Chaco y Catamarca (74%). En el otro extremo, las menos dependientes de dichos envíos son CABA (10%), Neuquén (22%) y Chubut (40%).

Por su parte, el recorte de 0,5% del PBI en materia de Transferencias Corrientes a provincias, que representa una poda de aproximadamente 70% sobre dicho tipo de envíos del año previo, las provincias más afectadas serían aquellas cuyos ingresos totales dependen en mayor medida de este tipo de transferencias más discrecionales.

Encabeza la exposición la provincia de La Rioja (12,5% de sus ingresos en la primera mitad de 2023), seguida por Buenos Aires (9,5%), Santiago del Estero (9,4%) y Chaco (9%). Las menos expuestas por esta vía son Neuquén, CABA y Chubut, con menos del 2% de sus ingresos

El fuerte recorte a las transferencias discrecionales ya comenzó en enero de 2024, tanto las corrientes como las de capital, con caídas de prácticamente un 100%, para todas las jurisdicciones. Si así ocurriera todo el año, significaría un ahorro de alrededor de 1,1% del PBI para el sector público nacional.

Por otra parte, en el actual contexto económico cabe esperar que el consumo privado caiga durante buena parte de 2024, pero, en cambio, se espera una fuerte recuperación de exportaciones agroindustriales y que continúe la suba en las exportaciones de energía.

Los gobernadores están presionando al Poder Ejecutivo para que se restablezca el Impuesto PAIS.

 

Así, durante 2024, los recursos tributarios propios tendrán peor desempeño en las provincias con mayor caída en el consumo y la producción y, por ende, estarán más expuestos los recursos fiscales de provincias poco exportadoras de bienes.

Sería el caso, por ejemplo, de CABA, Formosa, Corrientes, Catamarca y La Rioja, todas con una relación entre exportaciones de bienes y PBG local menor al 5%. En el otro extremo del ranking se ubican Santa Fe, Córdoba, Santa Cruz y La Pampa, en que las exportaciones de bienes superan el 20% de la producción.

Los niveles de ahorro corriente

Otro factor a considerar pasa por los niveles de ahorro corriente de cada una de ellas. En tal sentido, estarán más expuestas a tener problemas fiscales provincias como Tierra del Fuego y Río Negro, con un ahorro prácticamente inexistente, seguidas por Salta (2,1%), La Rioja (3,6%), Santa Fe (4,7%) y Buenos Aires (5,6%)

Relacionado con lo anterior, aquellas provincias en que el Gasto en Personal se lleva mayor porción de sus Ingresos Corrientes, también tendrán poca flexibilidad para enfrentar situaciones de caída de ingresos y stress fiscal. Aquí se anotan Río Negro y Tierra del Fuego, en que el gasto en empleados públicos se lleva un 65% de los ingresos corrientes, seguidas de Salta y Neuquén, también con guarismos superiores al 60% Por su parte, destacan por su bajo gasto en personal las provincias de Santiago del Estero (29%) y Córdoba (39%).

Finalmente, también se encuentran fiscalmente más expuestas las jurisdicciones que deben atender mayor peso de servicios de deuda, con relación a sus ingresos totales. Con datos del primer semestre de 2023, en esa situación se hallaban Chubut (13,5%), Tierra del Fuego (10,9%) y Río Negro (10,6%)

Finalmente, los economistas del IERAL sostienen que "si se considera la posición en el ranking que ostenta cada provincia con respecto a todas estas variables y se ponderan dichas posiciones, se puede obtener la ubicación de cada jurisdicción en dicho ranking. De ese modo, el tercio de provincias que aparecerían como más expuestas fiscalmente en 2024 serían La Rioja, Río Negro, Tierra del Fuego, Salta, Catamarca, Tucumán, Chaco y Corrientes. Por su parte, dentro del tercio de provincias con vulnerabilidad intermedia se ubicarían algunas provincias pampeanas como Buenos Aires, Entre Ríos y Santa Fe. En cambio, entre las jurisdicciones menos expuestas se tendría a La Pampa, CABA y Córdoba".