Cómo va a quedar el dólar tarjeta a partir de enero tras el fin del Impuesto PAÍS
El pasado 15 de noviembre, el dólar mayorista cerró a $1.002,50 en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), referencia clave para el mercado cambiario oficial. Mientras tanto, la cotización minorista para la venta en el Banco Nación, utilizada como base para calcular los recargos aplicados al dólar turista y otras operaciones, finalizó ese mismo día en $1.022.
Con este valor minorista, el dólar turista, que incluye un recargo del 30% por el Impuesto PAIS y otro 30% a cuenta de los impuestos a las Ganancias y Bienes Personales, alcanzó los $1.635,20. Sin embargo, este esquema cambiará el 31 de diciembre, fecha en la que está prevista la eliminación del Impuesto PAIS.
A partir de entonces, el dólar turista tendrá un recargo total del 30%, exclusivamente por el adelanto a cuenta de Ganancias y Bienes Personales.
En el mercado de futuros, el contrato del dólar mayorista con vencimiento al 31 de diciembre cotizaba el pasado viernes a $1.040. Esto sugiere que, si la proyección se cumple, el dólar minorista del Banco Nación podría situarse en $1.060,23 para fin de año. Con este valor, el dólar turista alcanzaría los $1.696,36, aunque en enero de 2025, con la eliminación del Impuesto PAIS, su valor se reduciría a aproximadamente $1.378,29.
Competencia entre el dólar turista y el dólar MEP
El dólar MEP, que el 15 de noviembre cotizaba a $1.096,30, representa una alternativa más económica para quienes buscan pagar consumos en moneda extranjera. A través de este mecanismo, los usuarios pueden liquidar sus saldos en dólares a un costo menor que el del dólar turista, incluso después de la eliminación del Impuesto PAIS.
Desde el Gobierno, se estima que la eliminación parcial del recargo podría hacer que el dólar turista sea más competitivo. No obstante, la decisión final de los consumidores dependerá de factores como la estabilidad del dólar MEP y las diferencias de costo entre ambas opciones.
Los cambios en el esquema de recargos también impactarán en sectores relacionados con el comercio internacional y la importación. Aunque las operaciones en dólares seguirán sujetas a impuestos, la eliminación del Impuesto PAIS generará expectativas de una reducción en los costos. Sin embargo, esta medida también plantea incertidumbre en el mercado respecto a cómo afectará la demanda de divisas.
Fin del Impuesto PAÍS: los desafíos para las reservas del Banco Central
El Banco Central podría enfrentar mayores desafíos en enero de 2025 debido al aumento estacional en los consumos en moneda extranjera durante la temporada alta de turismo. La eliminación parcial del recargo podría incrementar la demanda de dólares, lo que requerirá estrategias para mantener la estabilidad del mercado cambiario.
El contexto económico general, incluyendo factores como la inflación, el crawling peg del dólar mayorista y las decisiones de política monetaria, jugará un papel clave en el comportamiento del dólar turista y en la percepción de su competitividad frente a otras opciones.
Debate en torno a los recargos
Dentro del Gobierno, la eliminación del Impuesto PAIS ha generado discusiones respecto a la posibilidad de reemplazar el recargo de 30% por otras medidas que mantengan la brecha entre el dólar turista y el dólar MEP. Una de las alternativas consideradas sería aumentar las percepciones a cuenta de Ganancias y Bienes Personales.
Esta estrategia tiene como objetivo incentivar el uso de dólares financieros para cancelar gastos en moneda extranjera, reduciendo la utilización de reservas del Banco Central. Por el momento, los debates internos apuntan a mantener la competitividad del dólar turista mientras se vigilan de cerca los flujos de divisas.
Aunque el dólar turista será más económico en enero de 2025 tras la eliminación del Impuesto PAIS, es probable que no iguale la competitividad del dólar MEP. Esta diferencia podría consolidarse como un desafío para las autoridades económicas, particularmente porque el uso del dólar turista depende tanto de las tarifas oficiales como de los costos adicionales impuestos por las tarjetas y la disponibilidad de divisas.