A comprar antes que suba el precio: el producto que puede aumentar fuerte en marzo

Las últimas proyecciones de las diferentes consultoras económicas arrojan una inflación minorista para febrero en un rango que va del 1,9% al 2,7%.

En tal sentido, la más optimista C&T Asesores Económicos, pues según sus cálculos, el IPC rompería el piso del 2% mensual y se convertiría en el menor registro desde julio de 2020.

Apenas una décima por encima se ubica la consultora dirigida por Orlando Ferreres, en tanto que la Fundación Libertad y Progreso la estima en el 2,3%, Analytica y Equilibra trepan al 2,4% y Eco Go: la eleva al 2,7%, con datos relevados hasta la tercera semana del mes.

Alimentos, el rubro que presionó sobre la inflación en febrero

Más allá de las diferencias en lo que hace a la estimación final, existe consenso generalizado que los alimentos se convirtieron en el principal factor de presión sobre la inflación de febrero. En tal sentido, según C&T, el rubro aumentó un 3,3% en el mes, impulsado por la suba de la carne y, en menor medida, de frutas. "No obstante, hacia el cierre del mes el ritmo de incremento se redujo", afirman desde la consultora.

Eco Go, por su parte informó que la inflación en alimentos cerraría el mes con un avance del 3,3%, mientras que para LCG en las primeras tres semanas del mes el aumento superó el 3%, con cierta estabilización en la última del mes.

El principal motivo esgrimido por todos los analistas es el incremento del precio de la carne en las últimas semanas. En segundo lugar, se suma el aumento en las tarifas de colectivos y trenes en la Ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires.

Desde LCG sostienen que "un 50% de este aumento mensual proviene del fuerte ajuste en carnes", al que se suman entre otros, el incremento mensual de varios precios regulados ya frecuentes como electricidad, gas y prepagas, entre otros".

Los analistas de la Fundación Libertad y Progreso hacen especial hincapié en el impacto que tuvo la suba de la carne vacuna, que según sus estimaciones registró subas cercanas al 7%, que debido a su significativa incidencia en el índice de precios, terminó impulsando al alza la proyección de inflación.

"Por este motivo, estimamos que se ubicará en torno al 2,2%", señalaron. Y acotó: "No obstante, esperamos que el impacto de este shock, originado por la menor oferta de carne, sea transitorio y que la inflación retome su senda descendente en el segundo trimestre del año".

Para los expertos de Analytica la leve aceleración de la inflación con respecto a enero, también se debe fundamentalmente a la fuerte suba en el precio de la carne del 8%, principalmente por lo que sucedió en la primera semana del mes.

Qué pasará con el precio de la carne durante marzo: su impacto en la inflación

No obstante la fuerte suba registrada en febrero, que según las distintas consultoras va del 7% al 12%, existe consenso en que la carne venía mostrando un fuerte desfasaje tanto frente al rubro Alimentos y Bebidas no Alcohólicas como con respecto el Indice General.

De hecho, si se compara el avance de los precios de productos cárnicos entre diciembre de 2023 y febrero 2025, que se estima del orden del 95% y se lo compara en primer lugar con el rubro Alimentos, que ronda el 110%, el retraso es evidente.

Entonces, la pregunta que da vuelta en el mercado es si esa brecha podría cerrarse en los próximos meses o si por diferentes motivos, como por ejemplo de tipo estacional, baja demanda de carne por cambios en los hábitos alimenticios, pérdida del poder adquisitivo del salario, la mejora en los precios internacionales, la mayor faena en curso y las condiciones climáticas podrían actuar como contrapesos.

Sin dudas que esta segunda opción sería la deseada tanto para consumidores como para el propio Gobierno, pues la incidencia del rubro en el total del índice es significativa, pues representa casi el 7% del total.

En sentido inverso, si la fuerte suba de febrero es solo el comienzo de una tendencia cuyo punto final es equiparar al aumento del resto de los precios, las consecuencias negativas serían significativas, pues se calcula que el rubro Carnes y derivados debería trepar un 15% adicional por encima del promedio general, con subas que en el caso de la carne picada, cuadril y asado serían aún más importantes.

Un informe reciente de Valor Carne resalta que entre abril y octubre del año pasado el precio real del novillo cayó más de la mitad desde su récord histórico de diciembre de 2023.

Si se une esa caída con la significativa suba de la hacienda en el último trimestre, que rondó el 40%, se concluye que esta solo ha permitido volver a un nivel histórico intermedio, lo que no representa un gran incentivo para las inversiones en el sector.

Mientras tanto, los consumidores y productores seguirán transitando en un escenario de alta volatilidad, con la esperanza de que la tendencia alcista no afecte demasiado el bolsillo y el consumo de los argentinos.