El mercado se dio vuelta y las acciones argentinas se dispararon en Wall Street: subieron hasta 15%
En una nueva jornada de máxima tensión en los mercados, Donald Trump volvió a sacudir el tablero comercial global con un nuevo y sorpresivo giro en su estrategia arancelaria. A través de una publicación en redes sociales, el expresidente estadounidense anunció una pausa de 90 días en la implementación de sus controvertidos aranceles recíprocos, aunque mantendrá en vigor los gravámenes del 10% que entraron en vigencia el fin de semana pasado para la mayoría de los países.
"Estos países, siguiendo firmemente mi recomendación, no han tomado represalias de ningún tipo contra Estados Unidos. Por eso, he autorizado una PAUSA de 90 días, y una reducción sustancial del Arancel Recíproco al 10%, que también entra en vigencia de manera inmediata", escribió Trump.
Sin embargo, el mandatario no moderó su postura hacia China. Por el contrario, anunció que aumentará unilateralmente los aranceles a las importaciones chinas al 125%, justificando la medida en "la falta de respeto que China ha demostrado". La decisión amenaza con escalar aún más el conflicto omercial entre las dos principales potencias del mundo.
En este contexto, el índice Merval avanzó más de un 9% este miércoles. Dentro del panel líder, las mayores subas las registraron Banco Macro (6,5%), Grupo Supervielle (6,3%), Transportadora de Gas del Norte (6,2%), Cresud (3,1%) e Irsa (1,7%).
Los ADRs de empresas argentinas que cotizan en Wall Street dejaron subas de hasta 15%, con Grupo Financiero Galicia liderando las ganancias. Le siguieron Metrogas, que ganó 13,6%, Banco Macro, que avanzó 13%, Edenor, que ganó un 11,1% y Pampa Energía que subió un 10,7%, en un contexto de creciente aversión al riesgo por parte de los inversores globales.
En el segmento de deuda soberana, los bonos en dólares en moneda dura avanzaron hasta 6,7%, encabezados por el Bonar 2035. Le siguieron el Global 2035, con una suba del 5,2%; y el Bonar 2041, que ganó un 4,4%. No obstante, el riesgo país se ubica en 889 puntos básicos, con lo que bajó 104 puntos durante la jornada.
Wall Street rebota con fuerza
Los contratos atados al S&P 500 ganaron alrededor de un 9,5% y en tanto el industrial Dow Jones subieron un 7,9%, tras la suspensión de los aranceles universales impuestos por el presidente Donald Trump. Por su parte, el índice tecnológico Nasdaq 100 avanzó un 12,1%.
El mandatario estadounidense añadió en la red social: "Por otro lado, y considerando que más de 75 países han convocado a representantes de Estados Unidos, incluyendo los Departamentos de Comercio, Tesoro y el Representante Comercial de Estados Unidos (USTR), para negociar una solución a los temas en discusión en relación con el comercio, las barreras comerciales, los aranceles, la manipulación de divisas y los aranceles no monetarios, y que estos países no han tomado represalias de ninguna manera contra Estados Unidos, a instancias mías, he autorizado una PAUSA de 90 días y una reducción sustancial del arancel recíproco durante este período, del 10%, también con efecto inmediato".
La represalia de China se formalizó hoy, luego de que la administración Trump concretara su amenaza de imponer aranceles del 104% sobre las exportaciones chinas hacia EE.UU. Aunque se había demorado en reaccionar, lo que el mercado interpretaba como una señal de prudencia, Beijing finalmente anunció que su tarifa del 84% comenzará a regir desde el jueves, según reportes oficiales.
La medida representa un nuevo capítulo en la creciente tensión entre las dos mayores potencias comerciales del mundo, que viene desatando fuertes turbulencias en los mercados globales ante el temor de un efecto dominó en la economía mundial. El martes, China había advertido que está dispuesta a "pelear hasta el final", una postura que desde la Casa Blanca calificaron como "un error".
La apuesta de Trump por los acuerdos
El anuncio de Trump sobre los llamados aranceles "recíprocos" tomó por sorpresa a los mercados la semana pasada, al aplicar aumentos masivos también sobre Vietnam, Japón, India y otros socios comerciales. Esta ofensiva continuó desestabilizando a Wall Street el martes, en una nueva jornada de montaña rusa que dejó al S&P 500 peligrosamente cerca de ingresar en territorio bajista.
Pese al sombrío panorama, los inversores también encontraron señales de posible alivio. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, declaró que "es posible llegar a buenos acuerdos", mientras Japón y Corea del Sur se preparan para iniciar negociaciones bilaterales con Washington.
El petróleo también sintió el golpe del recrudecimiento del conflicto. El precio del crudo WTI llegó a caer hasta un 6% en la mañana del miércoles, mientras que el Brent perforó el umbral de los 60 dólares por barril.
Los operadores aceleraron las órdenes de venta tras el anuncio de Beijing sobre nuevos aranceles del 84% a productos estadounidenses, apenas horas después de que Washington impusiera tarifas del 104% a las importaciones chinas. Desde que Trump comunicó los aumentos generalizados contra sus principales socios comerciales, incluido China —el mayor importador mundial de crudo—, el precio del petróleo acumula un derrumbe superior al 20%.
El impacto de la guerra comercial en Asia
Los nuevos aranceles de Estados Unidos, impulsados por la administración de Donald Trump, entraron en vigor este miércoles a las 00:01 (hora de Washington) y establecen gravámenes de hasta el 104% sobre productos de origen chino. La medida forma parte de una política comercial denominada por el expresidente como "aranceles recíprocos", con la que busca equilibrar la balanza comercial frente a países con superávits considerables frente a Estados Unidos, como China, India y Vietnam.
La implementación de estos aranceles afecta a más de 50 países y generó reacciones inmediatas en los principales mercados financieros de Asia, donde se registraron importantes caídas en las bolsas. El impacto también se manifestó en el fortalecimiento de algunas monedas regionales y en medidas de emergencia adoptadas por diversos gobiernos para contener la volatilidad.
El índice Nikkei 225 de la Bolsa de Tokio finalizó la jornada con una caída del 3,93%, cerrando en 31.714,03 puntos. Esta baja se produjo pocas horas después de la entrada en vigor de los aranceles, que afectan de manera directa a sectores industriales clave en Japón. A su vez, la moneda local se apreció un 0,7%, situándose en 145,27 yenes por dólar, tras alcanzar un pico más alto durante la sesión.
En Taiwán, el impacto fue aún más pronunciado. El índice Taiex registró una caída del 5,8%, perdiendo 1.068,19 puntos hasta alcanzar los 17.391,76. En este contexto, el Gobierno taiwanés decidió activar un fondo de estabilización por un monto de 15.000 millones de dólares estadounidenses con el objetivo de mitigar los efectos negativos en el mercado financiero local. A pesar de esta intervención, las empresas del sector tecnológico sufrieron pérdidas significativas: Foxconn cayó el 10%, el máximo permitido en una sola jornada, mientras que TSMC descendió un 3,8%.
La bolsa de Hong Kong también reflejó el nerviosismo regional, con un retroceso del 1,6% en sus principales índices. En India, los aranceles del 26% sobre ciertos productos industriales y electrónicos derivaron en caídas en los índices bursátiles Sensex y Nifty 50, aunque no se reportaron cifras oficiales al cierre del día.
Las bolsas de Reino Unido y Europa caen tras la entrada en vigor de aranceles de Donald Trump
Los principales índices bursátiles de Reino Unido y Europa continental registran fuertes caídas en la apertura de este miércoles, tras la entrada en vigor de los nuevos aranceles estadounidenses impulsados por el presidente Donald Trump.
El índice FTSE 100 de Londres bajó un 2,9%, borrando todas las ganancias del martes. En Alemania, el DAX cayó un 3%, mientras que el CAC 40 de Francia retrocedió un 3,3%. El índice Ibex 35 de España también descendió un 2,2%.
Estrategia comercial de Donald Trump y alcance global
El argumento central de la política comercial impulsada por Trump se basa en la aplicación de "aranceles recíprocos", una estrategia que busca equiparar las tasas impositivas que enfrentan los productos estadounidenses en el extranjero con aquellas que enfrentan productos importados en Estados Unidos. Según voceros de su entorno, la medida apunta a corregir lo que se considera un tratamiento desigual en el comercio internacional.
El nuevo esquema de gravámenes contempla un incremento escalonado de aranceles a sectores considerados estratégicos, incluyendo tecnología, maquinaria, textiles, acero, productos farmacéuticos y componentes electrónicos. La aplicación afecta a exportadores ubicados en más de medio centenar de países, con especial énfasis en economías del sudeste asiático.
Reacciones de los gobiernos y riesgos económicos
Varios gobiernos reaccionaron ante la entrada en vigor de los nuevos aranceles mediante comunicados oficiales, intervenciones en los mercados y anuncios de medidas paliativas. En el caso de Taiwán, la activación del fondo de estabilización se sumó a un monitoreo activo del mercado por parte de su Comisión de Supervisión Financiera. En Japón, el Ministerio de Finanzas mantuvo reuniones con autoridades del Banco de Japón para evaluar posibles respuestas ante la caída bursátil y la apreciación del yen, que podría afectar las exportaciones.
En India, aunque no se informaron medidas inmediatas, funcionarios del Ministerio de Comercio expresaron preocupación por la estabilidad de los sectores más expuestos a la imposición de aranceles, especialmente los vinculados a la industria electrónica y de manufactura liviana.
Analistas financieros internacionales señalaron que estas acciones podrían profundizar los desequilibrios comerciales globales y aumentar el riesgo de una recesión en determinadas regiones. Además, advirtieron que los movimientos abruptos en los mercados financieros podrían generar una pérdida de confianza por parte de los inversores, lo que afectaría no sólo a los países directamente alcanzados por los aranceles, sino también a otras economías interconectadas a través de las cadenas globales de suministro.
Posible impacto en la economía global
Los efectos de esta medida podrían extenderse más allá del ámbito bursátil. Sectores como el comercio minorista, la industria manufacturera y el transporte internacional podrían verse afectados ante la suba de costos derivada de los aranceles, lo que repercutiría en el precio final de productos en diversas partes del mundo.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización Mundial del Comercio (OMC) no emitieron aún declaraciones oficiales respecto a esta nueva medida, aunque en ocasiones anteriores ambas instituciones advirtieron sobre los riesgos de utilizar mecanismos unilaterales de imposición de aranceles como herramienta de presión comercial.
En este contexto, se espera que las próximas semanas sean claves para evaluar la magnitud del impacto global de esta política comercial. Algunos gobiernos podrían optar por negociar exenciones o acuerdos bilaterales específicos, mientras que otros podrían responder con medidas similares, incrementando la tensión en el comercio internacional.
La Unión Europea aprueba represalias comerciales
Los 27 países que conforman la Unión Europea aprobaron de manera definitiva un paquete de contramedidas comerciales en respuesta a los aranceles del 25 % impuestos por Estados Unidos al acero y al aluminio europeos. La medida adoptada por el bloque contempla un aumento del 25 % en los aranceles sobre productos originarios de Estados Unidos por un valor estimado de 21.000 millones de euros. De acuerdo con estimaciones oficiales, este ajuste representará una carga adicional de más de 5.000 millones de euros en tasas para las importaciones estadounidenses alcanzadas por la decisión.
La decisión se tomó en el marco de una estrategia definida por Bruselas que busca responder a las políticas comerciales del gobierno de Donald Trump sin escalar el conflicto a una guerra comercial abierta. A diferencia de la respuesta adoptada por China ante medidas similares, la UE optó por una acción gradual y focalizada que permita mantener abierta la posibilidad de negociación con Washington.
El paquete de represalias fue aprobado por mayoría, aunque no por unanimidad. Hungría fue el único país del bloque que votó en contra. Su canciller, Péter Szijjártó, expresó que una escalada en las tensiones comerciales con Estados Unidos podría afectar de forma negativa la economía europea y generar consecuencias adversas para los ciudadanos de los países miembros. En tanto, Italia acompañó la medida pese a haber solicitado un aplazamiento en su aplicación. Está previsto que la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, se reúna con Donald Trump la próxima semana en Washington.
La medida europea surge como respuesta directa a los aranceles impuestos en marzo por Estados Unidos al acero y aluminio provenientes de la Unión Europea. Estas tarifas afectan exportaciones europeas por un monto cercano a los 26.000 millones de euros. Si bien en un primer momento se consideró una represalia equivalente en volumen, las autoridades comunitarias optaron por una alternativa de menor intensidad para dejar margen a un eventual entendimiento bilateral.
"La UE considera estos aranceles injustificados y perjudiciales. Seguimos comprometidos con una solución negociada que genere beneficios recíprocos", indicó un comunicado oficial emitido por la Comisión Europea. En ese mismo texto se aclara que las contramedidas podrían ser suspendidas si se registran avances sustanciales en el diálogo con el gobierno estadounidense.