El dólar mayorista tuvo la mayor baja en un mes y el blue alcanzó los $1200
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Tras el fin de semana XXL, el mercado cambiario argentino mostró movimientos dispares este martes, con subas en el dólar informal y resultados mixtos en los tipos de cambio financieros. El dólar minorista cayó quince pesos, en las pantallas del Banco Nación, cerrando la jornada en $1.185.
En el mercado informal, el dólar blue retomó la tendencia alcista y subió diez pesos, para ubicarse en $1.200. Por su parte, el dólar contado con liquidación (CCL) avanzó un 0,1% y cerró en $1.206. El dólar MEP operó a la baja, con una caída marginal del 0,1%, para finalizar en $1.190. En tanto, el tipo de cambio mayorista, en tanto, se ubicó en $1.160 al cierre de la jornada, con una baja de $22, con lo que marcó la caída diaria más significativa desde el pasado 7 de mayo.
Los expertos relevados por iProfesional comentaron que el índice de precios de mayo, que se ubicó en un sorprendente 1,5% mensual, marcó un hito al alcanzar niveles no vistos en años, incluso anteriores a la pandemia. Este dato fue considerablemente inferior a las proyecciones iniciales y se sumó a una variación de precios interanual que descendió al 43,5%, proyectando una inflación anual por debajo del 30% para 2025 si la tendencia se mantenía. Asimismo, indicaron que este progreso era especialmente notable dada la flexibilización del cepo cambiario, un factor que usualmente inducía presiones inflacionarias, sugiriendo un anclaje de las expectativas.
Los analistas señalaron que, más allá de la cifra concreta, el cambio cualitativo en la dinámica inflacionaria fue lo más relevante. Para los especialistas, esta incipiente estabilidad en los precios representaba un éxito crucial para el gobierno, con implicaciones positivas para la vida cotidiana de los ciudadanos y de cara a futuros eventos políticos. El mercado, por su parte, se mostró optimista, con consultores proyectando tasas de inflación por debajo del 2% mensual para el segundo semestre y los inversores apostando por la desinflación.
Los expertos también destacaron que este optimismo se reflejó en las tasas de inflación, que se situaron en niveles inferiores al 17% anualizado, impulsando una inclinación del mercado hacia la tasa fija. Sin embargo, observaron una paradoja: a pesar de la marcada desinflación, las tasas de interés no habían bajado en la misma proporción. Explicaron que la recuperación de la demanda real de dinero generó una escasez de pesos, presionando al alza las tasas de corto plazo, como la caución.
Inflación de mayo: ¿Un respiro o el inicio de una nueva normalidad?
La sociedad de bolsa GMA Capital ha analizado la reciente caída de la inflación en Argentina, que registró un sorpresivo 1,5% mensual en mayo, un nivel no visto desde los primeros meses de la pandemia y que remonta a noviembre de 2017 en un contexto de mayor estabilidad. Este dato, significativamente por debajo de las expectativas del mercado, ha generado un debate sobre si la economía argentina se encamina hacia una desinflación sostenida o si se trata de un fenómeno transitorio. Desde GMA Capital, los especialistas del bróker ofrecen una perspectiva detallada sobre este acontecimiento económico crucial.
Los expertos de la sociedad de bolsa explicaron que la variación de precios interanual ha descendido a un 43,5%, acumulando solo un 13,3% en los primeros cinco meses del año. De mantenerse esta tendencia, Argentina podría cerrar el 2025 con una inflación anual por debajo del 30%, un hito que no se logra en siete años. Sus analistas apuntaron que este impresionante descenso, desde el 25,5% mensual de diciembre de 2023, es particularmente notable dado que ocurre apenas dos meses después de una flexibilización del cepo cambiario, un factor que usualmente genera presiones inflacionarias.
Para GMA Capital, este resultado sugiere que las expectativas inflacionarias permanecen ancladas en la economía argentina. El interrogante principal ahora es si este proceso de desinflación es sostenible, emulando otras experiencias exitosas. La capacidad del gobierno para mantener esta senda será clave para la confianza de los inversores y la estabilidad macroeconómica del país.
El futuro de las tasas de interés
En la misma línea, la sociedad de bolsa MegaQM destacó el éxito en el control inflacionario y su impacto potencial en las tasas de interés. Los resultados observados en las últimas semanas son sumamente alentadores, con la inflación descendiendo de manera sostenida, lo que ha sido el principal objetivo del programa económico. Los expertos de la sociedad de bolsa explicaron que el dato de mayo, con un aumento de precios del 1,5% en el primer mes de flotación cambiaria plena, es una clara señal de este progreso, aunque no la única.
Desde MegaQM señalaron que otro indicador crucial es la inflación esperada para los próximos 12 meses, que se ubica en un 16,5%. Esto implica un ritmo mensual del 1,28%, lo que refuerza la percepción de una desinflación consolidada. Sin embargo, los especialistas del bróker detallaron que estos datos tan positivos en materia de inflación contrastan con niveles de tasas de interés que prácticamente no han disminuido.
Para MegaQM, esta disparidad se debe a que, si bien la expectativa nominal de inflación es cada vez menor, la demanda real de dinero se está recuperando, lo que genera una percepción de escasez de pesos y, consecuentemente, una presión al alza sobre las tasas de interés. La interacción entre la desaceleración de la inflación y la recuperación de la demanda de liquidez se presenta como un desafío complejo para las autoridades monetarias.
De cara a las elecciones
Los analistas de GMA Capital señalaron que, de cara a las elecciones, varios frentes merecen atención en cuanto a la dinámica de precios. Los ajustes ya mencionados en los servicios regulados jugarán su rol, al mismo tiempo que lo hará el tipo de cambio dentro de su nuevo régimen flexible. La manera en que el gobierno gestione estos factores será crucial para la sostenibilidad del proceso desinflacionario.
Para GMA, las tasas de interés se ajustarán al ritmo que imponga la liquidez del sistema, y quedará por verse si la política monetaria adopta efectivamente el sesgo contractivo anunciado al inicio de la Fase 3 del programa económico. Los expertos del bróker explicaron que la coordinación entre la política monetaria y fiscal será fundamental para evitar presiones inflacionarias futuras.
Desde GMA Capital, también se destacó el impacto de los factores internacionales. En el plano global, tanto los conflictos geopolíticos como las tensiones comerciales seguirán marcando el pulso de los commodities y, con ello, su transmisión a los precios locales. Estos elementos externos podrían introducir volatilidad y requerirán una gestión cuidadosa por parte de las autoridades económicas.
Sus analistas apuntaron que desde el inicio de su mandato, el gobierno priorizó, frente a otras variables, el proceso de desinflación como principal objetivo de su programa. Por el momento, señalaron que no caben dudas de que este enfoque ha rendido frutos con creces, posicionando a la desinflación como uno de los mayores logros de la actual administración.
La tasa de interés de bajo la lupa
Los analistas de MegaQM apuntaron que las tasas de interés de corto plazo, como la caución, han sido particularmente sensibles a la escasez de pesos en el mercado. Esta presión se ha intensificado a medida que los fondos disponibles se vuelven más escasos, lo que requiere un monitoreo constante de la posición de liquidez de los bancos y su integración de efectivo mínimo. La gestión de esta liquidez será fundamental para evitar distorsiones en el mercado de dinero.
Los expertos de la sociedad de bolsa explicaron que, si el Banco Central avanza con la eliminación gradual de las franquicias de encajes y aumenta la alícuota que se aplica a los depósitos en cuentas remuneradas de los fondos de Money Market, los bancos deberán destinar un mayor volumen de pesos para constituir numerales en el BCRA. Esta medida busca ordenar el sistema financiero y podría tener un impacto significativo en la disponibilidad de liquidez y, por ende, en las tasas de corto plazo.
Para MegaQM, el diseño e implementación de estas políticas de encajes es crucial para influir en la dinámica de las tasas. Una mayor exigencia de encajes puede reducir la oferta de fondos disponibles para préstamos interbancarios, lo que, a su vez, podría elevar las tasas de corto plazo, o bien, generar incentivos para que los bancos busquen eficientizar su gestión de liquidez.
Sus analistas señalaron que el impacto de estas decisiones se sentirá directamente en el mercado de cauciones y en la rentabilidad de los fondos de inversión de corto plazo, lo que hace necesario una evaluación constante de sus efectos en la estabilidad financiera. La clave está en encontrar un equilibrio que permita mantener la desinflación sin ahogar la actividad económica con tasas de interés excesivamente altas.