• 4/12/2025
ALERTA

El dólar blue se disparó hasta $1.210 y los financieros rebotaron con fuerza, tras el fin de semana XL

El mercado cambiario reaccionó con subas generalizadas tras el feriado y el blue se consolidó como el valor más elevado del circuito informal
23/06/2025 - 17:38hs
El dólar blue se disparó hasta $1.210 y los financieros rebotaron con fuerza, tras el fin de semana XL

Tras el fin de semana XXL, el dólar minorista cerró este lunes con una suba de cinco pesos, a $1.185 en las pantallas del Banco Nación. En el mercado informal, el dólar blue se negoció con un incremento de diez pesos, en $1.210, manteniéndose como una de las cotizaciones más altas del mercado.

En el segmento financiero, el dólar contado con liquidación (CCL) avanzó un 2,2%, hasta $1.183, mientras que el dólar MEP ascendió un 0,4%, y se ubicó en $1.185. Por último, el tipo de cambio mayorista rebotó nueve pesos y cerró en $1.171.

El mercado cambiario transita una relativa calma, marcada por una combinación de factores financieros y estacionales que empujaron a la baja las cotizaciones oficiales y alternativas. Los analistas señalaron que, pese a la desaceleración, el agro continuó liquidando divisas en volúmenes significativos, mientras que las colocaciones de instrumentos financieros en dólares también contribuyeron a moderar las presiones sobre el tipo de cambio.

Aun así, los expertos advirtieron que la acumulación de reservas internacionales se mantuvo estancada. En un contexto donde el cumplimiento de metas con organismos internacionales se volvió exigente, coincidieron en que alcanzar los objetivos de acumulación de divisas lucía complejo, sobre todo cuando el tipo de cambio real se ubicó en mínimos de varios años, incentivando salidas de capitales vinculadas a importaciones, pagos de servicios y gastos con tarjetas en el exterior.

Asimismo, indicaron que las señales de atraso cambiario comenzaron a reflejarse en el deterioro progresivo de las cuentas externas. Aunque la balanza energética mostró una mejora en los últimos dos años, su aporte aún resultó insuficiente para compensar el aumento de egresos una vez finalizada la temporada alta de exportaciones agrícolas. En este marco, destacaron la importancia de reforzar la llegada de dólares por vías financieras o inversión extranjera directa.

Para los especialistas, si bien el corto plazo no plantea riesgos inminentes, el segundo semestre se perfila más desafiante. La menor oferta de divisas, el regreso de la incertidumbre política y el limitado margen de maniobra del Banco Central podrían poner a prueba la estabilidad cambiaria. En este escenario, consideraron clave anclar expectativas y sostener un sendero de acumulación de reservas para fortalecer la confianza y evitar un repunte de la volatilidad.

El ingreso de divisas del agro y los créditos en dólares impulsaron la baja

Desde Ecolatina explicaron que la caída reciente del dólar oficial estuvo vinculada principalmente a dinámicas previas en el mercado de cambios. En la antesala del final del esquema temporal de retenciones reducidas para granos gruesos, el agro mantuvo un flujo elevado de liquidaciones, con ingresos que superaron los 150 millones de dólares diarios, aunque a un ritmo más moderado. Este comportamiento permitió sostener una oferta significativa de divisas en el mercado oficial.

A ese componente se sumaron los créditos en dólares, que mostraron una aceleración en su volumen durante la semana previa. Según los analistas de la consultora, estos préstamos acumularon un aumento de 200 millones de dólares, lo que pudo haber contribuido a reforzar la oferta de divisas en los días posteriores. Esta dinámica coincidió con una demanda contenida en el mercado.

Por el lado de la demanda, los depósitos minoristas en dólares continuaron con un goteo sostenido. Los retiros diarios se mantuvieron en torno a los 20 millones de dólares, lo que evidenció una actitud cautelosa por parte de los ahorristas. Ante ese escenario, los expertos de Ecolatina concluyeron que la demanda de divisas se mantuvo expectante durante la última semana analizada.

Así, la combinación de una oferta robusta por parte del agro y el sistema financiero, junto con una demanda aún retraída, favoreció la baja del dólar oficial en un contexto de relativa calma cambiaria.

Mayor volatilidad en la segunda mitad del año

Pese a la reciente baja del dólar oficial, los expertos de Ecolatina advirtieron que el segundo semestre podría traer mayores desafíos. La estacionalidad favorable del agro dejaría de tener efecto en los próximos meses, y la menor disponibilidad de exportaciones impactaría directamente sobre la oferta de divisas.

Además, señalaron que los incentivos para liquidar exportaciones se reducirían, incluso si no se restablecen las retenciones previas. Al mismo tiempo, la demanda por parte de los importadores podría comenzar a normalizarse, lo que generaría una presión adicional sobre el mercado cambiario.

Otro factor de peso sería el contexto político. La cercanía de las elecciones legislativas de octubre introduciría incertidumbre sobre el rumbo económico, especialmente en lo referido al manejo del tipo de cambio. En este marco, la reaparición de la demanda especulativa no podría descartarse.

Los analistas de la consultora destacaron que, si bien una mayor oferta financiera vía instrumentos como los BONTE podría ayudar a compensar la caída en la oferta comercial, también existe el riesgo de que esos mismos instrumentos profundicen la volatilidad, en especial tras el levantamiento de las medidas macroprudenciales que facilitó el acceso al mercado oficial por parte de no residentes.

El panorama electoral podría definir el rumbo cambiario

Desde Ecolatina concluyeron que la oferta de divisas tendería a reducirse justo antes de las elecciones legislativas. Este proceso podría imprimir una mayor volatilidad al tipo de cambio, especialmente si no aparece un respaldo político claro para el oficialismo en los próximos comicios.

En cualquier escenario, un eventual resultado favorable para el Gobierno y la validación de su rumbo económico en las urnas podría contribuir a mejorar el clima financiero. Esto le permitiría al Ejecutivo contar con un mayor respaldo parlamentario para avanzar en reformas estructurales.

Dichas reformas podrían ser clave para reducir el riesgo país, consolidar la estabilidad económica y facilitar el regreso a los mercados internacionales de deuda, señalaron desde la consultora. Sin embargo, el sendero hacia esa normalización seguiría siendo incierto en el corto plazo.

En definitiva, para Ecolatina el tipo de cambio oficial encontró una pausa en su tendencia alcista por factores estacionales y financieros, pero el panorama de cara al segundo semestre se presenta más desafiante y condicionado por variables políticas y externas.

El BCRA no interviene y no acumula reservas

Desde Grupo SBS explicaron que el Banco Central continua sin intervenir en el mercado oficial de cambios (MULC), ni mediante compras ni ventas de divisas. Esta estrategia resulta en una nula acumulación de reservas internacionales netas (RRNN), una variable que se volvió crítica en el marco del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.

Con la mirada puesta en la meta pactada que requería sumar alrededor de 4.000 millones de dólares desde el nivel vigente, los analistas del bróker evaluaron que el objetivo resulta altamente desafiante. El tipo de cambio permanece aún lejos del límite inferior de la banda establecida, incluso durante mayo, un mes en el que se registró una significativa liquidación del sector agroexportador.

Ante este panorama, los expertos consideraron probable que el FMI otorgara un waiver o dispensa en relación con esa meta, dado el contexto desfavorable. Aun así, evaluaron que un eventual incumplimiento no tendría un impacto disruptivo en el corto plazo, aunque mantenía implicancias más relevantes en el horizonte de mediano plazo.

La ausencia de intervención del BCRA, sumada al escaso margen de acumulación de reservas, puso de manifiesto las limitaciones actuales del esquema cambiario y las restricciones para fortalecer el colchón de divisas en un entorno externo todavía frágil.

Acumular reservas, un objetivo estratégico para el mediano y largo plazo

Para Grupo SBS, más allá de las dificultades coyunturales, acumular reservas internacionales continuaba siendo una prioridad estratégica. Esta acumulación no solo otorgaría mayor margen de maniobra al BCRA, sino que también contribuiría a fortalecer la confianza de los actores del sistema financiero y del mercado de capitales.

Los especialistas resaltaron que las reservas actúan como respaldo frente a episodios de volatilidad y ayudan a reducir la percepción de riesgo país. En este sentido, su crecimiento impactaría de forma positiva tanto sobre los depósitos en dólares como sobre los precios de los bonos soberanos.

Incluso en un escenario de mayor flexibilidad cambiaria, desde SBS consideraron que mantener una trayectoria ascendente de las reservas permitiría consolidar un marco más predecible y robusto. Esto favorecería la estabilidad financiera general y facilitaría un eventual regreso a los mercados internacionales de deuda.

En resumen, los expertos advirtieron que, aunque en el corto plazo un waiver del FMI podría evitar sobresaltos, en el mediano plazo la acumulación de reservas continuaría siendo una variable clave para la sustentabilidad macroeconómica del país.

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