La disputa política suspende el tratamiento del proyecto para blanquear dólares no declarados
Hace poco más de un mes, el Ministerio de Economía, Luis Caputo, lanzó con gran expectativa un proyecto de ley destinado a motivar a los argentinos a declarar los dólares que mantienen fuera del sistema formal —los conocidos como "dólares del colchón"— para incorporarlos nuevamente a la economía.
Se esperaba un tratamiento veloz en el Congreso, no solo por el apuro del Gobierno sino también por el apoyo inicial de una quincena de gobernadores. Sin embargo, la iniciativa está prácticamente paralizada.
Falta de avances y clima político adverso
Hasta el momento, el oficialismo no fijó una fecha para comenzar su discusión, lo que hace improbable su aprobación antes de las elecciones. La demora responde a dos factores clave: primero, el oficialismo no tiene mayoría en las comisiones y no cuenta con los votos necesarios para avanzar con dictamen propio; por otro, no hubo señales desde la presidencia de la Cámara de Diputados, a cargo de Martín Menem, para iniciar siquiera las rondas informativas habituales con funcionarios del Ministerio de Economía.
El proyecto, bautizado como de "Inocencia Fiscal", está además condicionado por el clima de alta tensión política que atraviesa el Congreso, especialmente Diputados. Uno de los obstáculos es el rol central que le toca al libertario José Luis Espert, presidente de la Comisión de Presupuesto, quien se convirtió en una figura resistida por gran parte de la oposición, especialmente el kirchnerismo.
Desde que Espert cerró abruptamente el debate del Presupuesto 2025 en noviembre pasado —permitiendo al Gobierno extender el presupuesto 2023 y manejar los fondos a su criterio—, se volvió una figura rechazada en el recinto. Su actitud provocadora mantiene casi paralizada la comisión que preside, lo que llevó a la oposición a exigir su reapertura a través de pedidos formales.
En este contexto, el oficialismo ya asume que no podrá avanzar con su agenda legislativa al menos hasta después de las elecciones. Esto incluye la postergación del plan que busca facilitar el ingreso de divisas no declaradas mediante modificaciones a la ley penal cambiaria y la ley penal tributaria. Entre otros puntos, el proyecto acorta el plazo de prescripción del delito de evasión a tres años y endurece las multas por infracciones cometidas.
Además, contempla un capítulo que plantea un régimen simplificado para el impuesto a las Ganancias, aspecto que genera recelos en la oposición, que advierte sobre un posible "blanqueo encubierto".
Plan oficial para blanquear dólares sin ley de respaldo y con resultados limitados
En paralelo, el Gobierno lanzó semanas atrás el llamado "Plan de Reparación Histórica de los Ahorros de los Argentinos", a través de un decreto que ofrece facilidades operativas para blanquear dólares fuera del sistema. Sin embargo, sin una ley que respalde este mecanismo, los resultados han sido escasos y el ingreso de divisas se mantiene estancado.
A esto se suma el deterioro en la relación entre la Casa Rosada y los gobernadores, que recientemente elevaron un ultimátum para reclamar una mayor participación en la distribución de recursos coparticipables. En este marco de tensiones, la ley de "Inocencia Fiscal" parece haber quedado en pausa indefinida, junto con las expectativas oficiales de atraer dólares frescos en el corto plazo.
Hay boom de compra de dólares pero no todo es "canuto" para el colchón: crecen los depósitos bancarios
El sistema bancario vive un punto de inflexión: otra vez están subiendo los depósitos bancarios en dólares, pero esta vez ocurre en simultáneo con un boom de compras de billetes verdes por parte de los pequeños ahorristas. Esto podría estar indicando que no todos los dólares van al colchón sino que una porción queda ahorrada en forma de plazo fijo o fondo de inversión.
El cambio se notó con fuerza en junio, cuando los depósitos en moneda extranjera se expandieron en u$s427 millones, luego de dos meses prácticamente estancados. A fin del mes pasado, el stock era de u$s30.842 millones, un nivel que no se veía desde febrero pasado.
El nivel mínimo se alcanzó a fines de abril, con u$s29.047 millones, tras una caída continua desde el pico alcanzado en octubre, cuando por efecto del blanqueo de capitales se llegó a un nivel de u$s34.225 millones.
¿Por qué ocurre ahora este repunte? Una posible explicación podría ser el aumento estacional de la oferta de dólares por la exportación agrícola, que en junio liquidó más de u$s3.700 millones. Pero lo cierto es que también en los dos meses anteriores había habido un alto nivel exportador y eso no se reflejó en una suba de depósitos.
Más bien, los analistas tienden a pensar que hay una relación directa con el boom de la demanda de pequeños ahorristas, que tras el levantamiento del cepo compraron u$s1.938 millones en dos semanas de abril y u$s2.262 millones en mayo. Aunque todavía no se publicaron cifras de junio, todo indica que la demanda siguió gozando de buena salud, potenciada por el "efecto aguinaldo", que implica una transferencia de liquidez desde la caja de las empresas a los asalariados.
"Este repunte en la demanda de dólares podría reflejar una creciente incertidumbre sobre la estabilidad cambiaria, evidenciada también en el alza del dólar oficial y de los contratos futuros de ROFEX, anticipando mayores tensiones en la previa a las elecciones", observa el informe de la consultora LCG.