Mal trago para Caputo por la deuda: se quedó sin renovar el 25%, pese a ofrecer tasas muy altas
El Gobierno afrontó este martes una nueva licitación clave, en la que tenía que hacer frente al vencimiento de casi $12 billones, en un contexto de presión cambiaria, volatilidad de las tasas de interés y una desconfianza creciente en el mercado de cara a las elecciones bonaerenses.
En ese contexto, el resultado no fue óptimo para Luis Caputo y el equipo económico. El Tesoro debía renovar $11,8 millones y consiguió adjudicar $9 billones, pese a haber recibido ofertas por $9,4 billones. Es decir, tomó prácticamente todo lo que el mercado estuvo dispuesto a ofrecer, llegó a ofrecer tasas altas de hasta 65%: pero aun así no logró cubrir los vencimientos.
Además, la Secretaría de Finanzas que convalidar tasas más altas que en el mercado secundario: por ejemplo, la LECAP S15G5 pagó 4,28% TEM, cuando en el secundario se operaba a 4,06%.
Dentro de tal escenario, el aspecto favorable de la licitación fue la falta de interés en los bonos dólar linked: de cuatro series ofrecidas, solo el más largo (TVZD5) logró adjudicarse, mientras que las otras quedaron desiertas. Esto puede leerse como una menor demanda de cobertura cambiaria.
Cómo fue la licitación clave del Gobierno
Según analizaron desde Adcap Research, "la tasa de renovación se ubicó en 76%, en línea con nuestras expectativas". "Esto implica que aproximadamente $2,8 billones permanecieron en el sistema tras la licitación", resaltaron.
"Como en licitaciones anteriores, la demanda se concentró en los instrumentos de menor plazo. La LECAP más corta absorbió el 41% del volumen total, y las tres letras más cortas se colocaron con una prima de aproximadamente 0,1%–0,3% respecto al cierre de ayer. En cambio, el resto de la curva se ubicó cerca de un 0,4% por debajo", subrayó el análisis.
Y resaltó: "Como hemos señalado anteriormente, el Banco Central ha implementado herramientas para contener la presión alcista sobre las tasas. Sin embargo, aún no existe un marco institucional que evite correcciones bruscas a la baja, un riesgo que se vuelve más evidente en licitaciones con alta sobredemanda como la de hoy".
"Por otro lado, la licitación también permitió observar el escaso apetito del mercado por instrumentos atados al dólar. De los cuatro ofrecidos, solo uno (el TZVD5, con vencimiento en diciembre de 2025) fue adjudicado, por apenas ARS 0,053 billones, mientras que los tres restantes fueron declarados 'desiertos'", concluyó..
Fue Pablo Quirno quien dio a conocer el resultado de la licitación en redes. "La Secretaría de Finanzas anuncia que en la licitación de hoy adjudicó $9,023 billones habiendo recibido ofertas por un total de $9,403 billones. Esto significa un rollover sobre los vencimientos del día de la fecha de 76,34%", epxplicó, y detalló:
LECAP/BONCAP a:
- 15/08/25 (S15G5) 3,732 billones a 4,28% TEM / 65,33% TIREA
- 29/08/25 (S29G5) 2,449 billones a 4,02% TEM / 60,54% TIREA
- 12/09/25 (S12S5) $1,420 billones a 3,75% TEM / 55,47% TIREA
- 30/09/25 (S30S5) $0,428 billones a 3,51% TEM / 51,26% TIREA
- 17/10/25 (S17O5) $0,274 billones a 3,51% TEM / 51,21% TIREA
- 31/10/25 (S31O5) $0,550 billones a 3,55% TEM / 51,99% TIREA
BONCER a:
- 30/10/26 (TZXO6) $0,117 billones a +16,24% TIREA
Dólar Linked a:
- 29/08/25 (D29G5) - DESIERTA
- 30/09/25 (D30S5) - DESIERTA
- 31/10/25 (D31O5) - DESIERTA
- 15/12/25 (TZVD5) $0,053 billones a +5,54% TIREA
La estrategia del Gobierno para contener el dólar
Más allá de las bandas establecidas, el Gobierno parece decidido a que el techo del dólar sea de $1.300 a nivel mayorista: a ese valor llegó este martes. Con tal de lograrlo, parece dispuesto a llevar adelante distintas estrategias, aun cuando ello signifique romper con una de sus últimas promesas.
Este lunes, a última hora de la rueda bursátil, llegó a pagar una tasa del 50% anual, por encima del 42%-45% abonado durante la última sesión de la semana pasada.
"Queda suspendida la tasa endógena (anunciada recientemente) hasta próximo aviso", sentenció el analista financiero Cristian Buteler, a través de su cuenta de X.
"El BCRA continúa tomando pesos en REPO: en la rueda de hoy arrancó tomando al 38% (el 35% de lo operado en la letra utilizada por el BCRA se concentró en este nivel) y fue subiendo la tasa para terminar tomando al 51% (29% del volumen total)", dijo a su vez el analista Javier Giordano.
Esta volatilidad de las tasas de interés se da en plena vigencia del cambio de estrategia monetaria, según la cual, el costo del dinero debe ser fijado por el mercado. Sin embargo, en la práctica, el Banco Central volvió a dar la señal de que no está dispuesto a dejar que el tipo de cambio rompa el techo de los 1.300 pesos.
La posición del Banco Central fue activa a lo largo de la rueda del lunes. Hubo intervenciones en la definición de la tasa de corto plazo y también hubo ventas de bonos para equilibrar las cotizaciones de los dólares financieros, también apenas por debajo de los $1.300. Tanto el CCL como el MEP cerraron en torno de los $1.295.
De manera sincronizada, el BCRA también habría intervenido en los futuros del dólar. A punto tal está esa sospecha que el dólar para fin de este mes cerró en $1.287, nada menos que $8 por debajo que el precio mayorista.
"No me extrañaría que saquen una nueva sería de Bopreales, y con eso absorber los pesos sobrantes de las ex Lefis. Con eso cambiarían pesos de corto plazo, por una deuda en dólares de mediano plazo", dijo el analista Silvio Expósito.
¿Dólar contenido con un costo cada vez más alto?
Desde la sociedad de bolsa Mega QM ponen el foco en el impacto macro del nuevo esquema monetario. El desarme de las LEFI buscó purificar el control de agregados monetarios -una de las exigencias del FMI-, pero desató una fuerte presión sobre el dólar y forzó al BCRA a reforzar sus intervenciones.
La estabilidad cambiaria depende ahora de una tasa real inédita, lo que si bien frena la dolarización, también paraliza la demanda de crédito y achica la duración de los portafolios. Según el informe, los bancos prefieren instrumentos cortos y líquidos como las LECAPs, desalentando toda toma de riesgo a plazo. Esto, a su vez, refuerza la rigidez de la curva de rendimientos y complica al Tesoro para financiarse con deuda larga.
El equilibrio actual -agrega el reporte- necesita de un mix extremo de contracción monetaria, dólar quieto y FMI de respaldo. Pero es insostenible en el tiempo, especialmente si las señales fiscales no acompañan.
El bróker Mega QM remarca que la intervención en los futuros cambió las reglas del juego antes de tiempo. Si bien permitió evitar saltos bruscos en el dólar, activó interrogantes sobre la sostenibilidad del programa cambiario. Con reservas reforzadas tras un nuevo giro del FMI por u$s 1.350 millones, el BCRA logra sostener el tipo de cambio sin sobresaltos, pero el mercado no compra tranquilidad.
La dolarización preelectoral sigue firme. El apetito por cobertura se mantiene alto, y la volatilidad de tasas refuerza ese sesgo. Además, el pass-through de inflación sigue sorprendentemente bajo, pero Mega QM no descarta un rebote cercano al 2% mensual si persisten las tensiones de corto plazo.
El riesgo país permanece elevado y los fondos del FMI apenas cubren el 25% de los vencimientos proyectados hasta octubre. La señal es clara: el mercado espera definiciones políticas antes de asumir más riesgo en pesos.
Crédito estrangulado y deuda en la mira
Un informe de Mega QM alerta sobre la rigidez del sistema bancario para expandir crédito. Con tasas reales por las nubes y la liquidez diaria mal remunerada, la banca optó por refugiarse en activos seguros de corto plazo. Resultado: la duration se contrajo, el crédito cayó y la economía real empezó a sentir el impacto.
El Tesoro, mientras tanto, enfrenta vencimientos cada vez más complejos. Aunque el stock de deuda neta no parece crítico (57,6% del PBI), la mitad está en pesos y con plazos muy cortos. La concentración de vencimientos hacia 2026 y la escasa demanda genuina complican aún más el panorama.
Los analistas advierten que la liquidez disponible —17 billones de pesos y u$s 1.500 millones— no alcanza para cubrir los vencimientos cercanos. Así, cada licitación se transforma en una prueba de fuego, con tasas más altas como moneda de negociación.