Cómo aprovechar la inversión que rinde más que un plazo fijo: así funcionan las cauciones bursátiles
Las cauciones bursátiles operan como un préstamo ultracorto que se lleva a cabo dentro del mercado de valores argentino. En esta operación, una persona con dinero -el "colocador"- lo presta, mientras que la contraparte -el "tomador"- entrega títulos (como acciones o bonos) como garantía. El tomador obtiene los fondos, y al vencimiento, devuelve el capital junto con los intereses pactados, recuperando así sus títulos.
Este mecanismo ofrece una ventaja clave: funciona de forma cotidiana y flexible. Podés operar desde 1 hasta 120 días, tanto en pesos como en dólares. A diferencia del plazo fijo bancario, donde te atan por un mes mínimo, acá podés usar tu plata pocos días y recuperarla cuando querés, sin perder rendimientos.
Además, al operar a través de BYMA, la bolsa de valores argentina, la operación está respaldada por el mercado. Si el tomador no devolviera lo acordado, BYMA respondería, por lo que se considera muy segura.
Por otro lado, al momento de acordar la operación, ya sabés la tasa de interés que vas a recibir. Eso te permite planificar tus rendimientos con claridad. En resumen: las cauciones te dan seguridad, liquidez y rendimiento, todo junto y sin complicaciones.
¿Cómo operan y quién puede hacerlo?
Para invertir en cauciones colocadoras necesitás abrir una cuenta comitente en una sociedad de bolsa (ALyC) autorizada por la CNV. Esa cuenta es como tu "banco" para operar en la bolsa.
Una vez que tenés tu cuenta, transferís dinero a ella. Luego elegís el plazo y la tasa que más te conviene y la ALyC concreta la operación en tu nombre.
Si sos colocador, simplemente prestás tu dinero y recibís intereses al vencimiento. Si sos tomador, dejás títulos como garantía, recibís dinero, y luego devolvés el capital más intereses para recuperar esos títulos.
Además, los activos que podés usar como garantía tienen un "aforo" —un porcentaje menor al 100 % de su valor— que define cuánto podés financiar. Eso ayuda al mercado a controlar riesgos. BYMA publica cuáles son los activos válidos y sus aforos, así como los límites operativos (cupos) que cada ALyC puede manejar.
¿Cuáles son los beneficios para vos, inversor sin experiencia?
Primero, la facilidad de uso es enorme. No necesitás conocer términos complejos ni seguir cientos de indicadores. Solo transferís dinero, elegís plazo y tasa, ¡y listo!
La liquidez es otro punto fuerte. Si sabés que necesitás el dinero pronto, podés usar períodos muy breves, incluso un día. Eso te da flexibilidad para aprovechar oportunidades sin quedarte sin fondos por semanas.
En muchos momentos, las tasas que ofrecen superan a las de plazos fijos tradicionales. Eso se debe a que los inversores compiten por colocar dinero, y el rendimiento es más atractivo.
Y, por último, la seguridad: al estar garantizada por BYMA y respaldada por títulos, el sistema reduce mucho el riesgo de perder el dinero.
¿Qué pasa actualmente con las tasas? El contexto de 2025
Las tasas en cauciones están muy volátiles hoy. Argentina ya no tiene las LEFI como referencia, lo que hizo que el mercado se autorregule. Como resultado, la tasa puede variar entre 30 % y hasta 120 % anual, según la demanda del día.
En este contexto, el promedio de tasas a un día ronda el 31 %, aunque en momentos de mayor tensión puede subir muchísimo más.
Recientemente, por una suba de encajes del BCRA, se restringió la liquidez y esas tasas subieron. Hay días donde llegan al 148 % (como en la jornada del 20 de agosto) y otros en que el promedio se ubica en 45 % anual para caución a un día.
Esto refleja qué tan ajustada está la economía y cuánto buscan los inversores mantener pesos en vez de dolarizarse.
¿A quiénes les sirve y qué señales da al mercado?
Para vos, pequeño inversor: si buscás una alternativa más flexible y rentable que un plazo fijo, las cauciones son ideales. Podés invertir desde $100, recuperar tu dinero rápido y ganar tasas mejores.
Para el sistema financiero, las cauciones actúan como termómetro: muestran la liquidez real y el costo del dinero en pesos. Los bancos y otros inversores las usan para financiarse o colocar fondos en el corto plazo.
Para la economía en general, tasas muy altas indican restricciones de liquidez, lo que puede frenar consumo y actividad. Cuando las tasas se disparan, muestran que el crédito es caro y la economía ajusta.
Además, los movimientos recientes en el mercado financiero argentino —acuerdo con el FMI, cambio de encajes, licitaciones del Tesoro— impactan directamente en la tasa de cauciones.
Riesgos a tener en cuenta antes de operar
Aunque son instrumentos seguros, existen algunos aspectos que deberías conocer:
- Volatilidad de tasas: las tasas pueden variar mucho en días, incluso dentro de una misma jornada. Eso puede alterar el rendimiento que esperabas.
- Comisiones: hay brokers que cobran comisiones —aunque menores— que pueden restar rentabilidad si el plazo es muy corto. Algunos inversores detectaron que, por cuatro días, la comisión dejó el beneficio casi nulo.
- Liquidez en dólares: si bien podés operar cauciones en dólares usando bonos globales como garantía, tienen muy baja liquidez y tasas muy bajas, lo que las hace poco atractivas.
- Impuestos: los intereses que ganás en cauciones suelen estar exentos del Impuesto a las Ganancias. Sin embargo, los títulos que usás como garantía sí integran el patrimonio al 31 de diciembre y pueden tributar Bienes Personales.
Conclusión: ¿deberías invertir en cauciones bursátiles?
En resumen, las cauciones bursátiles te ofrecen una manera sencilla, flexible y relativamente segura de hacer rendir tu dinero a corto plazo. Son ideales si buscás más rendimiento que los plazos fijos y querés mantener acceso rápido a tus fondos.
Eso sí: antes de operar, consultá las tasas del día, fijate las posibles comisiones, y evaluá si querés hacerlo en pesos o dólares (sospechando baja liquidez y tasas en esta última opción).