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Deuda con tarjetas: cuál es la iniciativa de los bancos para frenar que aumente la mora

Pagar el mínimo de la tarjeta de crédito puede ser una solución, pero no hace otra cosa que agravar la salud financiera de las familias. Opciones
04/09/2025 - 18:22hs
Deuda con tarjetas: cuál es la iniciativa de los bancos para frenar que aumente la mora

Uno de los datos que se siguen con más atención en el sistema financiero es el nivel de morosidad de la clientela, en especial la que involucra a las familias. De hecho, las cifras publicadas por el Banco Central correspondientes a mayo pasado muestran que la mora ascendía al 4,2% para tarjetas de crédito, frente al 2% de abril de 2024.

Fuentes del sector adjudican esta suba a la conjunción de diferentes factores, que van desde un incremento de los niveles de consumo, de los cuales buena parte del mismo fue financiado vía plástico, lo que impactó en el nivel de deuda por tarjeta, a lo que se sumó que los salarios no acompañaron ese ritmo de crecimiento y el descalce entre ingresos y deudas derivó en un incremento de los incumplimientos.

Este cuadro se vio afectado además por la fuerte suba de los intereses que se aplican sobre los saldos impagos, que llevan a que el costo financiero total sea -en muchos casos- superior al 100% anual.

Sobre este punto, el economista Juan Carlos De Pablo sostuvo que "la mejor manera de fundirte es creer que lo que debería ser una tarjeta de compra, la transformás en una tarjeta de crédito. Pago mínimo... no, no, no".

"Un tipo que me hace esa pregunta, digo: hacé lo indecible para terminar con todos los pagos, digamos, de este mes, porque las tasas de interés de las tarjetas son las más caras de todos los sistemas financieros", agregó. 

Según la consultora LCG, los gastos con tarjeta de crédito "empezaron a tener un gran peso al compararlos con salarios que no logran despegar". En tal sentido, un informe de la consultora advierte sobre un patrón claro: los consumidores empiezan pagando apenas un poco más que el mínimo de la tarjeta, pero luego ni siquiera logran cubrirlo. Esto dispara la morosidad y acumula intereses con tasas que superan el 90% nominal anual.

Para entender la magnitud de este fenómeno, es crucial observar las cifras: durante los últimos doce meses, el porcentaje de clientes que opta por el pago mínimo superó el 45% del total de usuarios activos. Este número representa un incremento de casi 10 puntos porcentuales respecto a dos años atrás, cuando rondaba el 35%. Incluso, en algunos segmentos asciende al 60%.

Como enfrentar el aumento de la deuda 

Desde el punto de vista de las familias, la respuesta inicial ante resúmenes que se vuelven impagables es realizar solo el pago mínimo, puede parecer una solución inmediata para zafar del apuro, pero en realidad es un camino hacia el sobreendeudamiento, con graves consecuencias que ya se reflejan, precisamente, en el aumento de la morosidad bancaria. El gran problema que acarrea esta decisión es que el saldo restante se financia de manera automática, y sobre ese monto se aplican altísimas tasas de interés compensatorias, que se suman a la deuda del próximo mes.

Este mecanismo hace que cada mes, el saldo impago crezca exponencialmente, ya que los intereses se calculan sobre el capital original más los intereses acumulados. De esta manera, una deuda que podría parecer manejable se vuelve rápidamente impagable, consumiendo una porción cada vez mayor del ingreso mensual del deudor.

Además del aumento de la deuda, las consecuencias de pagar solo el mínimo son múltiples:

  • Pérdida de historial crediticio: si se vuelve una práctica habitual, el historial crediticio del cliente se ve afectado.
  • Reducción del límite de crédito: a medida que la deuda crece, el monto disponible para nuevas compras disminuye, limitando la capacidad de uso de la tarjeta.
  • Posibilidad de inhabilitación: si el problema persiste, el banco puede suspender o cancelar la tarjeta y otros productos financieros asociados.

Cómo refinanciar los saldos impagos

Cuando la situación se vuelve insostenible, es fundamental tomar cartas en el asunto para evitar que la deuda se salga de control. Existen algunas opciones para refinanciar el saldo deudor, pero es crucial analizarlas con lupa:

1. Plan de cuotas con la propia tarjeta: esta opción es preferible al pago mínimo continuo, ya que permite ver un horizonte de pago y el monto de la deuda deja de crecer exponencialmente, aunque los intereses que se aplican son muy elevados

2. Préstamo personal en el banco: si se es cliente de una entidad que ofrece tasas competitivas, un préstamo personal puede ser una alternativa interesante, dependiendo del costo financiero que se aplica. Incluso, para quienes tienen varias deudas (no solo de tarjeta), existe la opción de consolidarlas en un único préstamo con una tasa de interés más baja.

3. Negociación directa con la entidad: en casos de extrema dificultad, y antes de caer en mora, es posible acercarse al banco o entidad emisora para negociar un plan de pagos especial o una reestructuración de la deuda.

Los bancos toman la iniciativa ante los resúmenes impagables

Ante esta situación, que incluso podría verse agravada en los próximos meses, varios bancos privados de primera línea están ofreciendo a sus clientes la posibilidad de mejorar su "salud financiera", financiando el total de los saldos vencidos y a vencer, pudiendo elegir el plan de cuotas, mediante una línea de préstamos con tasas sustancialmente menores a las que surgen del resumen de la tarjeta e incluso a las de un préstamo personal.

Como contraprestación a esta oferta, el banco mantiene "viva" la tarjeta, pero con un límite sustancialmente menor.

A manera de ejemplo, en el Banco Santander, la propuesta es una línea a una tasa del 48,10% por el total de la deuda hasta 36 meses de plazo, en tanto que si se optara por un préstamo personal, la tasa asciende al 81 por ciento.

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