• 5/12/2025
ALERTA

Los bonos y acciones argentinas cayeron hasta 5%, a la espera de definiciones sobre el salvataje de EE.UU.

Bonos, acciones y ADRs retrocedieron mientras el ministro negocia con el Tesoro de Estados Unidos y el FMI sigue de cerca las conversaciones
07/10/2025 - 18:30hs
Los bonos y acciones argentinas cayeron hasta 5%, a la espera de definiciones sobre el salvataje de EE.UU.

La rueda de este martes 7 de octubre finalizó con un clima de cautela y ventas selectivas. Mientras el ministro de Economía, Luis Caputo, mantiene reuniones en Washington con el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, los mercados locales operaron en baja, reflejando la prudencia inversora ante la falta de definiciones concretas sobre el apoyo financiero que podría recibir la Argentina.

Los bonos soberanos en dólares retrocedieron, el S&P Merval volvió a caer, con mayoría de acciones líderes en terreno negativo, y los ADRs argentinos en Wall Street también operaron con tendencia bajista. El riesgo país se ubica en 1.016 puntos básicos, mostrando un leve retroceso.

La atención de los inversores se centra en la negociación de Caputo con el Tesoro norteamericano, en medio de un escenario donde también intervienen el Fondo Monetario Internacional y el entorno político del expresidente estadounidense Donald Trump, piezas clave en la consolidación de la alianza estratégica entre ambos países.

Mientras tanto, los operadores locales priorizan posiciones defensivas y cobertura cambiaria, a la espera de señales más claras sobre los avances del diálogo con Washington y el impacto que pueda tener en las reservas y el frente fiscal.

Bonos en baja: el mercado duda sobre la magnitud del apoyo

Los bonos soberanos bajo legislación extranjera finalizaron en terreno negativo. Entre los más negociados, el Bonar 29 perdió 2,8% y el Global 35 retrocedió 2,4%, reflejando la incertidumbre sobre el alcance real del apoyo financiero que podría surgir del encuentro de Caputo con Bessent.

El mercado había descontado que la reunión en Washington podía generar señales concretas de asistencia, pero hasta el momento no se difundieron anuncios oficiales. Las conversaciones giran en torno a mecanismos indirectos de respaldo, como la activación de un swap de monedas o la utilización de Derechos Especiales de Giro (DEG) del FMI, pero sin que se confirme un flujo inmediato de dólares.

La falta de precisiones mantiene la presión sobre la deuda argentina, que venía de un breve rebote técnico la semana pasada. Los inversores buscan definiciones que permitan proyectar una recomposición sostenida, pero la lectura predominante es que la negociación con el Tesoro será prolongada y compleja.

Aun con el riesgo país por debajo de los 1.100 puntos, los títulos públicos operan con cautela. El sentimiento inversor se mantiene frágil, y los operadores locales prefieren no anticiparse a eventuales anuncios que podrían dilatarse hasta después de las elecciones del 26 de octubre.

Acciones líderes bajo presión y el Merval amplía pérdidas

En la Bolsa porteña, el S&P Merval cayó 0,5%, en línea con el tono negativo de la deuda. La corrección se explica por la cautela de los inversores, ante la falta de definiciones de cuál será el rol de Estados Unidos en la asistencia económica que busca el gobierno nacional.

Entre las acciones líderes más afectadas figuran Aluar (-5%), Metrogas (-3,2%), Ternium (-3,1%) y Banco de Valores (-2,9%). El retroceso general del panel líder reflejó la falta de catalizadores internos y el predominio de la cautela en los inversores institucionales.

Los analistas destacan que, sin un shock de confianza proveniente del frente externo o de un anuncio fiscal contundente, el Merval seguirá oscilando dentro de un rango acotado. El mercado accionario local continúa reflejando una economía que opera en modo espera, con los ojos puestos en Washington y en el resultado electoral.

ADRs argentinos con mayoría de bajas en Wall Street

En la plaza neoyorquina, los ADRs argentinos también cerraron con mayoría de bajas, en sintonía con el pesimismo de los inversores locales. Las caídas alcanzaron a los principales bancos y empresas de servicios.

Entre las bajas más relevantes se destacaron Banco Supervielle (-5,3%), BBVA (-4,9%), Grupo Financiero Galicia (-3,4%) y Telecom Argentina (-3,1%). El sesgo bajista respondió a la falta de definiciones concretas sobre los resultados de las reuniones en Washington y a la búsqueda de refugio en activos de menor riesgo.

Los fondos internacionales continúan monitoreando la situación política y económica argentina con una exposición reducida, a la espera de que se materialice algún tipo de señal firme desde el Tesoro estadounidense o el FMI. El viaje de Caputo es percibido como una instancia diplomática importante, pero no como una fuente inmediata de alivio financiero.

En este contexto, los ADRs argentinos siguen moviéndose al compás de los titulares. Cada comentario desde Washington o Buenos Aires tiene capacidad de alterar las cotizaciones intradiarias, lo que mantiene alta la volatilidad y frena el ingreso de capitales nuevos.

Expectativa política y geopolítica detrás del viaje

El trasfondo político de la negociación es tan relevante como el económico. Según fuentes cercanas al entorno oficial, el encuentro entre Caputo y Bessent busca ratificar la alianza estratégica entre los gobiernos de Javier Milei y Donald Trump, en un momento donde el Tesoro norteamericano evalúa cómo acompañar el programa argentino sin comprometer recursos directos.

El Fondo Monetario Internacional, por su parte, observa con atención el avance de las conversaciones. El organismo mantiene una posición de cautela, pero ve con buenos ojos cualquier instancia de apoyo bilateral que contribuya a estabilizar el frente cambiario y a reforzar las reservas del Banco Central.

El viaje también tiene una dimensión política interna. Caputo intenta consolidar el respaldo de Washington como parte de una estrategia más amplia de validación internacional del programa económico. En paralelo, el Gobierno busca mostrar que mantiene canales de diálogo fluidos con la administración estadounidense y que las reformas estructurales cuentan con apoyo externo.

Los inversores, sin embargo, miran más allá de la foto política. Lo que definirá el rumbo de los mercados será la magnitud y velocidad de los resultados. Hasta que eso ocurra, el comportamiento de los activos argentinos seguirá condicionado por la prudencia, con bonos, acciones y ADRs fluctuando al ritmo de las negociaciones.

Balance: cautela, debilidad y mirada puesta en Washington

El martes deja una fotografía típica de las jornadas de espera, en un mercado que oscila entre la especulación y la cautela.

El riesgo país, si bien retrocede, marca una mejora insuficiente para alterar el tono general. Los inversores priorizan mantener posiciones cortas y evitar apuestas agresivas hasta tener confirmaciones sobre el resultado de la gira de Caputo.

A medida que avanzan las conversaciones con el Tesoro y el FMI, la atención también se traslada al frente político doméstico. Las elecciones del 26 de octubre se perfilan como el próximo gran test de confianza para los mercados.

En definitiva, el viaje a Washington es leído como una oportunidad clave para definir el rumbo económico del último trimestre del año. Por ahora, el mercado observa con prudencia: los inversores esperan hechos, no promesas. 

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