• 31/10/2025

El dólar reacciona al alza y vuelve la tensión al mercado, tras condición clave impuesta por Trump

El respaldo de Estados Unidos sigue en pie, pero la advertencia del republicano generó cautela y repunte en las cotizaciones de la divisa
14/10/2025 - 16:40hs
El dólar reacciona al alza y vuelve la tensión al mercado, tras condición clave impuesta por Trump

En la segunda rueda de la semana, el dólar oficial cerró este martes 14 de octubre con una suba de diez pesos, a $1.385, en la pizarra del Banco Nación. En el segmento mayorista, la divisa se negoció con un avance de once pesos, a $1361. En cuanto a los dólares financieros, el contado con liquidación se vende $1.469 (+2%), y el MEP se ubica a $1436 (+1,6%). Por último, en el segmento informal, el blue gana quince pesos, a $1420.

El dólar reacciona, tras reunión entre Donald Trump y Javier Milei

El tablero financiero argentino volvió a cambiar de signo tras la confirmación de Donald Trump sobre su respaldo económico a la Argentina, aunque acompañado de una advertencia que agitó el mercado: "Si Milei pierde, no seremos generosos". La frase, pronunciada tras su encuentro con el presidente argentino en la Casa Blanca, se convirtió en el nuevo catalizador de volatilidad para los dólares libres, que retomaron la tendencia alcista.

Hasta hace apenas unos días, el panorama lucía más calmo gracias a la intervención directa del Tesoro de Estados Unidos en el mercado argentino. Esa maniobra, inédita por su magnitud y oportunidad, había permitido contener la escalada del dólar y recomponer las expectativas en la recta final hacia las elecciones. Sin embargo, la advertencia del exmandatario norteamericano volvió a encender las alertas y generó un repunte inmediato en las cotizaciones.

En los principales bróker y cuevas de la city porteña, la lectura fue inmediata: el respaldo estadounidense sigue vigente, pero no es incondicional. El mensaje político introdujo un matiz que el mercado no tardó en reflejar en los precios. La suba de los dólares paralelos y la búsqueda de cobertura mostraron que los operadores descuentan un escenario de mayor incertidumbre si el oficialismo sufre un revés en las urnas.

De esta forma, el factor internacional volvió a entrelazarse con la política doméstica, reinstalando la volatilidad justo cuando la calma parecía consolidarse. Los analistas remarcaron que, aunque el respaldo de Washington fue clave para estabilizar al mercado, la advertencia de Trump agrega una capa de riesgo que podría condicionar el comportamiento de los activos financieros en los próximos días.

Donald Trump condicionó el apoyo y el mercado reacciona con cautela

La advertencia de Donald Trump sobre el carácter condicionado del apoyo estadounidense generó un cambio inmediato en el ánimo del mercado. Los dólares financieros volvieron a operar en alza, impulsados por una renovada demanda de cobertura ante el riesgo político. La frase del exmandatario introdujo una señal de incertidumbre que contrastó con el clima de optimismo que predominaba tras la intervención del Tesoro norteamericano.

Operadores coincidieron en que el anuncio marca un punto de inflexión en la narrativa de los últimos días. Hasta ahora, el respaldo de Estados Unidos se percibía como un compromiso firme con la estabilidad argentina, pero las declaraciones de Trump recordaron que la continuidad de ese apoyo dependerá del resultado electoral y del rumbo político que adopte el país.

En la City porteña, los inversores optaron por replegar posiciones en pesos y reforzar sus coberturas cambiarias. La suba de los tipos de cambio paralelos y la caída de bonos en dólares y acciones, reflejaron la búsqueda de refugio ante un escenario que vuelve a mezclar política y economía.

En este contexto, los analistas sostienen que el Gobierno argentino enfrenta el desafío de preservar la estabilidad alcanzada con la intervención norteamericana. Si bien el acuerdo de swap por continúa vigente, el tono de las declaraciones desde Washington recordó al mercado que el apoyo internacional no está garantizado, y que la consistencia de las políticas locales seguirá siendo un factor determinante.

Una semana que empezó con tensión y terminó con rescate

Desde Invecq explicaron que, hasta antes de la intervención de Estados Unidos, el Tesoro argentino venía enfrentando una fuerte presión para sostener el tipo de cambio dentro de la banda. Entre martes y viernes de la semana previa, las ventas de dólares superaron los u$s1.025 millones y, en los días siguientes, se habrían sumado cerca de u$s1.100 millones adicionales.

Lo llamativo fue que las operaciones se realizaron por debajo del techo del rango acordado con el FMI —situado entre $1.483,7 y $1.485,1—, ya que el Tesoro vendió a $1.430. Este accionar, indicaron los analistas, mostró la intención del Gobierno de evitar una escalada abrupta que pudiera desanclar expectativas en pleno proceso electoral.

Al mismo tiempo, el Banco Central redujo su participación en el mercado de pases y moderó la absorción de pesos, lo que generó un incremento de la liquidez y mayor volatilidad en las tasas. La tasa de referencia, que venía operando en torno al 25% TNA, perdió peso como guía, mientras las tasas interbancarias treparon al 57%. Para Invecq, esa dinámica derivó en un estrés generalizado en el mercado de deuda local: las LECAPs más cortas llegaron a rendir hasta 69% TNA y los bonos CER ofrecieron retornos reales del 57% sobre inflación. La semana había empezado con el escenario perfecto para una corrida, pero todo cambió con el anuncio de Washington.

Estados Unidos irrumpió en escena y cambió el juego

El viernes marcó el punto de quiebre. Scott Bessent, secretario del Tesoro de EE.UU., confirmó que el Gobierno norteamericano había comprado pesos en el mercado argentino mediante la oferta directa de dólares y, al mismo tiempo, firmó un swap por u$s20.000 millones.

Para Invecq, ese gesto fue mucho más que un apoyo técnico: implicó una validación política del esquema de bandas y una muestra de respaldo explícito a la administración argentina. El efecto fue inmediato: se desactivó la presión compradora, el dólar se estabilizó y los activos financieros rebotaron con fuerza.

El economista Pablo Moldován coincidió en que la decisión de Washington marcó un antes y un después. Según su análisis, la operación llegó en el momento exacto en que el Gobierno argentino se quedaba sin dólares propios para sostener el régimen cambiario. Además, destacó que la intervención se realizó incluso por debajo del techo acordado con el FMI, lo que refuerza la idea de que Estados Unidos buscó garantizar la estabilidad del dólar al menos hasta las elecciones.

Moldován interpretó la maniobra como un movimiento de alto contenido geopolítico. Según explicó, el Gobierno norteamericano asigna una relevancia inédita a esta elección y a la figura de Javier Milei, por lo que decidió "ponerle un techo" al dólar para evitar un escenario de crisis que altere el proceso político argentino.

Tasas en alza, liquidez controlada y un respiro para el mercado

Mientras tanto, los analistas de Invecq detallaron que la intervención estadounidense modificó de manera inmediata las condiciones financieras locales. La expansión de pesos provocada por la reducción de los pasivos del BCRA fue compensada por la absorción de divisas vía ventas spot y por la emisión de bonos dollar-linked, tanto en licitaciones primarias como secundarias.

Esto derivó en una recomposición parcial de tasas: los pases interbancarios se ubicaron en torno al 57% TNA y la caución a un día pasó de 23,7% a 40,4% en apenas una semana. Pese a la mejora, el mercado sigue mostrando señales de fragilidad estructural y volatilidad en los plazos cortos.

Desde C-P, Moldován agregó que, si la intervención logra revertir la demanda de dólares, el Gobierno podría aprovechar para recomprar parte de las reservas utilizadas en las últimas semanas. Sin embargo, advirtió que el desafío será evitar una apreciación excesiva del tipo de cambio, un error que ya afectó a la economía en el pasado. El experto consideró que el apoyo estadounidense, aunque contundente, es temporal. Su impacto dependerá de que el Ejecutivo argentino no relaje la disciplina fiscal ni la política monetaria, condiciones necesarias para que el "rescate" no se diluya una vez pasada la elección.

Del alivio financiero al dilema político: qué viene ahora

Para Invecq, el cierre de la semana mostró una clara división: la primera mitad estuvo marcada por la tensión, mientras que el final dejó una sensación de alivio gracias a la acción del Tesoro norteamericano. La consultora subrayó que el Gobierno argentino había agotado su margen de maniobra para intervenir, y que la asistencia externa llegó en el momento justo para contener la situación.

Según los analistas, la llegada de dólares frescos revirtió el pesimismo, pero no elimina los riesgos de fondo. El mercado sigue evaluando si el esquema de bandas es sostenible más allá del respaldo temporal de Washington, y si el equipo económico aprovechará esta tregua para ajustar las variables internas.

En la misma línea, Moldován planteó que el desafío ahora es definir si el Gobierno elevará el piso de la banda antes de las elecciones. La medida podría servir para consolidar la estabilidad y evitar distorsiones futuras, aunque implicaría asumir costos políticos en el corto plazo. De lo contrario, el riesgo es volver a una apreciación del peso que afecte la competitividad exportadora.

En la City porteña coinciden en que el mercado cambió de ánimo, pero no de diagnóstico: el dólar dejó de ser un problema inmediato, aunque la sostenibilidad del nuevo equilibrio dependerá del manejo político y técnico que se haga de aquí en adelante.

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