Qué puede pasar tras las legislativas: tres escenarios posibles y cómo podrían influir en la gobernabilidad
El resultado de la votación para la renovación de la mitad de la Cámara de Diputados y de un tercio de la Cámara de Senadores será la clave de las elecciones nacionales de medio término de este domingo, más allá de cómo se presenten los números desde el punto de vista político y periodístico.
Por ese motivo, los analistas de bancos y consultoras locales e internacionales concentran su atención en el día después de los comicios, enfocándose en una perspectiva a dos años de plazo, hasta la finalización del mandato presidencial de Javier Milei, quien daría a conocer en la mañana del lunes su nuevo Gabinete.
En ese aspecto, la mayoría coincide en destacar tres escenarios:
- El Escenario 1 plantea que La Libertad Avanza (LLA) supera a Frente Patria (FP) y obtiene entre 35% y 40% del voto nacional.
- El Escenario 2 proyecta que LLA pierde ante FP por pocos puntos y obtiene entre 30% y 35% del voto nacional.
- Por último, el Escenario 3 plantea que LLA pierde por al menos 10 puntos porcentuales y obtiene entre 25% y 30% de los votos a nivel nacional, lo cual sería el peor escenario para el oficialismo.
Escenarios electorales y proyecciones para el Congreso
En todos estos escenarios, el supuesto básico es que el FP supera a LLA en la provincia de Buenos Aires (PBA) por una diferencia que va entre 5 y 8 puntos, revirtiéndose la tendencia de los 13 puntos de distancia de las elecciones legislativas del 7 de septiembre pasado.
En la mayoría de los trabajos, las proyecciones se basan en algunos supuestos básicos, como que el Gobierno no solo apunta a construir un Congreso más favorable, sino también a renovar la legitimidad a través de un resultado contundente.
También destacan, como lo hace el último informe de Invertir en Bolsa (IEB), que "el objetivo principal, y lo mínimo que espera el mercado para considerar favorable el resultado, es que el oficialismo logre conseguir los 86 diputados necesarios para alcanzar la capacidad de bloqueo y, de esa forma, defender los vetos presidenciales".
El escenario base favorable al Gobierno que plantea IEB, como la mayoría de bancos y consultoras, es aquel en el que LLA obtiene el 35% de los votos a nivel nacional y logra la capacidad de bloqueo en Diputados.
Capacidad de bloqueo y gobernabilidad tras los comicios
"Acompañado de ello, se esperaría un mayor acercamiento entre el oficialismo y las fuerzas aliadas para mejorar la gobernabilidad y así continuar con las reformas estructurales. No basta con una buena elección y continuidad en el plano político: el mercado espera acciones políticas para convencerse de que se trata de un punto de inflexión. En ese sentido, ya observamos una moderación en el tono del Presidente luego del mal resultado en PBA; tanto su discurso tras conocerse el resultado electoral como lo mencionado en la presentación del presupuesto son ejemplo de ello. Asimismo, la muestra de apoyo del expresidente Macri también es favorable en este sentido. Por su parte, el recambio en el gabinete —véase la salida de Gerardo Werthein (Canciller), Mariano Cúneo (Justicia), Patricia Bullrich (Seguridad), Luis Petri (Defensa) y Manuel Adorni (secretario de Medios y Vocero Presidencial)— contribuye a la percepción del inicio de una segunda etapa del Gobierno", explicita el informe de IEB.
Por un lado, está la elección de diputados, en la que participan todas las provincias. De las 257 bancas que integran la Cámara, se renuevan 127, distribuidas de forma heterogénea entre las distintas jurisdicciones, incluida la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. UxP es el partido que más bancas pone en riesgo (45 de las 96 que tiene), seguido por el PRO (22 de 37), la UCR (11 de 14) y LLA (8 de 39), entre otros. Para alcanzar la capacidad de bloqueo es necesario contar con 86 diputados, por lo que, dadas las bancas actuales y las que están en juego, LLA y el PRO deberían conseguir 40 de las 127. Dado que la elección sigue el formato D’Hondt, debe considerarse el resultado particular de cada provincia.
En cuanto a la votación de senadores, LLA tiene bajas probabilidades de alcanzar la capacidad de bloqueo. La elección tendrá lugar en ocho jurisdicciones (una de ellas CABA) y cada una elegirá tres senadores. El partido con más votos obtendrá dos legisladores y el segundo se llevará el restante. Considerando que LLA y el PRO suman 13 bancas y se juegan dos, necesitan conseguir 14 para alcanzar el objetivo.
La mayoría de los estudios considera que un escenario de victoria de FP con el 47% de los votos, como sucedió en PBA, es matemáticamente imposible.
Escenario base y expectativas del mercado financiero
El escenario base de la mayoría es aquel en el que LLA obtiene el 35% de los votos a nivel nacional y logra la capacidad de bloqueo en Diputados.
También esperan un mayor acercamiento entre el oficialismo y las fuerzas aliadas para mejorar la gobernabilidad y así continuar con las reformas estructurales.
No basta con una buena elección y la continuidad en el plano político: el mercado espera acciones políticas para convencerse de que se trata de un punto de inflexión.
El escenario de sorpresa negativa es aquel en el que el oficialismo suma menos de 40 diputados, es decir, si obtiene 32% de los votos o menos. Es difícil predecir la evolución de las variables y la respuesta de los hacedores de política económica, pero sin duda corresponderán a un menor nivel de confianza y a expectativas más deterioradas. No obstante, la probabilidad de este escenario es más baja que la de la sorpresa positiva.
Posibles impactos económicos y monetarios tras los resultados
Un resultado en el que LLA obtuviera cerca del 40% de los votos a nivel nacional sería considerado una sorpresa positiva.
Para la mayoría, se trata de un escenario de baja probabilidad, aunque más probable que el escenario negativo. Mientras más legisladores sume el oficialismo, más fácil le será sancionar las reformas estructurales, y el análisis de las variables macro está sujeto al resultado de la elección.
Siguiendo con el escenario base, todo indica que la demanda de pesos se recuperará en sintonía con una menor demanda de cobertura (ver gráfico de depósitos en dólares) y un paulatino aumento de la actividad y la importación de bienes de capital, acompañado del efecto estacional de fin de año.
Otra forma de verlo es que tanto los pesos como los títulos públicos serán más atractivos al despejarse la incertidumbre fiscal, ya que la capacidad de veto aseguraría el mantenimiento del ancla fiscal.
Proyecciones de tasas, bonos y tipo de cambio
El aumento de la demanda de dinero permitiría al equipo económico adoptar una política monetaria más laxa, ya sea reduciendo los requerimientos de efectivo mínimo, proveyendo liquidez al sistema vía "punto Anker" (modificando la composición de la Base Monetaria Amplia) o expandiendo la base monetaria.
"De cara a las elecciones nacionales del próximo domingo, el mercado local continúa mostrando elevados niveles de volatilidad. La semana pasada, las tasas de los instrumentos en pesos en el tramo corto superaron el 90% de TIR, mientras que en los últimos días se observó una compresión hacia niveles cercanos al 75%.
Consideramos que, bajo un escenario base o favorable (tal como se detalla en la sección macro), las tasas podrían continuar ajustándose a la baja, acercándose a niveles del 40% de TIR", expresa el informe de IEB.
Al respecto, hay que destacar que todos los instrumentos en pesos se encuentran actualmente por encima de la banda, lo que, sumado a las recientes declaraciones de Caputo y Bessent asegurando que no se modificaría el esquema cambiario independientemente del resultado electoral, abre oportunidades atractivas para realizar estrategias de "carry trade", en especial en el tramo largo de la curva. Si a esto se le suma una brecha del 6%, tiene sentido posicionarse en instrumentos en pesos. En paralelo, los instrumentos ajustados por CER presentan altos rendimientos, con una TIR del 18%.
Los escenarios económicos según bancos internacionales
El estudio más difundido la semana pasada entre los operadores fue el del banco estadounidense Morgan Stanley, por la cantidad de datos que analiza.
El banco planteó tres escenarios para después de los comicios del 26 de octubre, de acuerdo con los resultados.
En primer lugar, señala que "la política económica probablemente requerirá un ajuste después de las elecciones de medio término; reconstruir reservas de divisas debería ser el principal objetivo, más allá del paquete de apoyo de EE.UU.".
Además, el banco consideró que el Gobierno argentino necesitará gestar alianzas parlamentarias para avanzar en reformas laborales, fiscales y previsionales.
Escenarios proyectados por Morgan Stanley
"Simulamos tres escenarios, todos bajo el supuesto de que el principal opositor, Fuerza Patria (FP), obtenga alrededor del 35% de los votos a nivel nacional, y que el respaldo a LLA oscile entre niveles inferiores al 30% alcanzado en las presidenciales de 2023 y hasta el 40%", detalló Morgan Stanley.
Para este banco de Wall Street, las políticas económicas se vuelven más viables bajo este escenario. Las autoridades podrían avanzar hacia un régimen cambiario totalmente flotante una vez que se definan los parámetros del paquete de apoyo de EE.UU.
Un "buen resultado electoral" contribuiría a contener la salida de dólares, aunque los ingresos seguirían limitados hasta que el tipo de cambio incentive a los exportadores de granos a liquidar inventarios o tras la cosecha de trigo, estabilizando así el mercado de cambios.
Se espera un ajuste ordenado, con un dólar oficial en torno a 1.700 pesos, coherente con una cuenta corriente equilibrada, asumiendo condiciones climáticas normales y rendimientos agrícolas promedio en el próximo ciclo.
Expectativas cambiarias y acumulación de reservas
"De ese modo, el BCRA implementaría un programa de acumulación de reservas, como sugirió el FMI en la primera revisión del último programa. Con el respaldo de EE.UU., Argentina recuperaría el acceso al mercado hacia junio de 2026", considera Morgan Stanley.
Según esa institución, en un escenario complicado para el Gobierno, el tipo de cambio podría estabilizarse entre 1.800 y 2.000 pesos, lo que permitiría un pequeño superávit en la cuenta corriente (aproximadamente 0,5% del PIB), pese a menores ingresos financieros, incluso con apoyo de EE.UU.
Por su parte, un informe de GMA Capital señala que "el microclima financiero de Argentina llega a una elección de medio término con mucho nerviosismo y cubriéndose de lo peor. De todas formas, entendemos la ansiedad. Es que a partir de la semana que viene se juega otro partido y, como venimos sosteniendo, el resultado del domingo tendrá cierta incidencia en el nuevo camino a recorrer".
El informe agrega que "lo cierto es que el mercado descuenta modificaciones en el esquema cambiario y monetario. Esta afirmación está basada en lo que dicen las curvas: el tipo de cambio breakeven a diciembre con Lecaps se encuentra cercano a los $1.600, mientras que aquel a mediados de febrero supera los $1.700. Estos son los valores que dejan la estrategia de carry trade neutra. Y como están por encima del techo proyectado de la banda, implicaría que los bonistas esperan calibraciones en el valor del dólar oficial".
Riesgos financieros y rol del Tesoro estadounidense
Entre los riesgos futuros que señalan bancos y consultoras locales e internacionales está la figura del secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent.
Algunos analistas sostienen que el riesgo reside en la credibilidad del propio Bessent. El objetivo declarado del swap de monedas, que es evitar el derrumbe del peso, podría verse comprometido por el hecho de que la moneda argentina, según los principales indicadores, estaría sobrevaluada hasta en un 20%.
"Si el paquete de ayuda financiera fracasa en estabilizar el mercado argentino, el golpe no solo lo sentirá Milei, sino también Washington", expresa el informe de Morgan Stanley, que además destaca que "la incertidumbre de cara a las elecciones del domingo y la posibilidad de que el eslogan ‘Make Argentina Great Again’ termine cuestionando, más que fortaleciendo, la propia imagen del secretario del Tesoro del Gobierno de Donald Trump".
Dudas del mercado y proyecciones de Wells Fargo
Por último, el banco estadounidense Wells Fargo expresó en su último informe sus dudas sobre el actual esquema cambiario argentino y mencionó los posibles errores que, a su criterio, podrían cometerse al respecto luego de las elecciones de medio término. Además, vaticinó cómo seguirá el respaldo del Tesoro norteamericano.
Con un cierre de semana más tranquilo de lo esperado, los operadores del mercado local y de Wall Street comienzan a palpitar cómo será la jornada del próximo lunes, luego de conocidos los resultados de las elecciones nacionales de medio término del próximo domingo.
El escenario más complejo fue para los bonos y el valor del dólar oficial mayorista, aunque el BCRA logró que su valor cerrara por debajo de la banda superior de 1.496,50 pesos. El tipo de cambio oficial está contenido apenas debajo del límite superior de las bandas cambiarias, por efecto de las ventas de divisas del Tesoro de los EE.UU.
El dólar mayorista terminó con un alza de 13 pesos, o 0,9%, a $1.492 para la venta, contenido por ventas institucionales, a solo 55 centavos del límite superior del esquema cambiario, que este viernes marcó los $1.492,55.
Comportamiento del dólar y reacción de los mercados
Por su parte, el dólar oficial minorista ganó diez pesos y finalizó a $1.515 para la venta en el Banco Nación. En la última semana, esta cotización subió 40 pesos, o 2,7%. El Banco Central informó que, en las entidades financieras, el dólar minorista promedió $1.517,53 para la venta (baja marginal de 54 centavos) y $1.463,37 para la compra.
Tras haberse operado a un mínimo intradiario de $1.510, el dólar blue finalizó la operatoria a $1.525 para la venta, el mismo valor del jueves. A lo largo de la semana, la divisa ganó 40 pesos.
Los títulos públicos en dólares descontaron 8% en promedio desde la derrota del oficialismo en el distrito bonaerense, con un riesgo país que saltó casi 200 puntos, hasta la zona de los 1.100 puntos básicos.
Por el momento, el apoyo del Tesoro estadounidense no logró disipar las tensiones del mercado y el dólar alcanzó niveles máximos históricos nominales, una dinámica que obligó al BCRA a desprenderse de reservas por unos 1.110 millones de dólares entre el 17 y el 19 de septiembre, y otros 45,5 millones el martes de esta semana, ya que la cotización tocó la parte superior de la banda de flotación.
Expectativas sobre las elecciones y proyecciones cambiarias
Según el experto Salvador Vitelli, el BCRA estaría vendido en unos 6.900 millones de dólares en el mercado de futuros para frenar los ataques especulativos que presionaron para una devaluación del peso.
Los negocios del dólar a futuro mostraron el viernes valores de $1.541,50 por dólar para noviembre y de $1.585,50 para las liquidaciones a fin de año, en ambos casos por encima del techo de las bandas cambiarias oficiales.
En lo que se refiere a los resultados de este domingo, algunas encuestas sugieren que el oficialismo ganaría a nivel nacional por un margen cercano a 2 puntos, aunque existe mucha dispersión entre sondeos, y perdería en territorio bonaerense por entre 5 y 8 puntos de diferencia.
"En nuestra visión, los precios de los activos descuentan un escenario más negativo, por lo que una victoria del peronismo de alrededor de 4 puntos sería neutral", dice el informe de Max Capital enviado a sus clientes ayer.
Perspectivas de Wells Fargo y proyección del peso argentino
En tanto, el banco estadounidense Wells Fargo indicó en su último reporte que "esperamos un mayor grado de depreciación del peso en adelante respecto de nuestras proyecciones anteriores. El respaldo del Tesoro de Estados Unidos puede otorgar algunos días de estabilidad —o incluso de fortaleza— al peso argentino, pero no creemos que dicho apoyo sea una política cambiaria sostenible en Argentina".
El informe explica que "el acceso a la línea de swap estará disponible, aunque defender una moneda sobrevaluada después de las elecciones parece una política cambiaria inadecuada".
Además, afirma que "la Argentina no se ha caracterizado por decisiones tecnocráticas consistentes, pero estimamos que el peso será dejado flotar libremente, con solo intervenciones cambiarias esporádicas por parte de Estados Unidos".
Según las proyecciones de ese banco, "el peso registraría la mayor depreciación entre todas las monedas del mundo hacia fines de 2026, del 29,2%, cualquiera sea el resultado de las próximas elecciones del 26 de octubre".