Las acciones argentinas en Wall Street subieron hasta 7% y el riesgo país sigue por debajo de los 700 puntos
Los activos argentinos extendieron las subas luego de la euforia que provocó el resultado de las elecciones legislativas. Las fuertes ganancias que protagonizaron los activos locales en la rueda anterior fueron sostenidas, con operadores que empiezan a equilibrar posiciones sin abandonar el tono constructivo que marcó el inicio de la semana.
El clima en la Bolsa porteña fue muy diferente al de los días previos a las urnas. La presión dolarizadora se moderó, la oferta de activos creció y los inversores muestran disposición a mantener exposición a la renta variable, mientras analizan el nuevo mapa político que surgió de las elecciones. En paralelo, la curva de bonos en moneda dura vuelve a ser protagonista, lo que contribuye a sostener el ánimo financiero.
A diferencia del lunes, el mercado ya no responde a un shock emocional: ahora el movimiento es más racional y selectivo. Por otro lado, los títulos soberanos reciben flujos renovados ante la expectativa de que la transición política se traduzca en una mayor previsibilidad institucional.
En este contexto, el riesgo país opera en descenso, reflejando una mejora en la percepción del mercado global respecto al desempeño futuro de la economía argentina y el compromiso con los lineamientos de estabilización que impulsa el Gobierno.
El Merval extiende las ganancias
El S&P Merval avanzó 5,6%, con lo que extendió la fuerte disparada del lunes. Las mejoras más destacadas correspondieron a Comercial del Plata (+16%), Edenor (+10,2%), Grupo Supervielle (+9,2%) y Aluar (+8,4%).
El reacomodamiento de precios se siente con particular fuerza en sectores que ayer habían absorbido un importante caudal de compras. Los operadores priorizan papeles seleccionados donde aún ven margen de recuperación y muestran cautela en aquellos que se dispararon en exceso con la reacción inicial post electoral.
En el plano operativo, el volumen continúa por encima del habitual, señal de que los inversores siguen activos a la hora de reposicionar carteras. La volatilidad intradiaria responde a un proceso normal de digestión del rally, más que a una señal de deterioro del sentimiento.
El nuevo equilibrio político tras las elecciones mantiene al equity argentino en el radar de inversores locales y extranjeros. La atención está puesta ahora en el desempeño económico de corto plazo y en eventuales anuncios que puedan acelerar la agenda de reformas.
ADRs argentinos, con mayoría de subas
En Wall Street, los ADRs argentinos finalizaron con mayoría de ganancias, extendiendo las ganancias de la jornada de la víspera. Entre los ascensos más marcados se encuentran Grupo Financiero Galicia (6,6%), Edenor (6,4%), Banco Supervielle (6,3%), y Banco Macro (4,4%).
El sector bancario y energético, que ayer fue protagonista absoluto del salto en Nueva York, es el que más siente el reflujo de fondos. Los inversores que ingresaron en la previa electoral, o en la explosiva rueda post votación, optan por sostener los papeles y comprar más volumen.
La lectura de los operadores es que la curva de ADRs aún conserva recorrido, especialmente si se confirma un escenario político más ordenado. La estabilidad en los flujos financieros y la continuidad de la recomposición tarifaria serán claves para sostener el interés internacional.
Bonos en dólares extienden el rebote y sostienen la caída del riesgo país
La deuda soberana en dólares volvió a destacar este martes con mayoría de subas en los principales tramos de la curva. Los avances se concentraron en AE38D (+2,1%), GD30D (+1,6%) y AL30D (+1,6%).
La continuidad del rebote muestra que el rally del lunes no fue un movimiento aislado ni exclusivamente especulativo. Los bonos ganan atractivo frente al equity porque se perciben como el instrumento de entrada más equilibrado para capturar el nuevo sentimiento positivo del mercado con un riesgo relativamente acotado.
En este escenario, el riesgo país baja a 690 puntos básicos, alcanzando mínimos de varias semanas. La compresión del spread responde tanto al salto de los activos locales como a la mejora en la percepción de riesgo global, en sintonía con una menor aversión internacional tras las últimas señales de moderación inflacionaria en Estados Unidos.
La rueda muestra un incipiente reordenamiento en la preferencia de los inversores: tras el impacto inicial en acciones, los flujos apuntan a reforzar posiciones en la curva soberana, en especial en títulos ley extranjera y con mejor liquidez operativa.
Optimismo que se administra: el mercado mira los próximos pasos
La dinámica actual marca una transición gradual: del entusiasmo inicial a la evaluación más fina del nuevo escenario institucional. Los operadores coinciden en que la lectura política fue positiva, pero el mercado empieza a exigir señales económicas concretas para proyectar una tendencia sostenida.
En el corto plazo, para expertos de la city porteña, las expectativas se apoyarán en tres factores clave:
- Estabilidad cambiaria: será decisiva para completar el giro de expectativas.
- Profundización de la agenda de reformas: vital para sostener la gobernabilidad y la inversión.
- Acumulación de reservas y financiamiento externo: elementos centrales para la normalización financiera.
Mientras tanto, los inversores reducen el riesgo tácticamente en activos que volaron el lunes, pero permanecen posicionados en la historia de recuperación que se empezó a escribir después de las urnas.