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ALERTA

Acciones de bancos ya no están regaladas: cuáles son las que aún prometen ganancias a inversores

En la previa a la presentación de balances, la City ajustó sus proyecciones para el sistema financiero y mantiene una leve recomendación de compra
08/11/2025 - 14:30hs
Acciones de bancos ya no están regaladas: cuáles son las que aún prometen ganancias a inversores

El tercer trimestre dejó a los bancos argentinos en un punto incómodo, dado que fueron golpeados por un entorno regulatorio y macro complejo, con rentabilidades presionadas.

Un reciente informe de Allaria, una de las mesas más fuertes y relevantes de la City, revisa a la baja las expectativas de ROE 2025 y confirma la fragilidad del negocio financiero, aunque sostiene la calificación de compra para BBVA Argentina (BBAR), Banco Macro (BMA), Grupo Supervielle (SUPV) y Grupo Financiero Galicia (GGAL). El dato clave es que, tomando los precios de cierre del viernes, el potencial de total return medido contra los precios objetivo 2025 se ubica apenas entre 4% y 7%, lejos de las subas explosivas de otros tramos del ciclo.

Aun así, para Allaria la foto de corto plazo luce áspera, pero el sector todavía ofrece capacidad de recuperación si la normalización monetaria avanza, las tasas se estabilizan y el crédito encuentra un piso.

Un trimestre atravesado por la salida de las LEFIs y el shock de tasas

El tercer trimestre del año no fue un trimestre más. De acuerdo con Allaria, los balances vendrán marcados por cuatro ejes:

1. Fin del esquema de LEFIs y salto en el tipo de cambio, que disparó encajes hasta 53,5% y obligó a recalibrar la estructura de fondeo.

2. Tasas de préstamos y depósitos en niveles muy elevados en términos reales, con la tasa promedio del sistema (TAMAR) en 51,3% trimestral y picos de 92% hacia fines de septiembre.

3. Repunte de tasas activas, con Adelantos trepando a promedios de 71% y máximos de 94%, reflejo de un costo financiero asfixiante para empresas.

4. Aumento de la morosidad, en especial en familias y Pymes, que obliga a mayores cargos por incobrables y presiona los resultados.

En este contexto, los préstamos privados en pesos crecieron apenas 3,8% real trimestral, mostrando una clara desaceleración, mientras que los depósitos privados en pesos se mantuvieron prácticamente planos, con migración desde cuentas a la vista hacia plazos fijos, que pasaron a explicar casi 68% de los depósitos con costo.

En dólares, tanto préstamos como depósitos avanzaron, pero sin cambiar la foto estructural: el negocio sigue muy condicionado por el régimen regulatorio local y la fragilidad macro.

Por esto mismo, Allaria espera que los bancos bajo cobertura exhiban ROE negativos en el 3T25, con la única excepción de BBAR, aunque incluso en ese caso un cargo extraordinario en Otros Resultados Integrales (ORI) erosiona el patrimonio neto.

En GGAL se descuenta el impacto de los gastos asociados a la salida de Galicia Mas (ex HSBC).

El ajuste es tan fuerte que la proyección de ROE 2025 pasa de un rango inicial cercano al 14% a niveles próximos al 6%, es decir, menos de la mitad del escenario original y por debajo del 9,5% que se manejaba tras el 2T25.

Qué mira Allaria en cada banco

El informe detalla los supuestos de resultados esperados para BMA, GGAL, BBAR y SUPV, con un patrón común como la presión en margen financiero por suba del costo de fondeo, mayor gasto en incobrables y dinámica operativa exigente. La lectura central es que la foto del 3T25 lucirá floja, pero no altera la tesis de que los bancos son vehículos relevantes para un eventual rebote de crédito e ingresos por servicios cuando el régimen macro y financiero deje de operar en emergencia permanente.

• Banco Macro (BMA): se proyecta resultado neto negativo en el trimestre, afectado por mayores cargos por incobrables, caída de otros ingresos y presión en RECPAM e impuestos. Aun así, Allaria mantiene recomendación de Compra con precio objetivo 2025 en $13.100.

Grupo Financiero Galicia (GGAL): se espera pérdida trimestral, explicada por el ajuste de estructura tras la integración del negocio ex HSBC, aumento de incobrables y menor aporte por RECPAM. Se sostiene la recomendación de Compra, con precio objetivo 2025 en $8.675 para la acción local.

• BBVA Argentina (BBAR): presentaría resultado positivo pero modesto, con fuerte impacto de previsiones y dinámica de ORI. El 77% de la cartera a valor razonable con cambios en ORI hace al banco más sensible a movimientos de mercado. Allaria fija objetivo 2025 en $8.290 y reafirma Compra.

• Grupo Supervielle (SUPV): el más frágil del grupo, con pérdida proyectada en el trimestre por menores otros ingresos, mayores incobrables y gastos administrativos altos en relación al tamaño del negocio. Pese a ello, la recomendación se mantiene en Compra con precio objetivo 2025 en $3.623.

La mesa reconoce el deterioro operativo, pero considera que el castigo de valuaciones dejó a las entidades en múltiplos que aún justifican un porcentaje, aunque sea mínimo, de posicionamiento y siempre cuando el escenario regulatorio no se deteriore de nuevo.

Cuánto rinde realmente desde los precios del viernes

Tomando los precios de cierre del panel al cierre del viernes y comparándolos con los precios objetivo 2025 de Allaria, el margen de ganancia potencial luce acotado. Bajo el supuesto conservador de no incluir dividendos adicionales, el potencial de total return vía apreciación de capital es el siguiente:

• BBAR: precio de cierre $7.820 vs objetivo $8.290: potencial aproximado de 6,0%.

• BMA: cierre $12.430 vs objetivo $13.100: potencial de 5,4%.

• SUPV: precio de cierre $3.470 vs objetivo $3.623: potencial cercano a 4,4%.

• GGAL: cierre $8.075 vs objetivo $8.675: potencial de 7,4%.

En todos los casos se trata de rendimientos proyectados en moneda local para un horizonte de referencia 2025, calculados estrictamente en función de los objetivos de precio establecidos por Allaria y los cierres del viernes, sin sumar flujos por dividendos ni efectos cambiarios.

El rango de upside luce moderado para un sector con tanta volatilidad política y regulatoria, lo que obliga a leer las recomendaciones bajo lupa, ya que la apuesta no es a un rally desbordado, sino a capturar una compresión ordenada de riesgo si el marco macro acompaña.

Recomendaciones de compra con poco premio

La combinación de ROE deprimidos, mayor morosidad, presión de tasas y encajes, junto con un premio de valuación acotado, abre una discusión incómoda para el inversor local: ¿tiene sentido exponerse a bancos argentinos por un 4% a 7% de potencial según los objetivos actuales? El análisis del informe sugiere tres lecturas:

1. La "normalización" ya está en precio

El ajuste de expectativas de rentabilidad hacia un ROE 2025 cercano a 6% implica aceptar que el negocio bancario tardará más en volver a generar retornos atractivos sobre patrimonio. Los precios objetivo de Allaria incorporan esa realidad, en donde, ya no se apuesta a un rebote fuerte, sino a una mejora gradual desde niveles deprimidos.

Para quien crea en un escenario de estabilidad regulatoria, el hecho de que aun con supuestos más duros las acciones sigan teniendo recomendación de compra es un guiño de confianza, aunque sin exuberancia.

2. El riesgo regulatorio sigue siendo la variable clave

La salida de las LEFIs, el salto en encajes y las oscilaciones de la TAMAR dejaron claro que el margen financiero puede licuarse rápido cuando el regulador mueve el tablero. Los bancos operan con buena liquidez pero con rentabilidad frágil y alta exposición a decisiones de política económica. Si el marco se ordena y las tasas convergen a niveles más razonables, el sector puede recomponer spreads y calidad de cartera.

Si vuelve la incertidumbre, esos modestos 4-7% de upside pueden evaporarse en pocas ruedas.

3. El trade bancario es selectivo y de gestión activa

Con potenciales tan ajustados, la estrategia deja de ser "comprar cualquier banco y esperar" y pasa a requerir selección fina y monitoreo permanente de balances, calidad de activos y exposición a títulos públicos.

Los objetivos de Allaria funcionan como referencias: BBAR y GGAL muestran algo más de margen teórico, BMA conserva el perfil defensivo clásico y SUPV ofrece una relación riesgo-retorno más delicada, que solo resultará atractiva para perfiles dispuestos a tolerar más volatilidad a cambio de apostar a una reestructuración exitosa.

Qué puede cambiar el mapa para bien (y para mal)

Ya en octubre, las tasas comenzaron a bajar y la TAMAR retrocedió a niveles previos a la eliminación de las LEFIs, alrededor de 37%. Esa dinámica, si se consolida, podría aliviar el costo de fondeo y recomponer gradualmente la rentabilidad.

A la vez, un entorno cambiario menos explosivo reduce la necesidad de movimientos abruptos de encajes y limita el ruido sobre las carteras de títulos.

Del lado negativo, la suba de morosidad en familias y PyMEs se instaló como tendencia y la desaceleración del crédito en términos reales muestra que el sistema todavía navega una economía fría, donde el negocio transaccional y de servicios compensa solo parcialmente la debilidad del carry tradicional. Un deterioro adicional de la cartera o nuevas intervenciones regulatorias podrían obligar a recortes en precios objetivo o cambios en las recomendaciones.

Entonces, con la lupa puesta en las estimaciones de Allaria y los cierres del viernes, el diagnóstico :

• Los bancos llegan al 3T25 con rentabilidades bajo presión, afectadas por decisiones de política monetaria y regulatoria más que por problemas de solvencia.

• El research ajusta a la baja las expectativas de ROE, pero mantiene las cuatro recomendaciones de compra, respaldado en valuaciones todavía razonables.

• El potencial de total return calculado contra los precios objetivo 2025 es limitado, ubicándose entre +4% y +7%, por lo que la apuesta en bancos luce hoy más como trade táctico y selectivo que como historia de alto crecimiento.

• Cualquier señal de consolidación de tasas más bajas, mejora del clima regulatorio y freno en la morosidad puede destrabar un premio adicional. El riesgo inverso, de un giro brusco en política económica, sigue latente y exige prudencia.

En un mercado acostumbrado a rallys violentos, la lectura del informe deja una imagen menos empinada, casi incómoda para la cultura financiera local.

Bancos que ya no están regalados, un upside moderado, y la sensación de que la próxima gran decisión no pasa por el Excel, sino por la capacidad del sistema político y regulatorio de dejar que el negocio bancario funcione con reglas claras durante más de un trimestre seguido.

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