• 12/12/2025
ALERTA

El boom tech no termina: la jugada clave con CEDEARs que permite ganar en dólares desde Argentina

Wall Street mira la monetización de la Inteligencia Artificial. Cuáles son las claves 2025 y cómo replicarlas con CEDEARs desde Argentina.
12/11/2025 - 11:45hs
inteligencia artificial

El 2025 confirmó lo que muchos analistas ya anticipaban: el boom tecnológico no terminó, solo se tomó un respiro. Las grandes empresas de Estados Unidos —Microsoft, Apple, Amazon y Meta— volvieron a liderar las ganancias globales impulsadas por la inteligencia artificial (IA) y la expansión de sus negocios digitales.

En lo que va del año, las acciones de Microsoft acumulan un alza de alrededor del 22 %, las de Amazon ganan cerca de 13 %, Apple sube en torno al 10 %, y Meta mantiene una mejora de entre 7 % y 8 %. El motor detrás de esta recuperación es la inversión masiva en IA generativa, una tendencia que redefine desde los buscadores hasta la publicidad digital.

La clave de este fenómeno no solo está en el avance tecnológico, sino en la capacidad de convertir esas innovaciones en resultados concretos. Microsoft logró integrar la inteligencia artificial en sus productos, Amazon la incorporó en su plataforma de servicios en la nube, Apple prepara funciones que llegarán a sus dispositivos en 2026 y Meta la usa para potenciar la segmentación publicitaria y el desarrollo de nuevos productos.

Para los inversores argentinos, esta ola también se puede aprovechar. Los CEDEARs -certificados que representan acciones extranjeras y cotizan en el mercado local- se convirtieron en la vía más directa para participar del rally global sin necesidad de abrir cuentas afuera ni asumir riesgo cambiario directo.

Microsoft, Apple, Amazon y Meta: las ganadoras del año

Microsoft es la gran protagonista del 2025. Impulsada por su ecosistema de IA y nube, la compañía logró resultados récord en sus divisiones de Azure y Copilot, consolidando una suba superior al 20 % en dólares. Los analistas de Wall Street coinciden en que la empresa de Satya Nadella seguirá liderando el sector gracias a su combinación de innovación y rentabilidad.

Apple tuvo un año más pausado, pero igual positivo. Tras un inicio flojo, logró recuperar terreno con un alza cercana al 10 %. Su estrategia fue diferente: en lugar de gastar de forma agresiva en infraestructura de IA, priorizó integrar la inteligencia artificial directamente en sus dispositivos y servicios, una prudencia que el mercado empezó a valorar en los últimos meses.

Amazon, por su parte, transita una etapa de reacomodamiento. Luego de un 2024 más débil, la compañía volvió a crecer gracias al repunte de AWS, su negocio de servicios en la nube, y al fuerte impulso del área de publicidad digital. El papel sube cerca de 13 % en el año y los analistas proyectan que la expansión de IA dentro de AWS será el principal motor de ingresos de aquí a 2026.

Meta, la empresa matriz de Facebook e Instagram, tuvo un recorrido más volátil. Logró alcanzar máximos históricos, pero luego sufrió caídas cuando anunció un aumento del gasto en inteligencia artificial. Aun así, acumula un avance de casi 8 % en 2025, sostenida por un negocio publicitario sólido y la expectativa de que la IA le permita mejorar los ingresos a futuro.

Qué espera Wall Street del futuro de la IA

Los grandes bancos de inversión coinciden en que la inteligencia artificial sigue siendo el motor de la próxima década. Desde Morgan Stanley aseguran que la ola de inversiones en IA recién está comenzando, y que Microsoft será el principal beneficiario del gasto corporativo en tecnología. El banco espera que los resultados de esas inversiones empiecen a reflejarse con fuerza entre 2026 y 2028.

Bank of America mantiene una visión optimista sobre las acciones tecnológicas. Según su estrategia, las "megacaps" —las grandes empresas del S&P 500— aún tienen recorrido, especialmente las que logren sostener su flujo de caja positivo y controlar el nivel de deuda. En su visión, las caídas temporales son oportunidades para volver a comprar.

En tanto, J.P. Morgan adopta un tono más prudente. Si bien sostiene la recomendación de mantener exposición al sector, advierte que la monetización de la IA podría tomar más tiempo del esperado. El desafío no está en desarrollar tecnología, sino en convertirla en ganancias tangibles.

El consenso general es claro: la revolución tecnológica no se detiene, pero el mercado se vuelve más selectivo. Los inversores ya no compran promesas, sino resultados. Por eso, las empresas que logren transformar el gasto en IA en beneficios concretos serán las que marquen el ritmo del nuevo ciclo.

Cómo invertir desde Argentina en el boom tecnológico

El camino para subirse al rally global sin salir del país son los CEDEARs, certificados que permiten comprar acciones extranjeras en la Bolsa de Buenos Aires (BYMA). Cada CEDEAR representa una fracción de una acción que cotiza en el exterior, y su valor en pesos refleja tanto el precio internacional como el tipo de cambio financiero (CCL).

Esto significa que, además de acceder a los gigantes globales, el inversor argentino obtiene cobertura cambiaria implícita: si el dólar sube, el valor del CEDEAR se ajusta. En un contexto de incertidumbre local, esa protección es una ventaja clave.

Operar es sencillo. Basta con abrir una cuenta comitente en una sociedad de Bolsa (ALyC), fondearla y cursar la orden por el ticker del CEDEAR que se desea comprar, como MSFT (Microsoft), AAPL (Apple), AMZN (Amazon) o META (Meta Platforms). Se pueden adquirir con pesos o dólares, y si la empresa paga dividendos, estos se acreditan directamente en dólares.

Antes de invertir, conviene revisar algunos puntos: el ratio de conversión (cuántos CEDEARs equivalen a una acción), la liquidez (volumen de operaciones diarias) y las comisiones que cobra cada agente. Los inversores más experimentados suelen usar compras escalonadas para suavizar la volatilidad de un mercado tan dinámico como el tecnológico.

Riesgos y oportunidades de cara a 2026

Si bien el panorama es favorable, los analistas advierten que no todo es color de rosa. El principal riesgo está en el costo del desarrollo de la inteligencia artificial, que exige inversiones multimillonarias. En el caso de Meta, por ejemplo, el mercado reaccionó negativamente cuando anunció un fuerte aumento del gasto para el próximo año.

Otro punto sensible es la regulación. Tanto Estados Unidos como Europa analizan reglas más estrictas sobre competencia y privacidad, lo que podría frenar temporalmente algunos proyectos. A esto se suma el contexto macroeconómico global, donde las decisiones de la Reserva Federal sobre tasas de interés seguirán influyendo en el apetito por el riesgo.

De todos modos, el consenso de los bancos de inversión es que el sector tecnológico mantiene márgenes sólidos y balances saludables, por lo que cualquier corrección sería vista como una oportunidad antes que como una amenaza estructural.

El mensaje para el inversor argentino es claro: la vía más simple para sumarse al negocio tecnológico mundial sigue siendo el CEDEAR. Permite dolarizar el ahorro, diversificar la cartera y participar del crecimiento de las compañías más poderosas del planeta sin salir del país.

Conclusión

El 2025 confirmó que el boom tecnológico está lejos de agotarse. Microsoft se consolida como el líder de la nueva era de la inteligencia artificial, Apple apuesta por una estrategia de integración prudente, Amazon retoma velocidad con la nube y Meta ajusta su rumbo tras un gasto millonario.

Para el ahorrista argentino, los CEDEARs ofrecen una oportunidad única: invertir en dólares, acceder a empresas globales y proteger el capital ante la volatilidad local. En tiempos de inflación, brecha cambiaria y tasas inciertas, subirse al rally tech puede ser una forma inteligente de mantener el valor del dinero sin cruzar fronteras.

El boom sigue, y cada vez más inversores locales encuentran en los CEDEARs el vehículo ideal para ser parte de la historia que se está escribiendo en Wall Street.

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