Presidente del Banco Central advierte que la acumulación de reservas "no puede ser a cualquier costo"
El presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Santiago Bausili, abordó una de las principales críticas al esquema cambiario vigente y remarcó que la política de fortalecimiento de reservas debe darse sin comprometer la estabilidad macroeconómica. Además, reafirmó que el objetivo de su gestión es avanzar hacia un régimen de flotación cambiaria y competencia de monedas.
Durante el 30° Simposio Internacional de Economía, organizado por los Amigos de la Universidad de Tel Aviv, Bausili sostuvo que la "acumulación de reservas internacionales" no puede realizarse "a cualquier costo" ni mediante mecanismos que reflejen una economía deprimida.
"La acumulación sostenible de reservas en esta etapa, hasta que no cambie nuestra estructura productiva, se dará en un ciclo virtuoso de desarrollo, no con un tipo de cambio real artificialmente alto", precisó.
En su presentación en el Hotel Alvear, el titular del BCRA afirmó que el país está transitando "uno de los programas de reformas y estabilización más ambiciosos de la historia reciente a nivel global". Según explicó, el Gobierno considera que, con mayor gobernabilidad y orden macroeconómico, la Argentina está en condiciones de "proyectar una trayectoria de crecimiento que pocos imaginaban posible" tras el triunfo de La Libertad Avanza el pasado 26 de octubre.
Bausili también respondió a cuestionamientos sobre la velocidad y la forma de acumulación de reservas. Destacó que, más allá de los aspectos técnicos, "el principal obstáculo hoy es psicológico": décadas de fracasos generaron "expectativas estructuralmente pesimistas" que demoran el impacto de las medidas.
El punto de partida: deuda y reservas en mínimos
El presidente del Central recordó el estado en el que asumió el organismo: –u$s13.000 millones en depósitos, –u$s11.000 millones en encajes, –u$s50.000 millones en deuda comercial por importaciones impagas, – y "cero en la caja".
En ese marco, reiteró que la meta final de su administración es la flotación del tipo de cambio combinada con un sistema de competencia de monedas, y que la próxima fase deberá equilibrar dos objetivos centrales: "promover la estabilidad monetaria para reducir la inflación y mejorar el balance del Banco Central mediante la acumulación de reservas".
El BCRA y el futuro de los cheques: avance hacia la digitalización total
El Banco Central volvió a instalar el debate sobre el fin de los cheques físicos. La discusión tomó fuerza luego de que Bausili respondiera en X a un usuario que consultaba por una eventual eliminación de los cheques tradicionales. La respuesta fue directa: "Hacia allá vamos".
Con ese mensaje, el funcionario respaldó la transición hacia un sistema íntegramente digital, donde los e-cheqs se conviertan en el único instrumento para operaciones entre empresas. En el organismo señalan que el proceso es inevitable: la digitalización agiliza los trámites, reduce costos y mejora la trazabilidad de las operaciones.
La conversación se dio en paralelo a otro debate impulsado por el presidente Javier Milei y el economista Emmanuel Álvarez Agis sobre el futuro del impuesto al cheque. Agis propuso reemplazar ese tributo por un gravamen aplicado directamente a las extracciones de efectivo, como parte de un esquema que combine incentivos y desincentivos al uso del efectivo.
Aunque el Gobierno coincide en que el impuesto al cheque es "distorsivo", también reconoce que constituye una fuente relevante de ingresos fiscales, lo que impide modificarlo sin un esquema alternativo previamente calibrado.
En ese contexto, la eliminación progresiva de los cheques físicos y la migración hacia herramientas 100% digitales aparece como un paso dentro de una estrategia más amplia: ordenar la operatoria bancaria, reducir el uso de efectivo y avanzar hacia una formalización gradual de las transacciones sin afectar abruptamente la recaudación.