Temporada de balances: banco top de Argentina mostró millonaria pérdida de casi $90.000 millones
La publicación del balance del Grupo Financiero Galicia abrió una temporada de resultados trimestrales que llega condicionada por un trimestre especialmente adverso para las entidades financieras. El banco informó una pérdida integral neta de $228.080 millones en el tercer trimestre de 2025, su primer resultado negativo desde el inicio de la administración de Javier Milei. La cifra contrasta con la ganancia de $243.849 millones obtenida en el mismo período del año anterior y evidencia los efectos combinados del contexto regulatorio, el impacto de la absorción del ex HSBC Argentina y el deterioro del crédito.
Sin considerar los costos extraordinarios vinculados a la integración de la operación local del banco británico, el resultado neto del período fue de $87.710 millones, frente a una ganancia de $221.327 millones un año atrás. Dentro del grupo, las principales pérdidas provinieron del Banco Galicia (–$103.894 millones), Galicia Seguros (–$12.481 millones) y Naranja X (–$6.318 millones). La única contrapartida fue el resultado positivo de Fondos Fima, que aportó $24.708 millones.
Desde la entidad señalaron que el margen financiero se vio condicionado por cambios en las regulaciones de encajes, una suba significativa de tasas y un encarecimiento del fondeo. A esto se sumaron "gastos de reestructuración por $174.283 millones" asociados a la fusión con HSBC, que impactaron directamente sobre el retorno del patrimonio. Sin estos costos extraordinarios, el ROE del período habría sido de 1%, frente al –4,7% consolidado.
El resultado acumulado de los primeros nueve meses también muestra la magnitud del deterioro: $259.222 millones, una caída interanual del 80%, con un ROE que se ubicó en 4,7%, 2.510 puntos básicos por debajo del registro del año previo.
Deterioro del crédito y salto en la morosidad
Uno de los puntos más sensibles del balance fue el desempeño de la cartera crediticia. En un contexto dominado por tasas elevadas y una demanda de préstamos estancada, el ratio de créditos en situación irregular subió a 6,8%, desde el 2,7% registrado un año atrás. La comparación trimestral también mostró un empeoramiento: en el segundo trimestre la morosidad era del 5,5%.
El cargo por incobrabilidad, por su parte, alcanzó los $736.466 millones, triplicando los niveles de 2024. La cobertura de cartera irregular se redujo a 105%, desde un 157,7% interanual, reflejando una merma notable en las provisiones relativas a los activos en problemas.
El riesgo de crédito, medido como la pérdida esperada sobre el total de préstamos, ascendió a 12,2%, muy por encima del 7,4% del año anterior. Este deterioro estuvo alineado con las señales que ya había anticipado el Banco Central en su informe semanal sobre entidades financieras: la abrupta eliminación de las LEFIs, la suba de encajes y el shock de liquidez generado en julio configuraron un escenario particularmente desafiante para el sistema.
Un trimestre marcado por regulaciones y costos extraordinarios
Los balances del sector financiero estuvieron atravesados por un trimestre en el que el Gobierno aplicó un "apretón monetario" para contener la presión cambiaria previa a las elecciones de octubre. Las medidas incluyeron ajustes en los encajes, restricciones sobre instrumentos remunerados y un alza significativa en las tasas de referencia. Todo ello encareció la intermediación y comprimió el margen financiero de los bancos en un contexto de actividad económica débil.
En paralelo, Galicia absorbió durante el período los efectos de la integración del ex HSBC Argentina, un proceso que avanzó desde diciembre de 2024 y que supuso la incorporación de activos, personal e infraestructura. Los gastos no recurrentes por $105.343 millones vinculados a la reestructuración terminaron por consolidar el resultado negativo del trimestre.
La combinación de costos regulatorios, menor dinamismo del crédito, aumento de la morosidad y el impacto de la fusión construyó un escenario en el que aun los bancos con mayor volumen de activos enfrentaron un deterioro significativo.
El informe de JPMorgan y la revisión de perspectivas
En este contexto, el recorte de recomendación realizado por JPMorgan sobre las acciones del Grupo Financiero Galicia añade un elemento adicional de cautela para los inversores. El banco redujo su calificación de "Sobreponderar" a Neutral, y ajustó su precio objetivo a u$s46, desde los u$s74 previos. La decisión se fundamentó en la incertidumbre económica que persiste en Argentina y que, según el banco, sigue planteando un escenario "binario" para las entidades financieras.
A pesar de reconocer la solidez estructural de Galicia y la fortaleza de negocios como Tarjeta Naranja y la operación de seguros, JPMorgan advirtió sobre el riesgo a la baja si el Gobierno no logra avanzar de manera consistente con su programa de estabilización fiscal y desinflación. En los últimos seis meses, las acciones del grupo acumulan una caída superior al 47%, reflejando la volatilidad del entorno.
El banco de inversión destacó que, aunque las valuaciones no lucen excesivas en términos relativos, la persistencia de un contexto macro inestable podría llevar a las entidades argentinas a cotizar por debajo de sus múltiplos de valor libro si las reformas no se sostienen.
La conjunción de balances negativos, morosidad en alza, menor capacidad de intermediación y señales cautas desde el exterior configura un cierre de año complejo para el sistema financiero. Para Galicia, el desafío pasa por atravesar el período de integración con HSBC, recomponer márgenes y sostener la calidad de cartera en un contexto todavía condicionado por tasas elevadas y actividad moderada. Mientras tanto, las miradas del mercado y de los analistas se mantienen especialmente atentas a la evolución de las variables macroeconómicas y a la capacidad del Gobierno de consolidar su programa de estabilización.