Responsabilizan a calificadoras de riesgo por crisis hipotecaria
La Comisión Europea investigará a las agencias de calificación crediticia por su "lenta respuesta" ante la crisis de las hipotecas de alto riesgo en los Estados Unidos.
El diario británico Financial Times indica que, en opinión de varios funcionarios del organismo europeo, estas agencias de calificación, entre las que están las gigantes Moody’s y Standard & Poor’s, no reaccionaron con la rapidez adecuada para alertar a los inversores sobre los riesgos de invertir en valores respaldados por hipotecas subprime, la causa de la actual volatilidad de los mercados.
"El mercado de deuda de hipotecas subprime no habría crecido tanto como lo ha hecho si no hubieran contado con calificaciones favorables de las agencias", dijo un representante de la Comisión Europea, publica FT.
"Si las agencias de rating creen que todo va a seguir como si nada hubiera ocurrido, están muy equivocadas", añadió.
El comisario de Mercado Interior McCreevy se reunió con altos ejecutivos de S&P el mes pasado y expresó su preocupación sobre el desarrollo del sector subprime.
McCreevy invitó en septiembre a los reguladores financieros en Europa para reunirse y analizar la situación en relación a las agencias de calificación y a los problemas que han aflorado en los mercados financiaros.
Previsiblemente, la Comisión esperará hasta abril de 2008, para cuando se espera la revisión del código de conducta internacional de las agencias de rating antes de promover una regulación a nivel europeo.
Según versiones periodísticas, las calificadoras otorgaron en julio último calificaciones "triple A" a un nuevo tipo de derivados crediticios, indicando que eran tan seguros como los bonos del Tesoro norteamericano. Ahora, a los inversores se les está ofreciendo 70 centavos por cada dólar invertido allí.
"La calificación no me dice nada", dijo Bas Kragten, que administra un fondo con activos respaldados por activos del banco ING. "La posibilidad de que uno de esos bonos estructurados baje de 'triple A' mañana es mucho mayor a que eso le ocurra al gobierno de Alemania", agregó.
El prestigio de las empresas está siendo empañado por las pérdidas sobre títulos vinculados a todo tipo de crédito, a las que las empresas no les bajaron la calificación hasta que fue demasiado tarde, asegura un matutino. Los bonos respaldados por hipotecas riesgosas cayeron más de 50 centavos por dólar en junio antes de que las empresas comenzaran a bajar las notas.
Las firmas dicen que determinan el riesgo de impago más que el de precios. Las calificaciones son "una medida del riesgo sobre una base de comprar un bono y retenerlo hasta su vencimiento, y no dicen nada sobre la volatilidad del precio de una inversión", dice Gareth Levington, analista senior en Moody's de Londres. "El nivel del mercado no es sumamente relevante para la calificación". Las calificaciones de S&P "son apropiadas para las estructuras existentes", dijo la portavoz de S&P, Felicity Albert, en la capital inglesa.
Una de las mayores críticas que se les hace ahora a las calificadoras es que ayudan a los prestatarios a estructurar títulos de deuda de forma que obtengan la mayor nota posible, mientras les permite a los emisores la mayor ganancia, según Charles Calomiris, profesor de la Universidad de Columbia, en Nueva York.