• 21/12/2025
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Alan Greenspan pierde peso y sus declaraciones ya no impactan

Si bien sigue siendo "el Maestro", analistas ven al ex titular de la FED como un analista más. Y el eco de sus dichos en los mercados es cada vez más débil
14/10/2007 - 14:01hs
Alan Greenspan pierde peso y sus declaraciones ya no impactan

Si bien ya pasó un año y medio desde que Alan Greenspan dejó el timón de la Reserva Federal de los EEUU (FED) en otras manos, aún no parece haberse despedido del todo. Considerado como el el presidente más carismático que tuvo el banco central norteamericano (capitaneó ese organismo desde 1987 hasta 2005), el Maestro parece haber experimentado un cambio radical


Crí­ptico y misterioso cuando se sentaba al frente del banco central, ahora es un alegre jubilado que habla sin tapujos, asegura el sitio español Expansión.com. Durante su largo mandato como presidente de la FED, analistas e inversores se veí­an forzados a sacar la lupa y leer entre lí­neas cada una de sus apariciones. Sin embargo, desde que dejó el cargo, pero en especial en el último mes y medio, fue claro y contundente.

Así­, y hace apenas unas semanas, Greenspan no dudó en afirmar, por ejemplo, que los reguladores del mercado norteamericano concocí­an los problemas que la complejidad de los instrumentos financieros, cada vez más arriesgados, podí­an suponer para la economí­a. Además, no titubeó en señalar a los máximos culpables de las turbulencias actuales, según él: los hedge fund.

Derrocha sinceridad, para muchos analistas. Para otros, sólo catastrofismo. Y es que Greenspan levanta pasiones, para bien y para mal. Nadie pone en duda sus extensos conocimientos sobre polí­tica monetaria y economí­a, pero sí­ sus cada vez más recurrentes declaraciones.

Para analistas, el caso de Greenspan es como el de muchos presidentes de gobierno cuando abandonan sus cargos: tienen una incontenible verborrea. Señalan que Greenspan sabe que su gran baza es su conocimiento y que es muy consciente de lo que puede decir. Lo único es que ahora está fuera de la FED y no es él el que toma las decisiones, lo que le quita trascendencia a sus declaraciones.

En ese sentido, destacan que hay que ver a Greenspan bajo otra perspectiva. "Ha entrado en una dinámica en la que es uno más" y ya no es el dirigente de la polí­tica monetaria, sino un analista más.

Aunque sí­ destacan sus amplios conocimiento, donde sus enseñanzas son muy valiosas y por ello mantiene su influencia.

"Sigue siendo el Maestro, desde luego", remarcan, y ven en un escalón más abajo a su sucesor en el Banco Central, Ben Bernanke, a quien catalogan como "profesor". A pesar de ello, los expertos no creen que las palabras de Greenspan perjudiquen a Bernanke, sino que las matiza.

Regreso sin gloria
Sin embargo, no todos los expertos consideran que el regreso de Greenspan a los focos de la opinión pública sea tan buena noticia. Para muchos, las últimas declaraciones del Maestro, casi diarias, se deben al roadshow que está realizando para presentar su libro de memorias, y que ya se ha convertido en best seller en Estados Unidos. "Necesita publicidad y sabe hacérsela", explican.

En su libro, no deja tí­tere con cabeza. Da un repaso a todos lo presidentes del gobierno que ha conocido, y los cataloga, sencillamente, en buenos y malos.

"Los ex presidentes son un poco peligrosos porque intentan impactar", afirman, pero señalan que los mercados ya no le hacen caso porque sólo busca crear polémica y los inversores ya le ven venir.

Menos notoriedad
Lo que sí­ parece evidente es que la sombra de Greenpan ha perdido parte de su longitud. En febrero de 2006, dos meses después de jubilarse, sus palabras en una cena con altos cargos de Lehman Brothers sobre las perspectivas de crecimiento de la economí­a norteamericana provocaron un pequeño terremoto en los mercados de bonos y divisas. Este año, también en febrero, en concreto el dí­a 26, afirmó que la economí­a de los EEUU podrí­a entrar en recesión a finales de año. Dicho y hecho, las bolsas se apuntaron un sonoro batacazo. El Dow Jones bajó al dí­a siguiente un 3,29% y el S&P500 un 3,47%. 

Desde que estallara la crisis crediticia en agosto, sus palabras han pasado más desapercibidas para los inversores. El pasado 28 de septiembre, cuando Greenspan cargó contra los hedge fund y afirmó que la economí­a de EEUU tení­a un 50% de posibilidades de entrar en recesión, el Dow Jones apenas descendió un 0,12% y el S&P500 un 0,30%.

"El puesto hace al personaje", aseguran. Y cuando ya no se está en el puesto y no se tiene tanta información, el personaje pierde relevancia, aunque le pese.