A contramano de la región, el riesgo de default sigue en alza
No es la peor de todas, pero casi. Argentina es hoy uno de los emergentes más castigados en los mercados internacionales de crédito. Reflejo de ello es el costo que tiene para los inversores cubrirse contra un eventual default argentino: hoy contratar un seguro para mitigar el riesgo de una cesación de pagos de la Argentina es casi cinco veces más caro que tomar uno de Brasil, quince veces más que uno de Chile, y hasta más costoso que cubrirse frente a un default de Venezuela.
En otras palabras, desde el exterior se percibe un mayor riesgo para el país que para el resto de la región. El sentimiento es peor del que existía en agosto. Argentina es la más afectada, porque es la más débil por sus necesidades de financiamiento hacia adelante y por un tema de política-económica.
"Las restricciones a las exportaciones y la inflación son cosas que pesan en estos días", opinó Enrique ílvarez, director para Mercados Emergentes de IdeaGlobal, un think tank con sede en Nueva York, al Cronista Comercial.
En los mercados de crédito internacionales, los inversores cada vez operan más Credit Default Swaps (CDS, por sus siglas en inglés), que son derivados que le permiten a los inversores cubrirse ante eventuales impagos de los emisores de deuda. En rigor, el CDS no es más que un contrato por el cual un inversor paga una prima a un determinado vendedor a cambio de una protección contra el impago (default) de un bono o préstamo de una empresa o país.
En el caso de que el emisor no cumpla con sus obligaciones, entonces, el comprador del contrato o del seguro recibiría el equivalente al valor facial de los títulos del país o empresa. Hoy, un CDS de Argentina a cinco años de plazo, el más negociado en el mercado, cotiza a 530 puntos básicos o, lo que es lo mismo, un inversor debe pagar una tasa de 5,3% para adquirir un seguro contra default. Un contrato equivalente de Venezuela, se negocia a 510 puntos (5,1%), mientras que uno de Chile o de Brasil se consigue a apenas 37 puntos (0,35%) y 122 puntos (1,22%), respectivamente.
En los últimas semanas, no obstante, a medida que se incrementó la aversión al riesgo de los inversores en todo el mundo con la profundización de la crisis de hipotecas de baja calidad en los Estados Unidos, el seguro contra default de la Argentina se encareció y amplió su brecha con Brasil. Desde que comenzó la crisis en julio, Argentina fue mas afectada que otros, porque se percibe como un activo de mayor riesgo. Tiene menor calificación y nadie conoce los lineamientos que seguirá la futura Presidenta (Cristina Kirchner), apuntó, por su parte, Jim Harper, de BCP Securities, al mismo medio.
Lo cierto es que la política de control de precios no da incentivos para invertir. Es decir, no hay inversión privada sostenible a largo plazo, disparó Harper. De la región, sólo Ecuador tiene CDS más caros que los de Argentina, con una prima de 5,8%.
Pero, explican desde un banco europeo, mientras que otros países como Brasil o Chile achican cada vez más su spread, el de Argentina no deja de crecer. Tiene mucho que no sólo con la capacidad de repago, sino con la cosa política. El mercado está descontado en el CDS la posibilidad de que se dispare una variable, como por ejemplo la inflación, y que por ello el país termine volcando, señaló un operador de la entidad extranjera.
Sólo Venezuela le sigue en la carrera a la Argentina, aunque con el precio del petróleo por las nubes (ayer rozó u$s 100 el barril) corre con ventaja de cara a los inversores de afuera, dado que sus petrodólares le aseguran un buen flujo de caja.