Los accionistas de Yahoo están a favor de su fusión con Microsoft

Hay vida más allá de la crisis financiera, más allá de las quiebras bancarias, los planes de rescate, las bajas de tasas de emergencia, las inyecciones de liquidez y las expectativas de recesión. La actividad corporativa, que llevaba semanas congelada, el jueves resucitó de la mano de un viejo proyecto: la compra de Yahoo por Microsoft.

Las declaraciones del CEO de Microsoft sobre la posible compra del portal fueron recibidas con euforia, de acuerdo a lo informado por elEconomista.

No fue más que una declaración de intenciones, pero eso ya es mucho en los tiempos que corren. El autor fue Steve Ballmer, consejero delegado de Microsoft. En una feria tecnológica en Orlando aseguró que un acuerdo entre su empresa y Yahoo "todaví­a tiene sentido económico para los accionistas" de ambas.

Haciendo un poco de historia, Microsoft retiró su oferta de u$s44.000 millones por el portal en mayo debido a que los responsables de Yahoo exigí­an un precio más alto del ofrecido. Desde entonces, la cotización del buscador se ha hundido en bolsa.

Las declaraciones fueron desmentidas de inmediato por el propio departamento de relaciones públicas de Microsoft, que negó que la compañí­a tenga interés en comprar Yahoo y aseguró que no hay conversaciones entre las empresas. Pero no importó: el virus estaba inoculado.

Y fue recibido con euforia por los accionistas de Yahoo, que habí­an visto cómo sus valores caí­an antes de estas declaraciones a u$s11,37, su mí­nimo de casi seis años. Tras la intervención de Ballmer, Yahoo se disparó el 11% hasta 12,99 dólares.

La oferta de mayo pagaba u$s33 por acción, lo cual hace todaví­a más dolorosa la caí­da de la cotización... y más esperanzadoras las palabras de ayer del CEO de Microsoft.

Ballmer añadió que no sabí­a qué precio habrí­a sido suficiente para que Yahoo aceptara la venta: "No quisieron vender cuando les ofrecimos u$s33, y probablemente todaví­a creen que vale más que eso hoy", dijo. A buen seguro que la inmensa mayorí­a de los accionistas del portal venderí­an hoy si se les volvieran a ofrecer esos 33 dólares.

"Las dos empresas se necesitan mutuamente"
En Wall Street habí­a ciertos rumores sobre la vuelta de esta operación, que algunos han bautizado como Micro-hoo. La semana pasada, American Technology Research rebajó sus estimaciones para Yahoo, pero advirtió que creí­a que era probable otra oferta de Microsoft por el pionero de Internet.

"A medida que bajan las acciones de Yahoo y Microsoft no consigue desarrollar su negocio de servicios online, es cada vez más probable que Microsoft haga una nueva oferta", escribió su analista Rob Sanderson. "El negocio online no parece ser viable estratégicamente sin Yahoo, y sus gestores han dejado la puerta abierta a la compra".

Además, el inversor Carl Icahn, que trató de hacerse con el control de Yahoo este verano, insiste en la fusión con Microsoft. En una entrevista en la CNBC a principios de semana dijo que ambas empresas se necesitan mutuamente.

Pero no será fácil que convenza al resto del consejo de Yahoo para aceptar una hipotética nueva oferta, ya que ahora mismo el portal se encuentra negociando una posible fusión con AOL, donde el obstáculo vuelve a ser el precio. Claro que hay quien apuesta por las dos operaciones a la vez: Microsoft comprarí­a sólo el negocio de buscador, y el resto de Yahoo se fusionarí­a con AOL.

Es difí­cil saber en qué va a acabar este nuevo capí­tulo de esta historia interminable, pero es muy posible que Microsoft esté estudiando hacer algo ahora que Yahoo cotiza a un tercio de su oferta original y a la vista de que no es capaz de competir con Google en el negocio de la publicidad online.

Es decir, podrí­a intentar quedarse la compañí­a a un precio muy inferior al de entonces aunque ofrezca una sustanciosa prima respecto al precio actual.

El resurgimiento de esta operación corporativa se sumó ayer a los buenos resultados de Google -que volvió a batir las expectativas después de las últimas decepciones-, IBM, Nokia e incluso AMD, que perdió menos de lo esperado, o los de Intel conocidos anteayer. Todo esto sembró de optimismo el Nasdaq, que rebotó el 5,49%. Veremos si dura.