El Merval cerró su peor semana desde febrero de 1991
El pánico se ha vuelto a apoderar de los inversores de todo el mundo y las escenas de miedo que vivieron los mercados el pasado 10 de octubre -cuando las bolsas europeas registraron la mayor caída diaria de su historia- se repitieron el viernes con gran crudeza.
Las operaciones en el índice referencial de acciones rusas RTS fueron suspendidas por segunda vez el viernes y no se retomarán antes del martes o hasta que el mercado tenga noticias del regulador financiero, dijo la bolsa. El índice RTS .IRTS perdía un 13,7 por ciento cuando la suspensión entró en efecto.
En este contexto, la bolsa de Buenos Aires profundizó el viernes las ya casi innumerables pérdidas de las últimas semanas, en medio de una corriente vendedora global desatada por el pánico de inversores a una recesión mundial que ven cada vez más inminente.
"Se trató de una rueda difícil en una semana dificil, ya que el panorama internacional produce mucha preocupación. La volatilidad de los viernes se incrementa, ya que en las últimas semanas siempre surgieron novedades", comentó Juan Pablo Vera, operador de Tavelli y Compañía Sociedad de Bolsa de Buenos Aires.
Buenos Aires es, precisamente, una de las bolsas más golpeadas de la semana, debido a que a la turbulencia global se sumó el polémico proyecto de reestatización de los fondos previsionales, que ha sido duramente cuestionado por los inversores locales y del exterior.
Existe consenso entre los analistas que la misma obedece exclusivamente a las dificultades financieras del país y esto provocó un efecto en cascada que potenció todo lo anterior.
La decisión del gobierno argentino de nacionalizar su sistema de jubiliaciones ha sido percibida como una tentativa de "echar mano del ahorro de los ciudadanos para evitar lo que sería su segunda suspensión de pagos en esta década", después de la de 2001, según Aaron Smith, de Moody's.
Juzgada como hostil por los grupos extranjeros, esta nacionalización también hundió esta semana la bolsa de Madrid, arrastrada por las empresas más presentes en Argentina como los bancos Santander, BBVA, la petrolera Repsol o Telefónica.
Merval
La bolsa argentina cerró la rueda del viernes con una caída del 7,61 por ciento, presionada por ventas de acciones al compás de las pérdidas que se repiten en los mercados bursátiles externos. El índice Merval de Buenos Aires bajó a 890,27 puntos, para acumular en la semana una baja superior al 27 por ciento y profundizar la pérdida del 47 por ciento en lo que va de octubre. El mínimo de la rueda llegó a rozar un negativo del 7,5 por ciento.
Operadores dijeron que había ventas accionarias ordenadas por bancos en base a pedidos de sus clientes. Los temores a una profunda recesión mundial crecen y los inversores buscan tener liquidez, por lo que existe un constante desarme de carteras.
Al temor mundial ante la posibilidad de una recesión global, se suma la decepción que provocó a nivel doméstico una reciente decisión oficial de estatizar los fondos de pensiones privados.
"El Merval gira al ritmo de Brasil como mayor referente", dijo Guido Macchi, operador de Macchi Sociedad de Bolsa. "El mercado tienen dos problemas. El internacional, por un lado, y el dólar acá, por el otro, que comienza a preocupar cada día más a los inversores", agregó.
El monto negociado es importante a media rueda para este mercado, ya que ronda los $127,1 millones. No se registraron alzas y 54 bajas.
Las mayores bajas se observan en Grupo Financiero Galicia (-13,38%), Banco Patagonia (-13,3%), Pampa (-10,73%) y Mirgor, con el 10,06 por ciento.
Wall Street
Las acciones estadounidenses se derrumbaron el viernes, en medio de la huida de inversores de los mercados bursátiles del mundo ante temores a una recesión económica global.
El promedio industrial Dow Jones bajó un 3,59 por ciento, a 8.378 unidades. El índice Standard & Poor's 500 perdió un 3,45 por ciento, a 876. El compuesto Nasdaq cayó un 3,23 por ciento, a 1.5552 unidades.
Brasil
La bolsa de Brasil cayó el viernes a su menor nivel en 35 meses, acumulando una pérdida de más del 50 por ciento en el año, arrastrada por persistentes temores de los mercados internacionales a una recesión mundial.
En tanto la moneda brasileña, apoyada por fuertes intervenciones del Banco Central, absorbió la mayor parte de un retroceso en la sesión de hasta un 3,7 por ciento.
Los mercados internacionales continuaron afectados por la crisis financiera, que amenaza a las mayores economías del mundo, al cumplirse 79 años del "viernes negro" que comenzó el camino hacia la Gran Depresión.
Aunque Brasil adoptó en las últimas semanas una serie de medidas para hacer frente a las repercusiones de la crisis, las acciones continuaron en picada en la Bolsa de Valores de Sao Paulo, la mayor de América Latina.
El índice Bovespa de la bolsa paulista perdió un 6,91 por ciento al cierre, a 31.481 puntos, su menor nivel desde noviembre del 2005.
Los analistas no parecían ver todavía la luz al final del túnel. "La crisis está en el comienzo y se va a perpetuar en el 2009", dijo Luiz Chrysostomo, director del área banca privada de la Asociación de los Bancos de Inversiones (Anbid) en Sao Paulo.
Europa
Las acciones europeas cayeron el viernes a su menor nivel de cierre desde mediados del 2003, debido al pánico de los inversionistas tras conocer datos que sugieren que la región se acerca a una recesión.
El índice FTSEurofirst 300 de acciones líderes cayó un 5,4 por ciento, a 825,32 puntos, su menor nivel de cierre desde mayo del 2003. La bolsa de Londres perdió 5%, París 3,5%, Francfort 5% y Madrid un 5,2 por ciento.
"Las acciones se desploman. Existe el miedo a que la crisis crediticia se haya trasladado de los bancos a los estados soberanos y existe la opinión de que es cuestión de tiempo antes de que algunos países quiebren e incumplan los pagos de su deuda", expresó Jim Wood-Smith, jefe de investigación de Williams de Broe.
"Hay una fuga hacia las dos divisas consideradas refugio, el dólar y el yen. Hay un estado general de pánico", agregó.
Los bancos eran el principal lastre del mercado. HSBC perdía casi un 12 por ciento y Santander un 10 por ciento por el creciente temor a los efectos de la desaceleración en los mercados emergentes.
Los inversores mantenían un ojo puesto en América latina ante los efectos de la crisis global en esa región y, como consecuencia, las acciones con mayor exposición allí se resentían.
Asia
El índice Nikkei de la Bolsa de Valores de Tokio perdió hoy al cierre 811,90 puntos, o el 9,59%, y cerró por debajo de la barrera psicológica de los 8.000 puntos por primera vez desde mayo de 2003, en los 7.649,08 unidades.
El Topix, el índice del mercado tokiota que engloba a todos los valores de la primera sección, perdió 65,59 puntos o el 7,52% hasta los 806,11 unidades.
La suba de la Bolsa de Nueva York de ayer no afectó al Nikkei, que se vio lastrado por el encarecimiento imparable del yen frente a monedas fuertes como el dólar y el euro, en niveles que no se veían desde hace muchos años.
El sentimiento inversor, vapuleado durante semanas por los miedos persistentes a una recesión económica global, empeoró aún más cuando el dólar cayó momentáneamente hasta los 95 yenes, el mínimo desde agosto de 1995.
La Bolsa de Shanghai cayó hoy un casi un 2% para terminar la semana en 1.839,62 puntos, lo que supone su tercer mínimo consecutivo desde el que alcanzó el pasado 18 de septiembre tras la quiebra del banco de inversión estadounidense Lehman Brothers.
Así, el índice general (acciones convertibles y no convertibles) concluyó la jornada en 1.839,62 puntos, un 1,92% a la baja, 35,94 puntos menos que al cierre de ayer, jueves.
El volumen de negocios fue de 31.710 millones de yuanes (4.629 millones de dólares), ligeramente por debajo de los 32.970 millones de yuanes registrados ayer (u$s 4.824 millones).