Notable derrumbe de la libra esterlina frente a otas monedas

La paridad euro-libra vuelve a estar sobre la mesa. En marzo de 2009, coincidiendo con los mí­nimos de las bolsas, la divisa británica llegó a cambiarse por encima de las 0,93 libras frente a la moneda comunitaria. Desde entonces, la libra comenzó una senda de recuperación que se ha truncado en las últimas semanas.

Ayer, casi siete meses después, la moneda británica caí­a a mí­nimos de marzo frente a una cesta de divisas entre las que se encuentra el euro después de que el Gobierno de Gordon Brown anunciara la privatización de activos por unos 17.200 millones de euros cuyo objetivo es reducir el galopante déficit público del paí­s.

La libra esterlina intensificaba el martes su caí­da tras la publicación de la inflación en Reino Unido, cuyo dato interanual se contrajo a su nivel más bajo en siete años. Tras conocerse el dato, el euro subí­a un 0,2% y superaba las 0,94 libras por primera vez desde marzo y la moneda británica se dejaba casi otro tanto frente al dólar, hasta un mí­nimo de 1,5718 dólares.

En las últimas semanas, la debilidad del dólar ha estado en el punto de mira de los mercados, mientras las perspectivas sobre la libra británica podrí­an ser tan malas o incluso peores que las del billete verde, apuntan el martes The Wall Street Journal.

La moneda británica se encuentra en mí­nimos de cuatro meses frente al dólar y de más de seis frente al euro. Además, ha caí­do a su nivel más bajo en 24 años frente al dólar australiano y neozelandés.

Varios factores son, según los expertos, los que están jugando en contra de la libra. El más importante, las bajas tasas de interés en Reino Unido que han convertido a la libra en moneda de cambio en el denominado carry trade, una operativa que consiste en pedir dinero prestado en divisas con bajos tipos de interés para invertir en aquellas con tasas más altas.

Las tasas de interés en las islas se encuentran en mí­nimos históricos –el 0,5%- y se espera que permanezcan así­ durante un importante periodo de tiempo, una situación que ha disparado la venta especulativa de libras.

La divisa ha ido generalmente asociada a tipos de interés altos, una situación que la crisis financiera ha cambiado. La presión vendedora sobre la moneda está pasando factura a su cotización respecto a otras divisas y los operadores no observan signos de mejora, especialmente después de que el Banco de Inglaterra dejara claro la semana pasada que el precio del dinero permanecerá en los niveles actuales durante un importante periodo de tiempo.

Ayer, el Centre for Economics and Business Research dijo que las tasas de interés en Reino Unido permanecerán en mí­nimos históricos durante 2010 y por debajo del 2% hasta 2014.

Según los expertos, de confirmarse estas predicciones, la libra esterlina se convertirí­a en la divisa con menor rentabilidad entre las grandes, ya que en las principales economí­as del mundo se esperan aumentos de tipos en el próximo años.

Las conclusiones de esta consultora auguran un futuro complicado para la divisa británica y prevén que caerá a 1,40 dólares y se situará por debajo de la paridad contra el euro.