Para los bancos holandeses, la crisis aún continúa
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El Banco Central de Holanda confiscó este lunes el DSB Bank y virtualmente congeló las cuentas de hasta 400.000 clientes, además de designar administradores para que supervisen la muy probable liquidación del prestamista.
Otros bancos, que en parte financian el sistema de garantías de depósitos del Estado, se enfrentan a pagos de hasta 5.200 millones de dólares.
La decisión del Banco Central tiene lugar luego del fracaso de un intento de restaurar la liquidez de DSB a través de un consorcio integrado por ING, SNS Reaal, Rabobank , ABN AMRO y Fortis Bank Nederland.
Las conversaciones no avanzaron por la preocupación por las pérdidas crediticias y las posibles demandas contra DSB, según informó Reuters.
El ministro de Finanzas, Wouter Bos, aseguró que el Gobierno investigará la conducta de los antiguos y actuales miembros del directorio, incluida la del ex ministro de Finanzas y actualmente presidente ejecutivo de ABN AMRO, Gerrit Zalm.
La toma de control por el Banco Central sigue a meses de controversia por DSB, que en julio fue multado por el regulador por prestar más de lo que podía.
Los préstamos se hicieron a comienzos del 2008, cuando Zalm era el presidente financiero de DSB. Sin embargo, el jefe de la fundación que representa a los clientes de DSB apareció el 1 de octubre en la televisión nacional llamando a retirar los depósitos.
El presidente del Banco Central, Nout Wellink, sostuvo que cerca de un sexto de los depósitos del banco fueron retirados desde entonces.
En un comunicado, el banco ING afirmó que su exposición a DSB es limitada, mientras que Rabobank declaró que estaba "impactado" por el colapso. En tanto, ABN AMRO advirtió de que su exposición puede ser "sustancial" pero que sus ratios de capital no se verán afectados.