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5 datos sobre grooming: cómo prevenir el acoso que puede afectar a tus hijos

Se trata de un tipo de acoso sexual que puede provocar severos daños en la vida de los más chicos, por lo que es importante saber identificarlo
03/12/2018 - 15:06hs
5 datos sobre grooming: cómo prevenir el acoso que puede afectar a tus hijos

Para todos los padres, la vida de sus hijos es un aspecto fundamental en su propio día a día. Cuidar su salud, garantizar su bienestar y asegurar que puedan llevar una vida feliz y saludable, se suelen encontrar entre sus prioridades.

Además de los múltiples factores de salud que pueden afectar el bienestar de los niños y adolescentes, hay otras situaciones que pueden resultar perjudiciales para ellos. Así como ha aparecido el concepto de bullying, que define las agresiones físicas y psicológicas que sufre una persona en manos de un grupo de compañeros, hay otro concepto relativamente nuevo que denomina una conducta perjudicial para los niños y adolescentes.

Qué es el grooming

Se trata del grooming, una palabra que se utiliza para nombrar el acoso sexual virtual a niños y adolescentes. Tipificado como delito penal en la ley nacional n°26.904 desde 2013, consiste en acciones deliberadas por parte de un adulto con el objetivo de establecer lazos con un niño con fines sexuales. Esencialmente, el adulto en cuestión desarrolla una serie de acciones enfocadas en ganarse “la amistad virtual” de un niño o adolescente, crear una conexión emocional con el fin de disminuir sus inhibiciones o desconfianzas.

Cómo

En la mayoría de los casos, la técnica que implementan es hacerse pasar por otro niño o niña, de modo tal que sea más fácil establecer el vínculo. Después de haber avanzado en la situación de confianza, es posible que el adulto comience a comportarse de manera directamente inapropiada. Seducción, provocación y envío de imágenes de contenido pornográfico, son algunas de las formas que los acosadores suelen emplear para vulnerar la intimidad del chico.

Además, a través del “lazo” que ya se ha creado entre ellos, el adulto suele obtener datos personales, de contacto, que le permitan saber más acerca del menor.

Es así que finalmente intentan, y en general suelen lograr, que el niño o adolescente le muestre fotos suyas desnudo o en algún tipo de conducta sexual.

Inicio del acoso

Si bien la información mencionada anteriormente puede denominarse acoso, según la web de Grooming Argentina -una asociación local que trabaja en la concientización, prevención y erradicación del grooming-, es justo después de ese momento cuando comienza el acoso. Es así que el acosador comienza a extorsionar a la víctima para obtener cada vez más material pornográfico o, en los casos más extremos, tener un encuentro físico con el niño. Muchas veces, el objetivo es introducir al niño o adolescente en redes de trata de personas o producción de material ponográfico.

Cómo detectarlo

Para poder reconocer una situación de estas características es importante prestar suma atención al comportamiento de los niños y adolescentes. Solo así será posible detectar que un hijo o hermano padece grooming y poder ayudarlo. Cambios de humor o de conducta repentinos suelen indicar alguna alteración en la normalidad de sus vidas, por lo que debe ser el principal disparador de atención.

En primer lugar, se debe tener en cuenta que al principio el niño suele empezar a ser muy reservado sobre todas sus actividades, sobre todo respecto de aquellas que realiza en internet. Así, empieza a ocultar gran parte de lo que hace en redes sociales o en su celular.

Además, suelen decir que tienen amigos o amigas que son mayores de edad y que han conocido a través de internet.

Cómo prevenirlo

Aunque parezca la manera más accesible, la forma más efectiva de prevención no es prohibir que los chicos hablen con desconocidos en las redes sociales, sino brindarles herramientas para que comprendan los riesgos que existen al compartir datos personales en la web y que conozcan las formas de prevenirlos.

En este sentido, es clave enseñarles a no dar información o imágenes comprometedoras por chat a ninguna persona y a no utilizar la cámara web al hablar con desconocidos. Además, no compartir datos como contraseñas o usuarios también es importante, ya que es posible que hackeen sus cuentas y extraigan información de allí. Respecto del comportamiento de los padres, las principales recomendaciones son estar presentes y cerca de los chicos; hacerles sentir que pueden hablar con ellos y compartir experiencias o situaciones que los preocupan. Además es importante que los padres confíen en sus hijos y que les den cierto espacio, para que ellos no sientan una invasión y sientan que deben esconder información.

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