Las vacaciones son uno de los momentos más esperados del año. Después de haber pasado meses de rutina de trabajo, sin importar el tipo de labor que realice cada persona, tomarse un descanso es necesario para relajarse y reponer energía. La desconexión es importante y es clave para poder mantener un buen estado de salud mental, pero hay un aspecto que no descansa y al que se debe prestar atención aún de vacaciones. Ese aspecto es la salud. El cuidado de la salud resulta fundamental en el día a día, aún en el período de descanso, ya que un buen estado de salud también va a garantizar que se pueda disfrutar de las vacaciones.¿Cómo cuidar la salud durante las vacaciones?

Es por eso que la Secretaría de Salud ha difundido una serie de consejos acerca de cómo se puede mantener un buen estado de salud durante el período vacacional.

La primera de las pautas es hacer una consulta médica antes de emprender el viaje, lo cual implica incluirla dentro de los preparativos del mismo. Este punto es tan importante como la elección del destino, la compra de los pasajes o la reserva del alojamiento. ¿Por qué? El motivo radica en la potencial necesidad de aplicar alguna inmunización previa al viaje. Cabe aclarar que hay algunos países o regiones en los que la presencia de ciertos virus puede amenazar la salud de los turistas. Para los casos en los que existen vacunas es importante aplicarlas, de modo de estar cubierto ante un potencial contagio. En este punto es necesario mencionar que la aplicación de las vacunas se debe hacer con la suficiente antelación como para darle tiempo al cuerpo a que genere los anticuerpos relacionados con esa enfermedad.

Además, se recomienda que todos aquellos que estén proyectando un viaje se hagan un chequeo general de salud para evitar sorpresas en el desarrollo de sus vacaciones. Más allá de que cualquier problema de salud podría arruinar las vacaciones, es aquí donde puede aparecer un problema con el seguro de salud. Las empresas que se contratan para proteger la salud en el extranjero suelen especificar que no se harán cargo del tratamiento de enfermedades preexistentes en el paciente. Es así que conocer el propio estado de salud antes de viajar resulta fundamental.

Aquí aparece otro punto clave: contratar un seguro de salud. El objetivo es tener cobertura asistencial ante cualquier accidente o enfermedad que pueda aparecer durante las vacaciones. Tener este tipo de seguros es importante, aunque suelen costar alrededor de cien dólares, porque en algunos países sólo se dispone de cobertura médica en centros privados que son muy costosos.

Además de contraralo, se recomienda llevar una copia impresa del seguro, donde se pueda ver el detalle de los servicios que incluye y la vigencia de la cobertura. Algunas obras sociales cuentan con este tipo de planes, al igual que en algunos casos las tarjetas de crédito de gama más alta -de platinum para arriba- suelen incluir la cobertura de salud en su utilización.

 

Las pautas mencionadas son importantes para todas las personas. Sin embargo, en caso de viajar con bebés o niños pequeños o, para las mujeres, tener un embarazo en curso, deben considerarse en mayor medida. Ambos grupos de personas son más vulnerables a las enfermedades y el impacto que cualquier trastorno puede tener sobre su salud es más alto. Es así que se recomienda prestar particular atención a las patologías existentes en los países o regiones que se va a visitar, a las vacunas necesarias para el viaje y a cualquier elemento que pueda alterar el buen estado de salud. Viajar es una experiencia que siempre debe ser placentera y dejar buenos recuerdos, por lo que gozar de buena salud para hacerlo es fundamental. Una enfermedad, o un accidente pueden opacar el recuerdo de unas vacaciones. Sin embargo, es importante tener en cuenta que pueden suceder, por lo que resulta clave tener la protección necesaria para que sea lo más leve posible.