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¿Cuál es el riesgo de embarazo al tener relaciones sexuales sin protección?

Según la etapa del ciclo menstrual en que se encuentre la mujer aumentan o disminuyen las probabilidades de concebir un embarazo
19/01/2020 - 07:00hs
¿Cuál es el riesgo de embarazo al tener relaciones sexuales sin protección?

El embarazo es solo una de las consecuencias que pueden tener las relaciones sexuales sin protección.

Para saber qué riesgos existen de quedar embarazada es necesario tener en cuenta dos variables fundamentales: la edad de la mujer y en qué parte del ciclo se encuentra. En función de esas variables y de su combinación aumentan o disminuyen las probabilidades de que esto suceda después de haber mantenido relaciones sexuales sin ningún tipo de método anticonceptivo.

En relación a la edad, cabe mencionar que la etapa más fértil de una mujer es cerca de los 20 años. Así lo indica una publicación de la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva, que a su vez afirma que la fertilidad disminuye gradualmente a partir de los 30 años y todavía más después de los 35 años.

De acuerdo a esta entidad, cada mes una mujer sana y fértil de 30 años de edad tiene una probabilidad del 20% de quedar embarazada. Por otro lado, a partir de los 40 años, la probabilidad de una mujer es inferior al 5% por ciclo, dado que su cuerpo se está acercando a la etapa menopáusica. En este punto, es importante tener en cuenta que las mujeres no son fértiles hasta que dejan de menstruar cada mes. Si bien la edad promedio de la menopausia es a los 51 años, la mayoría ya son incapaces de lograr un embarazo con éxito alrededor de los 45 años.

Por otro lado, en relación a la etapa del ciclo en la que se encuentra la mujer, es necesario aclarar que el ciclo menstrual comienza el primer día de la menstruación y dura hasta el día anterior a que comience la siguiente. A su vez, está dividido en dos fases diferenciadas, y los días más fértiles del mes coinciden justo con los últimos de la primera fase y los primeros de la siguiente.Los seis o siete días centrales son los más fértiles, es decir, el día de la ovulación -que se supone se da justo en el medio de todo el ciclo- más los tres días anteriores y los tres días siguientes.¿Cómo identificar los días fértiles?

Si bien hay pruebas para hacer en el hogar y saber cuál es el momento más fértil del ciclo, lo cierto es que estos tests están destinados a mujeres que están buscando quedar embarazadas y necesitan esa precisión. Para quienes no están atravesando esa etapa hay algunas pautas físicas que pueden ayudar a identificar los días de mayor fertilidad sin tener que comprar esa prueba en una farmacia. Durante la ovulación y los días que la rodean, el cuerpo sufre algunos cambios que pueden no ser tan evidentes, pero que la mujer puede notar si presta atención a ellos.

Uno de esos cambios se da en el flujo vaginal, que cambia ligeramente de textura para facilitar a los espermatozoides llegar hasta el lugar donde está el óvulo maduro.

Los días de la ovulación, el flujo vaginal se vuelve más pegajoso y elástico; esta condición dura por los días de ovulación y luego vuelve a su estado normal, que varía en cada mujer.

La temperatura basal es otro de los cambios que experimenta el cuerpo cuando atraviesa la ovulación. La secreción de progesterona que ocurre durante la ovulación altera ligeramente la temperatura basal del cuerpo, es decir, la temperatura más baja a la que se encuentra el cuerpo, que se da al momento del sueño.

Para saber cuál es la temperatura basal y poder saber si la mujer está ovulando, se debe tomar la temperatura por las mañanas, antes de levantarse de la cama y habiendo hecho la menor cantidad de movimientos posible. Como regla general, los días de la ovulación suele haber una variación de entre 0,2 y 0,5 grados.

En un ciclo estándar, a partir del cuarto día desde la ovulación la fertilidad comienza a disminuir, lo cual implica que las chances de quedar embarazada también bajan. No obstante, es importante destacar que en ningún momento del ciclo se puede asegurar que sean completamente nulas, ni siquiera durante la menstruación.

Es por eso que siempre se recomienda utilizar método anticonceptivos al momento de mantener relaciones sexuales, dado que de ese modo es posible tener mayor seguridad respecto de la prevención del embarazo. En este punto es necesario agregar que los especialistas aconsejan complementar el método anticonceptivo elegido con uno de barrera -ya sea femenino o masculino- para evitar el contagio de alguna enfermedad de transmisión sexual, algo que no se previene con ningún otro método.

Cada método tiene un porcentaje de efectividad distinto a otros, un factor central a tener en cuenta al momento de elegir uno de ellos. Además, cada mujer debe considerar sus necesidades particulares en el momento en que se encuentra y así poder tomar una decisión. La ligadura de trompas de Falopio, en mujeres, y la vasectomía, en hombres, son los dos únicos métodos anticonceptivos que tienen una efectividad mayor al 99% y es prácticamente imposible quedar embarazada si alguno de los miembros de la pareja se sometió a esta cirugía.

El resto de los métodos, en todas sus formas y presentaciones, tienen una efectividad igual o menor al 99%. El anticonceptivo inyectable -dosis de hormonas que inhiben la ovulación-, el Sistema de liberación intrauterino (SIU) -similar al DIU, pero con forma de T y libera una sustancia llamada levonorgestrel en forma constante-, y el implante subdérmico -conocido como chip, libera hormonas que impiden la ovulación-, son los únicos tres con efectividad del 99%, un número muy elevado en relación a la seguridad de los métodos.

Las pastillas anticonceptivas -comprimidos que contienen hormonas que hacen que los ovarios no ovule- y el dispositivo intrauterino (DIU) -pequeña pieza de plástico con cobre que impide que los espermatozoides se junten con el óvulo-, por su parte, tienen un 98% de efectividad. Si bien es algo más bajo que los mencionados anteriormente, el número todavía es alto. La efectividad del resto de los métodos es mucho menor, por lo que se refuerza la recomendación de complementarlo con el método de barrera, ya no solo por el posible contagio de enfermedades de transmisión sexual, sino también para la prevención del embarazo.

Dentro de este grupo entran el anillo vaginal (91%), el parche anticonceptivo (91%), el anticonceptivo de emergencia (90%) y el diafragma (87%).