Lavado: crean registro para controlar el mercado extrabursátil
La Comisión Nacional de Valores (CNV) creó un registro temporario para los operadores de mercados extrabursátiles, y en un plazo de entre 30 y 60 días, el organismo emitirá una resolución general de regulación del sector, que le permitirá tener información precisa sobre las operaciones que realiza.
El Registro Transitorio de Administradores de Sistemas de Convergencia se puso en marcha a pedido de algunos operadores de los mercados extrabursátiles que temían que, al entrar en vigencia ayer la Ley de Delitos Económicos, se vieran amenazados por sanciones penales, señalaron fuentes de la CNV al matutino El Cronista.
Es que la ley está redactada en tales términos que algunos operadores temen que haya jueces que empiecen a considerar que sus operaciones fueron realizadas “con participación de intermediarios no autorizados”.
Hasta ahora se considera “intermediarios autorizados a los agentes que operan en el mercado bursátil, que asegura calidad de los participantes, productos estandarizados y garantía de liquidación, por la que en caso de incumplimiento de los pactos, el que acciona contra el incumplidor es el propio mercado.
La resolución 599 de la CNV –publicada ayer en la página de Internet del organismo, además de crear el registro, aceptó la inscripción de cuatro administradores: Del Sur Brokers, ICAP Capital Markerts Argentina, Premium Segurities y Tradition Argentina.
Además, las fuentes de CNV señalaron al matutino que la reglamentación que saldrá en un mes o dos permitirá tener controles específicos sobre las operaciones con bonos y derivados que mueven los mercados, por acuerdo entre partes y sin oferta pública.
Las fuentes agregaron que esa normativa fijará obligaciones y requisitos que deben cumplir los operadores de mercados extrabursátiles y les exigirá información precisa de capital e idoneidad, entre otros datos.
La CNV con la nueva regulación lo que intenta es que esos operaciones no queden afuera y que tengan reconocimiento legal, lo que traería graves repercusiones para el mercado de los bonos públicos argentinos, porque verían mermar radicalmente su volumen.