Quiso "meterle el perro" al fisco inglés, pero le salió mal "la jugada"
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El técnico del Tottenham, Harry Redknapp, fue acusado el lunes de abrir una cuenta bancaria a nombre de su perra en un paraíso fiscal, con el fin "deliberado y deshonesto" de esconder comisiones recibidas por las transferencias de jugadores cuando dirigía al Portsmouth.
Redknapp fue enjuiciado junto a Milan Mandaric, ex director deportivo del Portsmouth. Ambos fueron acusados de ocultar pagos por unos u$s295.000 a las autoridades impositivas.
Tanto Redknapp como Mandaric, actualmente director del Sheffield Wednesday de la tercera división, negaron los cargos, informó AP.
En la audiencia en que los jurados pudieron ver los documentos bancarios, los fiscales describieron a Redknapp como un talentoso entrenador, pero también un "agresivo empresario con una mente avezada para los negocios".
La fiscalía añadió que el técnico de 64 años se embolsó cientos de miles de dólares durante su carrera en concepto de comisiones por las transferencias de futbolistas.
En Portsmouth, Redknapp fue director deportivo y luego técnico en dos ocasiones entre 2002 y 2008. Las comisiones que recibió ascendían hasta un 10 por ciento.
Según la fiscalía, los pagos de Mandaric a Redknapp fueron depositados en una cuenta del banco HSBC en Mónaco. El nombre de la cuenta era Rosie 47, por el nombre de la perra y la fecha de nacimiento del técnico.
"Estos pagos eran un soborno o bonificación bajo la mesa que los involucrados no tenían ninguna intención de declarar en sus impuestos, y nunca lo hicieron", sostuvo el fiscal John Black.
El juicio ocurre cuando el Tottenham marcha tercero en la liga Premier en una de sus mejores campañas de los últimos años. Es el mejor posicionado de los clubes dirigidos por timoneles ingleses.
Redknapp fue considerado como uno de los principales candidatos para reemplazar al italiano Capello como técnico de la selección luego de la Eurocopa de este año. Fue el técnico del Portsmouth entre 2002 y 2004. Regresó al club en 2005 tras un breve ciclo con el clásico rival Southampton y pasó al Tottenham en 2008.