Asignación por hijo: cayó 13% el poder de compra
Por el impacto de la suba de los precios de los alimentos, el poder de compra de la Asignación Universal por Hijo (AUH) es un 12,8% inferior al que tenía a fines de 2009, cuando se otorgó ese beneficio.
Desde entonces la AUH se fue deteriorando pese a que todos los años se fue ajustando el valor original de $180 del beneficio por chico. Fue porque los aumentos siempre fueron inferiores a la inflación real. Así, los $460 que reciben hoy los 3,5 millones de beneficiarios, equivalen a $157 de octubre del 2009.
El cálculo lo hizo Graciela Bevacqua, ex directora del Area de Precios del INDEC que fue desplazada en enero de 2007 por negarse a manipular las cifras oficiales.
En realidad la pérdida de poder de compra de los beneficiarios es muy superior al 12,8% porque el valor de la AUH se fue ajustando una vez por año, con excepción de 2013 cuando el aumento se otorgó en julio pasado, a 10 meses del anterior. Y como los precios fueron subiendo semana a semana, entonces durante todo el periodo anterior a cada aumento de la AUH, se fue produciendo una brusca caída del poder adquisitivo de los beneficiarios que en ningún momento fue compensado.
A eso se agrega que ninguno de esos aumentos repusieron la inflación pasada.
Además, la AUH no tiene movilidad automática, como sucede con las jubilaciones que se ajustan dos veces por año en base a una fórmula que combina la variación salarial con la de la recaudación.
Como los aumentos se otorgan en formal anual y discrecional, la caída del poder de compra de la asignación por hijo es muy superior a la que sufren otros beneficios o a la de los salarios.
Por ejemplo, el aumento nominal de la AUH entre octubre de 2009 y julio de este año fue de 155,6%, mientras los precios del rubro Alimentos y Bebidas aumentaron un 210,1%, señala el matutino Clarín.
La comparación se hace con los precios de los alimentos porque las familias beneficiarias de la AUH destinan casi todos sus ingresos a lo más esencial: alimentos y bebidas.
El monto mensual que perciben los beneficiarios de la AUH es de $460, de los cuales, la ANSES otorga una parte inmediatamente y el resto lo paga contra la presentación de los certificados de asistencia escolar y de salud.
La AUH es un beneficio que le corresponde a los hijos de las personas desocupadas, que trabajan en el mercado informal o que ganan menos del salario mínimo, vital y móvil.
Esto lleva a que una familia desocupada que solo percibe la AUH por sus hijos tenga ingresos por debajo de la línea de indigencia. Y si se desempeña “en negro” podría superar la indigencia, pero no la línea de pobreza. Por esa razón, aún con la AUH, la pobreza en la Argentina es del 28 por ciento.