Hace varios años que los contribuyentes, especialmente las pymes, vienen padeciendo un panorama incierto respecto a diferentes aspectos formales y sustanciales a cumplimentar.

No se habla, en este caso, de la presión fiscal, sino de la certeza o no, de estar cumpliendo correctamente con todas las obligaciones fiscales.

"El laberinto de leyes con serias deficiencias de técnica legislativa, decretos, resoluciones generales que en algunos casos modifican prácticamente leyes. Así también como algunas disposiciones que van a contramano de la ley; provocaron en el contribuyente un estado de incertidumbre respecto a su deber de contribuir con sus obligaciones", alertó el consultor tributario Ramón Pena.

"Si a todo esto le sumamos los cambios sistémicos, que siempre serán bienvenidos en el mundo de hoy, pero nunca prevaleciendo por sobre las normas legales, llegando al extremo, en algunos casos de extinguir la figura del acto administrativo, como por ejemplo bloquear la CUIT por parte del organismo recaudador, sin acto administrativo previo. Dejando a la deriva al contribuyente , al no poder comprar, vender y cobrar", agrega Pena.

Por ello, a la necesidad imperiosa de la moratoria debería sumarse el bloqueo fiscal para las pymes.

Porque bajo reglas claras que se dicten, sería un incentivo a las pymes para cumplir espontánea y voluntariamente sus obligaciones fiscales, y bloquear de esta manera futuras verificaciones y fiscalizaciones hacia atrás.

"A su vez, se disminuye la base de contribuyentes a fiscalizar, dado que el esfuerzo estará puesto en los grandes contribuyentes y en aquellas pymes que efectivamente no demuestren una buena conducta fiscal", concluyó Pena.

Reclamo de una amplia moratoria

Marcelo H Echevarría, titular del Estudio Marcelo H. Echevarría & Asociados, aseguró que "en el contexto crítico actual, la recesión es el mal que llegó hace meses para instalarse. De no implementarse una moratoria que funcione a modo de antídoto para repeler de raíz ese mal, éste continuará haciendo estragos, lo cual se traduce en un mayor cierre de empresas y consecuente desempleo".

"La incidencia de la eventual promoción de causas penales por parte de la AFIP muchas veces no permite regularizar deuda o rectificar declaraciones juradas en el contexto de una

fiscalización, toda vez que, si ello así ocurre, podría ser el detonante del inicio de un proceso penal en virtud de sobrepasar los montos rectificados la condición objetiva de punibilidad prevista en el nuevo Régimen Penal Tributario", advirtió Echeverría.

En igual sentido, César Litvin, CEO de Lisicki, Litvin & Asociados, aseguró que "una de las primeras medidas que debe tomar el nuevo gobierno al asumir consiste en dictar por ley una amplia moratoria con un plan de cuotas amigable y con condonacion total de todo tipo de sanciones para que los contribuyentes puedan descargar la mochila de deudas fiscales y previsionales".

"La actual coyuntura del país muestra una alta presión fiscal, una alta inflación y una baja actividad económica. Esto genera una alta morosidad en materia impositiva", describió el experto.

"Ante la escasez de ingresos, los contribuyentes priorizan a quién le pagan. Primero cancelan salarios, luego proovedores y servicios. En ultimo lugar, las deudas con el fisco", ejemplificó Litvin.

"Hay que privilegiar al que tuvo voluntad de pago, aún cuando no pudo pagar", aseguró Litvin.

"Se cambia un stock de deuda moroso -cercano a incobrable- por un flujo de ingresos cobrable", agregó.

"Complementariamente, debería existir algún pequeño premio para los contribuyentes que han cumplido con algún descuento en el impuesto si lo pagan a término para que no se vean desmotivados a cumplir con todas sus obligaciones tributarias", concluyó el experto.