La decisión de la AGIP (Administración Gubernamental de Ingresos Públicos) porteña que reglamentó la suba de alícuotas de los impuestos a los Ingresos Brutos y de Sellos al dejar sin efecto bajas previstas para 2020, levantó polémica.

Esa controversia se debe a que la suba de tasas se hizo sobre la base de la Ley Impositiva de la ciudad de Buenos Aires pero antes de la ratificación formal del Acuerdo Fiscal 2019 por la Legislatura, la que todavía está pendiente.

Para Nicolás Nogueira Castellini, del estudio Bruchou, Fernández Madero & Lombardi, "esta situación podría generar conflictos en caso que la AGIP pretenda realizar reclamos sobre la base de la interpretación que aplica el Acuerdo 2019 en forma retroactiva a su ratificación en la Legislatura".

"Existen contribuyentes que ya tributaron impuestos en base a las alícuotas del 2020 o que lo harán en el corto plazo, y la AGIP pretendería que los montos a ingresar resulten finalmente mayores", comentó Nogueira Castellini.

Nogueira Castellini alertó que "esta situación ya había sido vislumbrada a través de las notificaciones que AGIP cursó a los domicilios electrónicos de los contribuyentes para informarles que el Impuesto sobre los Ingresos Brutos de 2020 debía liquidarse por aplicación de las alícuotas de 2019 por la suscripción del último Acuerdo Fiscal".

Durante el gobierno de Mauricio Macri hubo también un Consenso Fiscal 2017, que hizo lo contrario al pacto de 2019: impulsó una modificación de alícuotas de impuestos provinciales y de la ciudad de Buenos Aires que implicaba fuertes rebajas a partir de 2020.

Esto es lo que suspendió en diciembre el Acuerdo firmado por las administraciones del presidente Alberto Fernández, los gobernadores y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

Ese Acuerdo 2019 establece que dentro de los 30 días, los Poderes Ejecutivos de las provincias, de CABA y del Estado nacional, elevarán a sus Poderes Legislativos proyectos de ley para que aprobarlo, modificar las leyes necesarias para cumplirlo y autorizar a los gobiernos de todos los niveles a dictar normas a tal fin.

El pacto producirá efectos respecto de las jurisdicciones que lo aprueben por sus Legislaturas y a partir de esa fecha, remarcó Nogueira, y dijo que sin esta ratificación, siguen vigentes las alícuotas reducidas de impuestos previstas por el Consenso Fiscal 2017.

Sin embargo, en la Ciudad de Buenos Aires se produce una situación particular porque la Ley Impositiva de diciembre previó en forma anticipada el Acuerdo 2019 en una Cláusula Transitoria, así como la suba de las alícuotas.

Según voceros de la AGIP, "para el organismo la situación es absolutamente clara. El 17 de diciembre la Ciudad suscribió el acta que suspendió en Consenso Fiscal 2017, y la Legislatura anticipó en la Ley Impositiva del 5 de diciembre que, si esto pasaba, las alícuotas sobre ciertas actividades se retrotraían" a antes de la rebaja.

"Así, la Legislatura de CABA ratificó previamente por ley la suspensión del consenso respecto del esquema de alícuotas", enfatizaron los voceros.

La próxima semana se aprobaría por ley de la Legislatura el total del Acuerdo 2019 y todavía faltará la publicación en el Boletín Oficial de la Ciudad, por lo que Nogueira Castellini insistió en que quedará un mes por el que no se podrán aplicar las alícuotas más altas.

Entre los cambios más significativos de alícuotas, Federico Costantino, del estudio Auren, destacó que la alícuota general de Impuesto de Sellos que se había reducido al 0,75% vuelve al 1%.

Ingresos Brutos

En tanto, respecto de las tasas del Impuesto sobre los Ingresos Brutos, Costantino señaló los siguientes cambios:

- Telefonía celular móvil, servicios de tecnologías de la información: la alícuota reducida del 6% vuelve al 6,5%.

- Servicios de electricidad, gas y agua: se había reducido a 2,5% y regresa a 3% para ingresos anuales iguales o inferiores a $71,5 millones; y para montos superiores, a 3,75 %.

- Industria: se había reducido a 1% y se retrotrae a 1,5%.

- Construcción: reducida a 2%, vuelve a 2,5%.

- Restaurantes y hoteles: Cuando las actividades sean realizadas por contribuyentes y/o responsables con ingresos brutos anuales de $ 96 millones, se mantiene la tasa de 3%. Cuando estos ingresos brutos sean superiores, la tasa de 4% se fija en 4,5%.

- Transporte: reducida a 1%, se duplica.

- Comunicaciones: la tasa había bajado a 3%. Los contribuyentes con ingresos brutos anuales de $ 71,5 millones mantienen esa alícuota; para facturación superior, sube a 4%.

- Servicios inmobiliarios, empresariales y de alquiler de equipos: para ingresos de $ 96 millones mantienen la alícuota de 3%. Los contribuyentes con ingresos mayores ven aumentada la tasa de 4% a 5%.

- Servicios sociales y de salud: Para ingresos iguales o inferiores a $ 96 millones, se mantiene la alícuota de 3%. Para ingresos superiores, la alícuota de 4,5% vuelve a 4,75%.

- Agricultura, ganadería, caza, silvicultura y explotación de minas y canteras: se había reducido a 0% y sube a 0,75%.

Para las siguientes actividades la alícuota reducida de 6% regresa a 7%:

- Operaciones bancarias.

- Tarjetas de crédito o compra.

- Préstamos de dinero, por entidades no bancarias.

Y en estos casos la tasa reducida de 5% se retrotrae a 5,5%:

- Agentes de bolsa.

- Intermediación en operaciones sobre acciones, títulos, letras, bonos, obligaciones y demás papeles emitidos o que se emitan en el futuro por la Nación, las Provincias y las Municipalidades y sus entidades autárquicas y descentralizadas.

- Empresas o personas dedicadas a la negociación de órdenes de compra.

Para las compañías que más pagan, la diferencia de alícuota es significativa, incluso en un mes, por eso muchas están pagando con tasa reducida a la espera de la ratificación del Acuerdo 2019, y esto es lo que podría terminar en un enfrentamiento con AGIP.