La Asociación Argentina de Contribuyentes propone realizar deducciones del impuesto a las ganancias como método para crear reservas futuras que ayuden a resistir a pandemias y otros tipos de catástrofes.

La capacidad de resistir a catástrofes de este tipo está supeditada a la posibilidad de no tener la necesidad de trabajar. Esta posibilidad sólo es posible de ser afrontada mediante el ahorro individual o colectivo.La depredación que los impuestos provocan sobre el ingreso impide este tipo de ahorro. Esto es fundamento suficiente para que antes del pago del impuesto a las ganancias deba privilegiarse la creación de reservas de estas características.

La Asociación Argentina de Contribuyentes trabaja en un proyecto de ley que facilite la discusión amplia sobre el nivel de ahorro necesario y suficiente, así como los medios para institucionalizar este mecanismo.

La Constitución Nacional, tanto en su preámbulo como en los artículos 33, 42 y 75 inciso 22 prevén argumentos sólidos para este accionar. Es decir, se trata de una deducción de orden constitucional no legal.

Por otra parte, existen fallos disponibles que sientan jurisprudencia similar, como es el caso de "Vassalli contra DGI" de junio de 1980, donde la Cámara Federal de la ciudad de Rosario sentenció que "son deducibles del impuesto las pérdidas extraordinarias sufridas por causas fortuitas o de fuerza mayor sobre los bienes que producen ganancia". Dicho fallo fue más tarde (en mayo de 1982) confirmado con argumentos adicionales por la CSJN.La creación de la reserva emergencia tendría alcance tanto en individuos (ya sean monotributistas o autónomos) como en empresas, y por último un fondo global para trabajadores que podrá ser gestionado por los sindicatos o por estos mismos según ellos decidan.

En el caso de aquellos contribuyentes no alcanzados por el impuesto a las ganancias deberán tener la posibilidad de realizar deducciones de los impuestos que en efecto pagan, ya sea monotributo, IVA, IIBB o cualquier otro.

Asociación Argentina de Contribuyentes confía en que una vez terminada esta calamidad todos los trabajadores, empresarios e individuos de la Nación establecerán esta deducción en sus declaraciones juradas, defendiendo la misma ante los tribunales competentes.

La propuesta persigue la colaboración y el ejercicio de solidaridad y asistencia entre todos, especialmente el Estado, para que la próxima crisis no nos encuentre con escasos recursos sino con fondos más que suficientes para afrontarla como corresponde.