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Las 10 claves del impuesto a los envases: por qué castiga la productividad y duplicará Ingresos Brutos

Economistas, contadores y expertos de la UIA plantean los inconvenientes que significará gravar los envases con un impuesto ambiental
19/11/2021 - 17:20hs
Las 10 claves del impuesto a los envases: por qué castiga la productividad y duplicará Ingresos Brutos

Los especialistas calculan que el impuesto a los envases equivaldrá a 10,1% de la recaudación total de IVA e impactará en los precios de los productos con un aumento del 2,1%. Y también que duplicará el Impuesto a los Ingresos Brutos.

En tal sentido, el economista Fausto Spotorno, de la consultora Ferreres, calculó lo siguiente:

En millones de pesos, el gasto de consumo final de los hogares en 2021 terminará en 28.651.385, en tanto que el consumo de productos con envases será de 10.178.542.

Ese monto de consumo de producto con envases en millones de pesos se divide como sigue:

  • Alimentos, bebidas y tabaco 7.078.863
  • Productos de limpieza, químicos y farmacéuticos 2.519.157
  • Electrodomésticos y otros aparatos 580.521

Si a este consumo se le aplica una tasa de 3%, la recaudación por productos con envase sería de $305.356 (millones de pesos).

Por lo tanto, Spotorno concluye que se recaudará por el impuesto sobre los envases el 10% de lo que ingresa por el IVA y el impacto sobre precios de producto será un aumento de 2,1%.

La tasa es 100% trasladable e impactará en los precios al consumidor
La tasa es 100% trasladable e impactará en los precios al consumidor

Un impuesto trasladable

Es que, según señala Marcelo D. Rodríguez, de MR Consultores, el impuesto a los envases será 100% trasladable a precio, y esto en el marco de una inflación esperada de entre 50% y 70% para 2022.

La economista Diana Mondino dijo al respecto: "me cuesta creer que haya empresas que tienen un margen neto de 3% sobre ventas. Y aun cuando algunas lo tengan, no sé si pudieran absorberlo. Por lo tanto es altamente posible que redunde en 3% de aumento de precios al consumidor".

Y Fernanda Laiún, del estudio Laiún, Fernández Sabella & Smudt, indicó que la tasa es una duplicación del Impuesto sobre los Ingresos Brutos para los productores, que además de ingresar un 3% por sus ventas a las provincias, deberán girar otro 3% al fidecomiso que administrará la tasa en el Ministerio de Ambiente.

"El peso en definitiva va a ser absorbido por la parte minorista de la cadena porque la tasa es un mayor costo", enfatizó Laiún, y agregó que "el importe ciertamente será significativo, igual que el incremento en el costo argentino de producción y en el bolsillo de los consumidores".

Agustín S. Sosa, CEO de Tributo Simple, consideró que en cuanto a los efectos económicos, el resultado será muy similar al producido por el actual Impuesto sobre los Ingresos Brutos.

De promulgarse la ley, el valor terminará trasladándose directamente al precio que deberá abonar el consumidor. Como es de esperar, este nuevo impuesto incrementará el valor de la canasta básica, subrayó.

Félix Rolando, de Andersen Argentina, recordó que según el mensaje de elevación del proyecto, la aplicación de esta tasa no superará el 0,6% del valor de la canasta básica. Sin embargo, entendió que "el consumo se verá finalmente incidido por esta tasa, agregándose así un componente impositivo más que alcanza los productos que llegan a los consumidores finales".

"El actual sistema tributario no resiste la creación de nuevos impuestos disfrazados que lo único que generan es perjudicar al consumidor final", completó Sosa.

Las claves de la tasa ambiental

Las 10 principales claves del proyecto que obtuvo esta semana en la Cámara de Diputados el dictamen de mayoría del oficialismo y uno de minoría por parte de la oposición, que lo rechazó, son las siguientes:

1. La Tasa Ambiental de Responsabilidad Extendida del Productor (TAREP) castigará el valor agregado, ya que considerando dos productos con el mismo envase, el más caro, generalmente de mayor valor agregado, tendrá que pagar más que el otro, planteó la UIA.

El economista Ignacio Guardarucci, de la consultora FIEL, añadió que la tasa es por peso de producto, y no se asocia con el material del envase.

Y la cámara de industrias alimenticia COPAL manifestó que el tope al aporte debería estar asociado exclusivamente al costo del material de envase, y no del producto donde está agregado el valor del producto terminado.

Si lo que se busca es reducir la contaminación, debería fijarse una tasa en función del material/daño inducido. En esta línea, un mismo envase, igualmente contaminante, con un producto más pesado paga más que si contiene un producto más liviano, precisó Guaraducci.

La disposición de envases varía en costo y complejidad tanto por el material como el contenido. Relacionarlo con el precio de venta parece una simplificación que tal vez no sea eficiente, sostuvo Mondino.

La COPAL indicó que el sistema de tasa no funciona. Los países que tienen altos niveles de recupero no usan tasa, sino sistemas de gestión público-privado donde los aportes son en función a las toneladas puestas en el mercado según material, considerando así también la tecnología instalada.

2. Establecer un tope del 3% del precio de venta mayorista del producto, que nada tiene que ver con el costo de reinserción de los envases, conculca el principio de razonabilidad del tributo, insistió la UIA.

Sosa criticó que el valor de la tasa depende del peso de cada producto y no del tamaño de su envase real, siendo este el que se quiere reducir.

"La ley es un insulto a la inteligencia: lo orgánico se podría reciclar (no se hace) y los envases reciclar (se hace en parte). Un impuesto no ayuda en nada, solo encarece", subrayó Mondino.

3. La tasa establece un porcentaje arbitrario que nada tiene que ver con el costo del servicio que se supone se va a prestar, explica la UIA, y agrega que así se desnaturaliza el principal elemento de cualquier tasa, o sea que lo que se paga tiene que ser proporcional al costo del servicio que se presta.

Para Sosa, la denominación de "Tasa" es incorrecta ya que el contribuyente no recibe una contraprestación efectiva y real. Por el contrario, se debería comunicar que es un impuesto específico.

4. Se delega en el Poder Ejecutivo el valor de la tasa. Esto tiene un problema de legalidad, porque es el Poder Legislativo quien tiene la potestad de establecer tributos. Así, se afecta la previsibilidad necesaria para sostener e incrementar el desarrollo productivo nacional, porque sienta un precedente del Ejecutivo creando obligaciones tributarias, indica la UIA.

Al respecto el especialista Daniel Pérez aclara que con la ley sólo el impuesto no se podrá aplicar, porque se establece una fórmula para obtener el costo teórico de los envases que incluye 6 parámetros, dos directos pero también cuatro variables que no se fijan con claridad sino que se refieren a la reglamentación.

"En el debate en comisión de Diputados, la oposición se opuso a este esquema porque sería una potestad reglamentaria excesiva que avanza sobre la base imponible", recordó Pérez.

5. Lo recaudado se asigna de forma específica, generando una nueva "caja marcada" en el marco de un estado altamente deficitario, enfatizó Guardarucci.

Como en cualquier impuesto, será importante verificar el destino de esos fondos. El fideicomiso que se propone tiene que tener una auditoría constante y evitar desvío de fondos, apuntó Mondino.

José María Segura, de PwC Argentina, comentó que "una fórmula de carácter tan genérico probablemente termine previendo más a un impuesto que a una tasa. Más aún, considerando que el sistema dejaría solo la posibilidad de gestión pública y la discrecionalidad en la distribución de los fondos por parte de la autoridad de aplicación, habría alta chances que no termine atendiendo a los objetivos a los que apuntan (internalizar el costo de reciclaje) sino más bien a clientelismo".

El fideicomiso puesto solo en manos del Estado no garantiza la responsabilidad de los obligados a la recuperación de los envases posconsumo y por ende, perjudica a la Responsabilidad Extendida del Productor, expresó la COPAL.

La financiación del sistema de gestión de residuos debería garantizar que todos los involucrados en la cadena de valor cumplan con su contribución de acuerdo con las responsabilidades detectadas para cada actor. La responsabilidad económica, si bien es fundamental, no es la única necesaria para el correcto funcionamiento del sistema, añadió.

Al no fijar presupuestos mínimos, el proyecto carece de una visión pyme
Al no fijar presupuestos mínimos, el proyecto carece de una visión pyme

Sin una visión pyme

6. El proyecto de ley no incluye una visión pyme, afirma la UIA, y precisa que podría pensarse un esquema en el que tributen esta tasa aquellos que más cantidad de envases introducen al mercado nacional. De esta manera se debería excluir a las pymes y pequeños comerciantes de afrontar la carga del tributo.

Esto es lo que planea, por ejemplo, Gran Bretaña, donde el impuesto al "packaging", que se aplicará desde abril de 2022 y que gravará el packaging con menos de 30% de plástico reciclado, lo pagarán aquellos productores que fabrican a partir de 10 toneladas de packaging al año. Por debajo de ese umbral, no se paga el impuesto.

7. La medida no incluye incentivos, sino que tiene como única medida una tasa que, de no modificarse, castiga la productividad, asegura la UIA, y propone que el texto incorpore no sólo penalidades por la incorporación de envases contaminantes, sino también incentivos por los comportamientos positivos que desarrollen los productores. Un ejemplo de esto podría ser un sistema de créditos a otorgar a los productores por la incorporación de material reciclable en sus productos.

8. La UIA también pide que respete la libertad en el diseño de los envases. Las restricciones en materia de diseño de envases pueden generar barreras para-arancelarias que podrían obstaculizar la comercialización de nuestros productos en el mundo. El proyecto hace mención al diseño y deja abierta la posibilidad que se evalúe cada envase y su diseño con criterios inciertos y discrecionales.

9. Si bien quedarán exentos del pago de la tasa ambiental los productores que implementen un sistema de depósito, devolución, retorno y reutilización, aún no hay especificaciones acerca de los detalles y requisitos que se deben cumplir, advirtió Sosa.

10. La Argentina pierde competitividad en el comercio exterior. "No podemos poner impuestos que no tienen nuestros competidores", enfatizó el economista y diputado electo por Justos por el Cambio Martín Tetaz.

La alta presión tributaria que experimenta actualmente el consumo argentino debería indicar a nuestros representantes que no es momento de implementar este impuesto ecológico, y que, en caso de hacerlo, debería acompañarse con una reducción de otros componentes (IVA, Ingresos Brutos, tasas provinciales, en ciertos casos Ganancias de las sociedades, entre otros), puntualizó Rolando.

"Un eco-tributo debería incorporarse a nuestro sistema tributario, readaptando los restantes y numerosos impuestos que impactan en el consumo, de manera de atenuar la carga de los ciudadanos, algo que los especialistas tributarios y economistas vienen solicitando", concluyó Rolando.