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Callejón sin salida para empresas: cómo la inflación distorsiona el capital y los activos

La inflación distorisiona la valuación de la empresa cuando un socio se retira, la devolución de un préstamo a un socio y cualquier inversión posible
11/04/2023 - 08:29hs
Callejón sin salida para empresas: cómo la inflación distorsiona el capital y los activos

Por la alta inflación, las empresas y sus socios ven afectados sus derechos patrimoniales, porque se destruye la moneda y el precio de los bienes tal como se expresa en los libros contables, indicó Marcelo Saleme Murad, abogado especialista en asesoramiento de empresas.

El capital social contractualmente expresado dejó ya en Argentina de dejar de ser una cifra relevante. Pero es jurídicamente esencial para determinar la relación entre los socios, las mayorías, el quórum asambleario, el valor de las participaciones, el ejercicio del derecho de receso, los aumentos de capital, entre otros conceptos, explicó.

La Inspección General de Justicia (IGJ) tomó medidas para disminuir el impacto de la inflación, pero un ritmo de 8% hacen que ningún número contable refleje la realidad económica, enfatizó.

Casos en los que la inflación deforma la vida societaria

Saleme Murat puso como ejemplo las siguientes situaciones problemáticas por la inflación:

Retiro de un socio

Un socio que quiera retirarse de la sociedad y que tome como base los balances de ejercicio, tendrá serias dificultades para llegar a la valoración real de la empresa y de su participación.

Cuando un socio quiere retirarse, la inflación dificulta valuar su participación
Cuando un socio quiere retirarse, la inflación dificulta valuar su participación

De esta manera, el socio que se retira se encuentra en serias dificultades para obtener lo que su participación realmente vale, y esto genera interminables conflictos societarios.

Aumentos de capital

De la misma manera, los aumentos de capital aun cuando se hagan después de capitalizar las cuentas patrimoniales como exige la IGJ, se hacen siempre sobre un capital "histórico", que no refleja el valor real de la compañía, obligando a instrumentar revalúos y primas de emisión que terminan siendo muchas veces arbitrarias, o, cuando menos, inexactas.

Préstamos del socio a la sociedad

Las deudas de las sociedades con sus socios cuya forma de actualización no fue pactada ab-initio, van perdiendo actualidad y, al actualizarse con cualquiera de los métodos aceptados, obligan a un reajuste de todos los números del balance. Esto generan serios ruidos internos, lo cual demora y entorpece la percepción de sus acreencias por los accionistas acreedores.

 Acceso al crédito del exterior

La valoración de las empresas argentinas, con una moneda totalmente destruida, impide a éstas el normal acceso al crédito no sólo en el país sino en el exterior, donde nuestro signo monetario es directamente un cadáver, afirmó Saleme.

¿Se puede solucionar el problema de la depreciación del Capital Social?

Una propuesta es la desaparición del "Capital Social" y su reemplazo por el Patrimonio Social reflejado en el Balance, y algo de eso ya se reconoce en nuestra normativa, desde que se suspende periódicamente la disolución de la sociedad por pérdida del capital social, sostuvo Saleme.

Pero advirtió que estas propuestas acarrean a su vez un sinfín de problemas y tampoco constituyen solución de fondo, puesto que todos los números del patrimonio se ven seriamente afectados por la inflación, inclusive el valor de los bienes que componen el activo, y al eliminar el capital social como rasero jurídico se crean interminables complicaciones.

Algunos especialistas proponen expresar el balance social en dólares o criptomonedas
Algunos especialistas proponen expresar el balance social en dólares o criptomonedas

Otras soluciones propuestas pasan por expresar el capital social en monedas "duras" e incluso en criptomonedas, lo cual sería mucho más aceptable por cuanto implica reconocer la realidad sin alterar sustancialmente el régimen societario actual, aseguró.

Además, a partir de 2021, a los fines impositivos se aplica el ajuste por inflación del balance por la superación de índices tributarios absurdamente elevados, consagrando así verdaderas confiscaciones sobre el patrimonio de las empresas y tornando a las mismas en deficitarias crónicas, lo que aleja a cualquier inversor más o menos normal, advirtió.

La alta inflación sostenida de las últimas dos décadas ha destruído el signo monetario, alteró sustancialmente las relaciones económicas, es incompatible con nuestro sistema jurídico y se erige como una verdadera ancla para el tan retardado desarrollo del país, concluyó.