Un profesional independiente que es monotributista o no tiene más que remedio que inscribirse en el régimen general de IVA e Impuesto a las Ganancias generan ingresos de bolsillo inferiores al que trabaja en relación de dependencia, en momentos en que el empleo formal se achica y más gente trabaja por cuenta propia.

"El tratamiento impositivo aplicable a las actividades de prestación de servicios efectuadas por personas humanas es una muestra cabal de que las inequidades y anomalías se han agravado significativamente en el sistema tributario argentino", afirmó Andrés Edelstein, socio de EMT & Asoc.

Qué pasa en el Impuesto a las Ganancias

"En lo que respecta al Impuesto a las Ganancias, existe una disparidad significativa cuando se compara, para similar nivel de ingreso, el impacto del gravamen para un empleado en relación de dependencia, un contribuyente adherido Monotributo y un trabajador autónomo sujeto al régimen general", advirtió Edelstein.

Al considerar un ingreso bruto anual de $5.252.806 (esto es el equivalente a la remuneración mensual no imponible que actualmente asciende a $404.062), el trabajador dependiente no tendrá que abonar el Impuesto a las Ganancias, indicó.

En cambio, el monotributista deberá afrontar un cargo anual de $245.523 (componente impositivo del Régimen Simplificado) y el autónomo, asumiendo ciertas premisas, alrededor de $431.000, calculó.

Qué otros impuestos recortan el ingreso profesional

"Para el profesional autónomo, también deberá contemplarse la situación frente al IVA, especialmente cuando sus clientes revistan la condición de consumidores finales o sujetos que realizan actividades exentas, por cuanto el traslado del gravamen en esos casos resulta sumamente dificultoso", afirmó Edelstein.

Las inequidades y complejidad del esquema impositivo provoca conductas indeceadas

"Estas anomalías generan permanentes reclamos y comportamientos indeseados, como enanismo fiscal, adopción de esquemas que no responden al real vínculo contractual entre las partes, entre otros", advirtió.

"La cuestión adquiere aun mayor complejidad cuando le sumamos al análisis el componente previsional, donde los aportes y contribuciones obligatorios al régimen de la seguridad social son muy superiores en el caso del personal dependiente con respecto a las otras modalidades, lo cual revela que el abordaje del tema y la búsqueda de propuestas superadoras debe realizarse bajo un enfoque integral", sostuvo.

¿Trabajar en negro, es opción?

"Si estás pensando en comenzar un estudio o consultorio, o ya lo hiciste, una de las cosas más importantes que debes tener en cuenta es la inscripción en los impuestos. Aunque puede parecer una tarea engorrosa, darse de alta en los tributos es esencial si deseas desempeñarte como profesional", remarca Agustín S. Sosa, CEO de Tributo Simple.

Sosa alerta que la no inscripción en los impuestos puede acarrear multas y sanciones por parte de la AFIP como, por ejemplo:

• Clausura de 2 a 6 días del establecimiento comercial
• Multas del 100% sobre el dinero no pagado.

La AFIP podrá multar con 100% del impuesto no pagado

Y, al no tener como justificar los ingresos por la actividad desarrollada, se producirán los siguientes efectos indeseados, aclaró Sosa:

• No podrás tener acceso formal al mercado de crédito (Cuenta Bancaria, Tarjeta de Crédito, Financiación, Préstamos, entre otros). Las entidad bancaria o billetera virtual podría bloquearte la cuenta.
• No podrás justificar compras como una moto, automóvil o inmueble.
• No estarás realizando aportes jubilatorios para tu vejez.
• No tendrás protección legal ante posibles disputas con clientes y proveedores.

Por qué tendría que inscribirme en la AFIP

Algunas razones que hacen más conveniente inscribirse que permanecer en la informalidad, para Sosa, son las siguientes:

Los profesionales requieren de facturas emitidas en tiempo y forma y presentación de declaraciones juradas

1. Legal: inscribirse en los impuestos es obligatorio para cualquier persona que realice ventas o prestación de servicios. Esto incluye la obtención del número de identificación fiscal (CUIT), la inscripción en los registros fiscales correspondientes y la actualización de la información del contribuyente. Muchas veces necesarias para la habilitación de un comercio, por ejemplo.

2. Económico y Fiscal: Los ingresos por la actividad desarrollada deben estar respaldados por un comprobante fiscal. Así como también, la obligación de presentar las declaraciones juradas correspondientes y pagar los impuestos en tiempo y forma.

3. Cumplimiento Ciudadano: Estar inscripto en los impuestos también conlleva ciertas responsabilidades como ciudadano. El dinero recaudado se utiliza para financiar proyectos de infraestructura, servicios públicos y programas sociales que benefician a toda la sociedad.

"En resumen, para poder cumplir con estos deberes y derechos es necesario estar adherido a un régimen fiscal", subraya Sosa.