Monotributo: los 5 errores que deberías evitar para no tener problemas con ARCA
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En el último tiempo, ya sea por emprender un negocio, trabajar en varias empresas, entre otras posibilidades, se ha incrementado la cantidad de personas que se adhieren al monotributo. El objetivo de la entonces AFIP, ahora ARCA, era que los pequeños contribuyentes pudiesen gestionarlo de forma simple.
Y, si bien darse de alta en el monotributo es bastante simple, objetivo que persigue ARCA, muchos contribuyentes cometen ciertos errores. Estos pueden evitarse si se los identifica de antemano, para evitar problemas posteriores.
Cabe mencionar que estos pueden ir desde facturar sin controlar los topes de cada categoría hasta no imprimir los formularios. Estos son solo algunos casos en los que el monotributista puede perjudicarse seriamente.
Monotributo: cinco errores que se deben evitar para evitar multas y otros inconvenientes
No facturar un servicio o venta y/o no llevar registro de las facturas
Cualquier operación que un monotributista lleve a cabo, se debe facturar de forma obligatoria. La importancia radica en que, no hacerlo, es el equivalente a no declarar esa operación realizada y quedaría en la informalidad o "en negro".
De hacerlo, el contribuyente no solo puede llegar a ser objeto de investigación por parte de ARCA, sino que incluso puede haber consecuencias negativas como perder el acceso al régimen.
Asimismo, es clave que luego de cada factura, el contribuyente lleve un registro de la misma, a modo de tener pleno control de la facturación no solo mensual, sino también anual, en línea con la recategorización.
No hacer la recategorización cada seis meses
El contribuyente pertenece a una categoría del monotributo debido a su la facturación de los últimos 12 meses, además de cuestiones como energía consumible, dimensión del local (en caso de corresponder), entre otros.
La misma se divide en función de los ingresos anualizados entre enero y diciembre de un mismo año, y entre julio y junio del siguiente año. En este sentido, según los parámetros actualizados, tomando en cuenta los últimos meses, se debe llevar a cabo la recategorización, incluso para aquellos que no les corresponda.
Sin embargo, en el caso de los contribuyentes que permanecen en su categoría, no suelen enfrentar sanciones de no hacerlo. No obstante, en el caso de corresponder la recategorización y no hacerla, se puede sufrir de una "recategorización de oficio" e incluso sufrir consecuencias como multas y exclusiones.
No abonar Ingresos Brutos
Los monotributistas, al igual que otros contribuyentes, deben abonar Ingresos Brutos. Cabe recordar que este consiste en un impuesto provincial y que se paga según la actividad que se lleve a cabo.
No pagar la cuota del monotributo
Excepto en alguna ocasión excepcional, los vencimientos del monotributo son los días 20 de cada mes calendario o el siguiente día hábil en caso de que cayese fin de semana o feriado. Se trata de una obligación fija que se establece según la categoría del contribuyente y que se debe pagar, independientemente si se facturó o no.
Por lo tanto, si una persona sabe que no facturará por un lapso de tiempo prolongado, entonces es conveniente informar la baja del monotributo. De esta forma, se deja de acumular deuda.
No imprimir los respectivos formularios
El monotributista tiene que tener en papel su constancia de inscripción, ya que esta puede ser requerida antes cualquier inspector que se la pudiese pedir o simplemente para hacer un trámite.
La impresión de la constancia de inscripción se puede llevar a cabo desde la página de ARCA como también en la aplicación. Asimismo, quienes tengan un negocio con atención al público, deberán exhibir el QR que lleva al formulario 960 Data Fiscal.