La AFIP simplifica la factura electrónica para sumar usuarios
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) avanza en la generalización de la facturación electrónica. Así, ampliará el universo de obligados al uso de la documentación virtual al incluir a empresas de peaje, publicidad, software, servicios informáticos y profesionales.
La nueva etapa de expansión busca flexibilizar el proceso de emisión de los comprobantes y, en repuesta –principalmente- a las empresas con bajo nivel de facturación y debido a eventuales fallas del sistema que pueden repetirse, apunta a la emisión de estos comprobantes "online" prescindiendo del uso de un programa; como hasta ahora.
Qué se viene
Altas fuentes de la AFIP confirmaron a infobaeprofesional.com que se pondrá disposición de los pequeños contribuyentes un "facturador online".
De esta manera, con sólo ingresar a la página del fisco nacional las pequeñas empresas evitarán las mayores complicaciones que implica la instalación de un software específico y su aplicación.
Como complemento -para determinadas actividades- la emisión de comprobantes en línea permitirá respaldar las operaciones realizadas con otros sujetos, al igual que sucede con los comprobantes en formato papel.
Otro cambio –confirmado por la AFIP- consistirá en la posibilidad de que aquellas empresas obligadas a facturar electrónicamente puedan solicitar la adhesión como sujetos autoimpresores de comprobantes manuales, método que podrán utilizar en caso de inoperatividad del sistema de emisión electrónica. De esta manera, las autoridades fiscales ponen punto final a los problemas que pudiera generarse ante las caídas eventuales de sistema.
Nuevos sujetos
También confirmó el fisco nacional que prevén, durante el primer cuatrimestre de este año, incorporar las siguientes actividades:
- Servicios de publicidad y conexos.
- Servicios de informática y desarrolladores de software.
- Servicios de telepeaje cuya facturación se realice mediante cuentas corrientes prestados en la provincia de Buenos Aires y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
- Servicios prestados por profesionales que superen un monto significativo.
A fin de colaborar con la tarea de la AFIP, Mariano Vandam, presidente de la comisión de factura electrónica de la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE), comentó la propuesta que acercaron al fisco, la cual fue tenida en cuenta para la inminente flexibilización.
Vandam precisó que "desarrollaron y presentaron una propuesta de mejores prácticas para la implementación de factura electrónica , que surge como respuesta a la necesidad de establecer un estándar de intercambio de documentos, de forma sencilla y homogénea entre empresas o individuos".
"Se trata de un set de documentos compatible con estándares internacionales, que permite capitalizar los beneficios implícitos de la factura electrónica. Esto hace posible que las empresas, los proveedores de sistemas, y desarrolladores de software puedan implementar soluciones que permitan el intercambio de estos documentos electrónicos", explicó Vandam.
"El objetivo de final de esta recomendación de mejores prácticas, es reducir la complejidad y el costo, para que cualquier empresa pueda desarrollar o implementar un intercambio electrónico de datos con sus clientes y proveedores", concluyó el especialista.
El camino transitado
Desde abril pasado, la factura electrónica marca las prácticas de facturación de las empresas que prestan servicios de planes de salud -con abono de cuota mensual-, las prestadoras de servicios de transmisión de televisión por cable y/o vía satelital y las empresas que prestan servicios de acceso a "internet" -con abono mensual-.
En julio de 2007, se amplió para las compañías de telefonía celular y en octubre se generalizó a quienes prestan servicios de transporte de caudales, seguridad incluso la instalación de alarmas, vigilancia y limpieza.
Evidentemente la factura electrónica es en sí misma una herramienta de control fiscal por la facilidad de procesamiento a los fines de fiscalizar y porque constituyen un mayor incentivo hacia la formalidad.
Para los usuarios, es decir las empresas prestadoras de servicios, los beneficios son el ahorro de la impresión en papel, la automatización de los procesos de facturación y en las tareas de imputación de operaciones.
Por otra parte, su continua expansión, responde a otras cuestiones de fondo donde la "informalidad" y la necesidad de un "fuerte control" se ponen de relieve ante un escenario que presenta mayor nivel de actividad económica; es decir, más transacciones sobre las cuales se fijará la lupa.
Paola Quain - Hernán Gilardo
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