Lavado de dinero: cuestionan a la Argentina por falta de control
El Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) está a punto de emitir un duro informe sobre la lucha contra el lavado de dinero en la Argentina.
El documento centralizará sus críticas sobre la Unidad de Información Financiera (UIF), dependiente del Ministerio de Justicia, por la escasa profundidad para analizar los reportes de operaciones sospechosas.
"El informe no puede ser liviano. Será duro, aunque cuán lejos llegará en sus críticas todavía está por verse", señaló una de las fuentes consultadas por el matutino La Nación.
Ante tal escenario, el Gobierno espera que el GAFI les de una oportunidad teniendo en cuenta los cambios producidos desde enero pasado. En principio, el reemplazo de Rosa Falduto por José Sbattella al frente de la UIF. A esto se suma la aplicación de la primera sanción a un banco por la omisión de denunciar operaciones sospechosas.
"Se viene un informe muy duro por las recomendaciones incumplidas, y por eso queremos dar la imagen de que ahora sí las cumpliremos", señaló un alto funcionario al matutino.
De esta manera, el Gobierno busca evitar que el GAFI decida en su reunión plenaria -a más tardar, entre octubre y noviembre próximo- difundir el duro reporte junto a una declaración pública sobre la Argentina.
De darse a conocer la opinión del GAFI publicamente, se debería aplicar la "recomendación 21", que sugiere a la comunidad internacional "prestar especial atención a las relaciones comerciales y operaciones con personas, incluidas las empresas e instituciones financieras, de países donde no se aplican las recomendaciones del GAFI o no se las aplica suficientemente".
A efectos de redactar el informe, la misión del GAFI se reunió con funcionarios y líderes del sector privado a mediados de noviembre pasado. En tal oportunidad, evaluó cuánto avanzó o retrocedió el país desde el anterior informe de evaluación mutua sobre lavado de activos y financiamiento del terrorismo, aprobado en junio de 2004.
En aquel informe se advirtió:
- La Argentina no registraba ninguna condena judicial por lavado de dinero. Casi seis años después, sigue igual.
- El Congreso no había tipificado la figura penal del "autolavado". Continúa igual, aunque Sbattella promete elevar un proyecto de ley en el corto plazo, adelanta el matutino.
- Algunos organismos del Estado, como la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), no compartían sus archivos confidenciales con la UIF, lo que el GAFI definió como una cooperación "deficiente". Sigue igual.
- El personal de la UIF era, en su mayoría, de planta temporaria, lo que aumenta los riesgos de filtración de secretos y pérdida recurrente de la experiencia acumulada. Sigue igual.
- La UIF mostraba retrasos notables y escasa profundidad para analizar los reportes de operaciones sospechosas (ROS), por falta de recursos técnicos y de técnicos capacitados. Sigue igual.
- La UIF carecía de "facultades de inspección" sobre bancos, compañías de seguros y otros sujetos obligados bajo sospecha. Sigue igual.
El Grupo de Acción Financiera Internacional sobre el blanqueo de capitales (GAFI) es un organismo intergubernamental para el desarrollo y la promoción de políticas para combatir el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo.
El GAFI está integrado por Alemania, la Argentina, Australia, Austria, Bélgica, Brasil, Canadá, Dinamarca, España, EE.UU., Finlandia, Francia, Grecia, Hong Kong, China, Islandia, Irlanda, Italia, Japón, Luxemburgo, México, Holanda, Nueva Zelanda, Noruega, Portugal, Rusia, Singapur, Sudáfrica, Suecia, Suiza, Turquía y el Reino Unido.