Paros en líneas de colectivos: la UTA advirtió sobre el colapso del sistema del transporte de pasajeros
En los últimos días la Unión Tranviarios Automotor (UTA) pasó de cuestionar la nueva conducción de la Confederación General del Trabajo (CGT) a dar señales de diálogo con el gobierno, aunque ese canal siempre está habilitado. Asimismo, se registraron reclamos y medidas de fuerza en distintas líneas de colectivos, lo que llevó al gremio a advertir sobre el riesgo de colapso del sistema de transporte urbano de pasajeros y reclamar al Ejecutivo y a las empresas transparencia en el manejo de los fondos.
El sindicato que lidera Roberto Fernández manifestó su rechazo a ser la "variable de ajuste" ante la crisis que atraviesa el sector, que nuclea a 150.000 trabajadores entre empleos directos e indirectos y cuestionó el actual esquema de financiamiento, al que calificó como un "sistema complejo y poco claro de subsidios", donde intervienen el Estado Nacional, los gobiernos provinciales y los municipios, junto con tarifas que se ajustan por encima de la inflación.
El gremio reclama por "paritarias realmente libres"
El titular de la UTA redobló la apuesta y afirmó que "estamos en una crisis constante donde se aplican parches en lugar de soluciones" y señaló que "parece que el Estado y los empresarios no se hacen cargo de la compleja situación que estamos atravesando, por eso los trabajadores decidimos hablar".
Fernández hizo hincapié en la pérdida de poder adquisitivo y la falta de certeza sobre el pago de haberes, que disparó conflictos tanto en el conurbano como en algunas provincias, por lo que exigió una "urgente recomposición del salario".
Al respecto, remarcó que "las paritarias deben ser realmente libres", en respuesta a la posición del ministerio de Economía de ponerle un techo del 1 por ciento mensual a las negociaciones salariales. Justificando las recientes medidas de fuerza en diferentes líneas, apuntó: "Resulta molesto, tensionante y chocante no tener la certeza de que después de un mes de arduo trabajo vamos a cobrar nuestro salario en tiempo y forma".
"Los trabajadores no vamos a ser la variable de ajuste"
Siguiendo esa línea, la UTA denunció: "Hay varias líneas de colectivos paradas por falta de pago de salarios a sus trabajadores, lo que causa una perturbación innecesaria" que pone en peligro tanto el salario como las fuentes de trabajo y el servicio público. En sus críticas al gobierno, afirmó: "Es sorprendente que debamos reiterar que el Estado actúe sin una hoja de ruta, sólo analizando cuestiones financieras o de caja" y reiteró que "los trabajadores no vamos a ser la variable de ajuste".
En un documento, el sindicato exhortó a los representantes del Estado (nacional, provincial y municipal) y a los empresarios a una mesa de diálogo donde "se analice qué servicio de transporte queremos tener", indicó. Explicó que "para garantizar el servicio público, debemos transparentar los números y buscar saber si es cierta la versión empresarial del "no alcanza" y que tan claro es el Excel de los funcionarios"".
La UTA en desacuerdo con la conducción de CGT
En cuanto a su participación en la CGT, Fernández se fue molesto del Congreso donde se renovó al consejo directivo, sobre todo en desacuerdo con la designación de Cristian Jerónimo, aunque prefirió no hacer nombres y declarar que pretendía la designación de un solo secretario General para la central obrera.
Al mismo tiempo, afirmó que acompañará las decisiones que se tomen en el marco de la discusión de una reforma laboral, aunque sostuvo que "se debe generar una mesa de diálogo con el Gobierno, porque los sindicatos y los trabajadores estamos cada vez peor. Si vemos que la cosa es coherente, no nos vamos a ir de la CGT y vamos a acompañar, porque formamos parte".
Indicó que la predisposición a dialogar no significa renunciar a la defensa de los derechos de los trabajadores del transporte, sino buscar soluciones conjuntas y efectivas frente a los desafíos del sector. En este punto, destacó que esta apertura también incluye la posibilidad de coordinar acciones conjuntas con otras organizaciones sindicales, siempre que haya coherencia y compromiso en las mesas de negociación con el Ejecutivo.